Canto de aves enjauladas
Yo escuché una triste balada
con menos notas que silencios
con más cielos que infiernos
movido, le presté mi cantar
¿De dónde provenía tal voz?
tierna ronda de maravillas
tal vez que no pertenecía
ni al amanecer ni a su esplendor
Entre frías barras de metal
se esconde una tímida voz que
yo ya la considero mía
y a la vez, mi voz como suya
Más cuando extendemos las alas
o les gritamos a los vientos
volvemos a nuestra soledad
a la distancia y al silencio
Dos aves enjauladas se escriben cartas
guardando sus cantos, guardando sus llantos
y cada noche sueñan con juntas volar...
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Cuando escriba con los ojos cerrados veré poesía
PoesíaDiferentes poemas, diferentes colores ¡Espero que puedas verme!