Capítulo Uno

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Iba en bicicleta como en todos los días de aquella hermosa primavera a mitad de año, mis amigos y yo pasábamos por la misma calle todos los días para ir a ver a Frank; el chico tímido y bien portado de nuestro grupo, castaño y con ojos color miel, su madre era muy reservada al igual que él asi que siempre ibamos a verlo, se nos hizo costumbre pasar por él. Te vi bajar de una camioneta junto a tus padres y hermanas, lucias hermosa con ese vestido celeste, resaltando tu dorada cabellera, deseaba que Frank demorara con tal de verte un poco más.

Algunos hombres musculosos cargaban los muebles, te estabas mudando frente a Frank y en ese pequeño tiempo amé ir a ver al chico, sonreias debido a las bromas de tus hermanas un poco más altas que tu

- ¿Ya nos vamos o seguirás mirando al horizonte? - Preguntó Daniel, amigo mio

- Si... vamos - Hablé para levantar la bicicleta, seguia mirando tu casa y admito que me interesaste desde aquel momento.

Repetia la misma rutina, una y otra vez, semana tras semana y faltaba poco para que el otoño llegase, Rowan, amiga mia, se hizo muy amiga tuya debido a que asistian a las mismas clades y te invitó a ir a la laguna con nosotros, ella fue quien dio el paso que no podia dar debido a que pensaba como acercarme a ti, no coincidamos en nada, no estudiaba contigo. Aceptaste asistir y pasamos por ti, y por Frank, voluntariamente me ofrecí a llevarte en mi bicicleta hasta aquella laguna que los días de semana literalmente era nuestra ya que nadie asistia.

Al inicio mantuvimos una charla muy incómoda pero casi al llegar hablabamos fluidamente, bajaste de mi bicicleta y yo hice lo mismo dejándola cerca junto a la de los demás, quitaste tu ropa y juraba que aun que esta no sea muy corta moria al ver tu pequeña cintura, tu cuerpo se veia tan frágil.

Quité mi ropa y quedé en traje de baño, fuimos al puente de madera donde podias lanzarte de picada al agua color cristalina donde podias ver la suave tierra y algunas piedras al fondo, Daniel fue quien se lanzó primero haciendo competencia con Hunter, Jack Hunter, pero al igual que Jack Simpson tenian el mismo nombre acostumbramos a llamarlo por su apellido, Rowan y Frank fueron los siguientes para luego tirarme, tu decias que el agua estaba muy helada pero entraste lentamente. Casi a las seis de la tarde volvimos a dejarlos a su casa, ahora conversabamos de lo hermoso que lucia tu perro, un perro lobo gris con ojos color azules como los tuyos, yo iba liderando la larga fila de ciclistas y tu reias al ver como nuestra velocidad aumentaba debido a las carreras que haciamos entre nosotros y celebrabas al ver que ya literalmente teniamos el triunfo asegurado

- Me divertí hoy - Hablaste con una hermosa sonrisa en tu perfecto rostro, mientras los chicos se despedian de Frank bromeando con que coma todo su puré de bebés antes de dormir yo aproveché en despedirme de ti

- Yo tambien lo hice - Te sonreí tomando nerviosamente el volante de mi bicicleta - Eres muy divertida - Fue lo único que pude decir y tu reiste, me sentí torpe, y creí que era el fin de mi vida

- Es lo más romántico que me han dicho - Rió y ahí pedida e implorara que dios tuviera piedad de mi y me lanzara algo con tal de matarme - ¿Nos vemos mañana? - Preguntaste y recuerdo que dije "Oh dios gracias por darme una nueva oportunidad" claro que fue en mi mente

- Por supuesto - Te sonreí - Paso a verte mañana

- Aqui te espero - Me sonreiste y besaste mi mejilla como acto de despedida, mis manos sudaban y apuesto a que mis nervios se notaban, ingresaste a tu casa y yo fui a la mia, los chicos se habian ido y recien me daba cuenta

Fuimos a ese lago en grupo un par de veces hasta que llegó el invierno y este se congeló debido a las bajas temperaturas, nuestras tardes ahora eran en una cafeteria donde bebiamos chocolate caliente hasta explotar. Recuerdo que cuando Rowan nos daba la noticia de que comenzaba a salir con Frank senti tu suave piel de la mano en la mia, la quité como acto reflejo pero volvi a rozar mi mano con la tuya bajo la mesa, la reciente pareja seguia dando su discurso y tu me sonreiste, te devolvi la sonrisa y me armé de valor para tomar tu mano... debajo de la mesa, que acto de valentia hice, rompí mi zona de confort contigo y tomé tu mano, sigo sin superar eso; fui quien literalmente dio el primer paso.

Pasamos la tarde con las manos entrelazadas en aquella cafeteria, tu reias de vez en cuando pero aun asi sin soltar mi mano y eso me gustaba, aparte de verte me gustaba como se sentia estar asi contigo.

Soltaste mi mano para ir al baño con Rowan y comenzamos a molestar a Frank que estaba con la chica más alocada cuando él era lo contrario, Frank era el chico tímido y callado cuando a Rowan tenias que taparle la boca para que dejara de hablar, ella era sociable y Frank... él nos tiene a nosotros. Volvieron a sentarse y volví a tomar tu mano, sonreiste al darme una sonrisa, antes de eso debatí entre volver a tomar tu mano o no.

Estabamos finalizando Diciembre, y estabamos en la misma cafeteria cuando entró él, el hombre que más odie toda una vida literalmente, si en ese instante hubiera sabido que si él te hablaba todo esto pasaria creeme que haria de todo para no ir a la cafeteria esa tarde. Él estaba con ropa normal... de millonarios, egocentricamente se sentó en una mesa cercana y este fue rodeado por un par de chicas.

- ¿Quien es él? - Preguntó Rowan - Nunca lo habia visto por aqui

- Ni yo - Susurró Daniel - Pero de solo ver ese reloj de oro creo que no pertenece a este lado de la ciudad

Él; Bradley Steve Perry, un chico pelinegro con ojos color café, en vida tu esposo, en vida el hombre que me alejó de ti, él fue quien me quitó al amor de mi vida. No hay día en que no deseara que él jamás se hubiera fijado en ti

Amor a la antigua [Sabrina Carpenter & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora