Capítulo Cinco

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- Solo dí que me amas - Dijo ella apunto de llorar, creo que si te hubiera dicho que te amaba esto seria distinto pero su novio y prometido nos veia a lo lejos - Solo dime que me amas... y seré valiente en tirar todo esto... por ti - Susurró, pude notar su quebrada voz

- Yo - Fui lo único que pude decir cuando él me alejó de ti, me empujó tán uerte y en sus ojos pude notar la ira que tenia.

Esa fue la última vez que mantuve contacto con ella, Frank me daba cada detalle de ti ya que Rowan si mantenia contacto con Sabrina, su padre la obligó a cortar amistad con nuestro grupo. Ella se mudó con su prometido a otra ciudad, las malas lenguas decian que estaba embarazada, no creí pero una pequeña voz en mi cabeza si lo creia y me lo hacia creer minutos antes de irme a dormir.

Los meses pasaron como si de un chasquido se tratara, al final del chiste si resultó estar embarazada de Bradley asi que ambas familias decidieron que abortara pues seria muy mal visto que saliera embarazada antes de matrimonio, aveces tenia ganas de irme en bicicleta a California y tirar su compromiso a la basura pero me autopreguntaba ¿Valdria la pena? Me refiero a que ¿Dejarias todo por fugarte conmigo?

No se si ella pudo vivir sin mi pero de algo que si puedo confirmar es que yo no pude vivir sin ella. Hoy en día escribo mis borrosos recuerdos sobre ella, con la poca fuerza que me queda y con las lágrimas queriendo bajar por mis mejillas.

Ella tuvo dos hijos de Bradley, un niño que era la copia exacta de él y la niña era la viva imágen de Sabrina pero con ojos color café, lo sé porque regresó para unas vacaciones en familia, sus pequeños e inquietos hijos la hacian sonreir y yo solo la observaba de lejos para no tener problemas.

Ella hizo una reunión de amigos con todo nuestro grupo pero Bradley me dijo que no fuera y no lo explicó con palabras, hubiera ido pero la golpiza que me dio me dejó sin fuerzas para esa tarde, me siento mal al imaginarla esperandome toda esa tarde, me hubiera encantado ver la y hablar con ella luego de tantos años, con su rostro más maduro y serio, con sus delicadas pecas arriba de sus mejillas, sus hermosos hoyuelos cuando sonreias.

Ella era mágia, era vida, sus ojos no lucian tán cansados y estaban llenos de vida, el azul de sus ojos nunca fue muy intenso pero cada vez se desgastaban más y la sonrisa que antes no desaparecia de su rostro ahora solo existia una sonrisa fingida y forzada. Tomé el valor de asistir al velorio de su esposo, ella se mantenia alejada, los únicos que estaban cerca al ataud del difunto Bradley eran sus hijos. Me acerqué a ella y solo me miró, no lucia como la última vez que la vi.

- Hola - Le dije en un susurro, su mirada me intimidaba, sus ojos estaban menos azules que hace muchos años atras

- Hola - Me dijo y sentí como explotaba ante sus ojos, una pequeña sonrisa se escapó de sus labios e inevitablemente de la mía tambien - ¿Cómo haz estado? Hace mucho que no sé de ti - Dijo ella cada vez con la voz más débil

- He estado bien - Le sonreí - ¿Y tú, cómo haz estado?

- Bien, no podria quejarme - Murmuró bajando la mirada - ¿Tú... te haz casado? Ya sabes... ha pasado mucho tiempo

- No... ni matrimonio... ni hijos... tenia un perro pero falleció, asi que solo estoy esperando la muerte pacientemente

- No digas eso... aun nos falta mucho - Dijo ella cálidamente con una sonrisa

- Confiaré en tu palabra - Yo le sonreí, inconcientemente me fui acercando a su rostro

- _____ - Susurró con los ojos cerrando sus ojos

- Lo siento - Le dije cortando sus palabras - Siento con todas mis fuerzas no ir detrás de tí ...

- No te preocupes... - Me dijo neutralmente, admito que esperaba más, tal vez una sonrisa o que no quitara su mirada de la mía - Ya es pasado, ahora ya no importa - Asentí, la ví irse y en mi mente aparecia una adolecente Sabrina llendose a la fuerza, un yo del pasado haciendo nada para detenerla y odiando mi existencia porque no fui detras de ella para decirle que la amaba, que se quedara conmigo. No me importaba tanto el escenario en el que nos encontrábamos, tomé su mano haciendola girar, ella iba a decir algo pero me acerqué a sus labios, no estaba consiente de que si luego me golpearia, se alejaria o me alejarian de ella. Sus labios y los míos se encontraban lentamente, ella se separó y yo solo esperaba con los ojos cerrados un golpe en la mejilla.

Pasaron alrededor de cinco minutos o tal vez menos, no sentí tu bofetada asi que abrí los ojos

- ¿Creias que te golpearia? - Preguntó en broma para luego reir y besarme nuevamente, yo habia despertado de esa pesadilla en dónde perdí al amor de mi vida - Llegaste tarde, esperaba que me detenieras hace muchos años

- Nunca me fui... mis pensamientos y mis sentimientos siempre estuvieron contigo - Le dí una sonrisa para volver a besarnos, éramos como un par de chiquillos enamorados reencontrandose despues de solo unos meses alejados.

Escribo esto con el mejor recuerdo que tengo; Sabrina Carpenter, mi amor de adolecente, mi primer amor, hizo que cometiera mi primer error, el amor de mi vida, el amor que mi alma seguirá anhelando en las demás vidas, mi alma la seguirá buscando y la seguirá amando. Ella ha fallecido hace menos de una semana, sé que me está esperando y yo estoy esperando reencontrarme con ella.

Despues de besarla infinidades de veces viajamos a escondidas de sus hijos (de 26 y 30 años) como ambos no vivian con ella era más fácil salir de casa a varios lugares nacionales e internacionales. A sus hijos muy poco le importaba su madre y me contaba todas sus penas, pareceria aburrido pero siempre aprecias a alguien que estuvo alejado a ti, algunos hablan por teléfono, otros por cartas, pero sin duda alguna el medio de comunicación que supera todo es el oral porque puedes ver las expresiones faciales de las personas, como se enoja, llora, rie contandote una vieja anécdota o fingiendo que no le importa pero solo esta quebrado por dentro.

La besé infinidades de veces, demostré que la amaba con palabras y acciones, eso llena mi alma; pude verla sonreir al recibir un par de flores, una carta hecha a mano o variedad de sus dulces favoritos, ella es mi felicidad.

Amor a la antigua [Sabrina Carpenter & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora