✴Capitulo 2

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POV: Ally

-Mi niña puedes terminar de limpiar las mesas para cerrar, porfavor- me pidio mi jefa Flor, una señora mayor muy buena y simpatica.

-Claro que si- le conteste, en lo que empezaba a limpiar las mesas del local.
Este es muy acogedor y esta diseñado con colores pasteles, tiene pinturas de postres que el nieto de mi jefa pinto y ella con orgullo coloco en su negocio.

Me encanta mi trabajo porque me encanta la reposteria y me pagan lo suficiente para que yo y mis niños tengamos una vida estable y sin ayuda de nadie.

Termino con las mesas y le aviso a mi jefa

-Ya esta todo listo señora Flor, nos vemos mañana-
-Hasta mañana Ally, me saludas a tus bebes-
-Con mucho gusto, adios-

Por lo general siempre cerramos muy tarde pasadas las 12:00 de la noche y a estas horas ya no hay gente caminando por las calles.

Pensaran que me da miedo ir caminando por aqui, ya que son mas callejones que calles normales y por lo general se llenan de pandillas asiendo negocios y esas cosas.

Pero la realidad es que ya no, creo que ya nos conocen a mis hijos y a mi lo suficiente como para no atacarnos o algo por el  estilo.

Empiezo a poner más atención al camino, al pazar por un callejón, escucho unos ¿quejidos?, si definitivamente esos son quejidos, pienso en dejarlo pasar y seguir mi camino, pero como siempre la curiosidad me gano.

En cuanto mas me acerco, mas fuerte se escuchan, cuando llego al final del callejón, me encuentro con un hombre tirado en el suelo con mucha sangre a su alrededor.

Me acerco mas para darme cuenta que la sangre proviene de su estomago y que el aún sigue respirando, me termino de acercar rapido y me doy cuenta de que el desconocido esta a punto de quedarse inconsiente.

Sin pensarlo dos veces me saco mi chaqueta y se la colocó presionando la herida, a lo que veo esta es una herida de bala y muy grave.

Lo tengo que llevar a mi casa no lo puedo dejar desangrarse en un callejón, no me importa porque o quien le disparo, mi deber como casi doctora es salvarlo.

Me coloco de pie y observo a mi alrededor por si hay alguien que me pueda ayudar a levantarlo, pero todo el lugar esta desolado.

Uff tendre que hacerlo yo sola, me agacho y lo tomo de los brazos con cuidado.
-ay dios, este hombre si que pesa- exclamó en voz alta.

Con mucho esfuerzo lo logro colocar de pie y el no deja de soltar quejidos, lo recargo en la pared para tomar un respiro y aprovecho para levantar mi chaqueta que cayo al suelo, la amarro alrededor de su estómago y le hago el nudo ensima de la herida, para que esta este presionada.

Paso su brazo izquierdo por ensima de mis hombros y lo abrazo por la cintura.

Empiezo a caminar con mucha dificultad, él esta a punto de caer en la inconciencia, ya no falta tanto para mi departamento, gracias a dios que ahí tengo lo necesario para curarlo, y para que sobreviva el tiempo necesario para buscar a sus familiares o averiguar quien es.

De repente siento mas peso sobre mi y se que callo inconsiente, pongo un poco mas de esfuerzo para sostenerlo y sigo avanzando.

Se preguntaran, porque no lo llevo al hospital y me evitó  molestias, veran es una herida de bala, no se en que estara metido este hombre, seguramente nada bueno, y la verdad yo no quiero problemas, a sí si sus familiares o conocidos quieren llevarlo ya no seria mi problema.

Llego a mi edificio y con dificultad abro la puerta, el portero, un señor muy amable pero serio, al verme entrar, se acerca rapidamente a ayudarme, gracias a dios no me hace preguntas de porque el hombre a mi lado esta sangrando.
Subimos al elevador los tres y al llegar a la puerta de mi casa el portero me ayuda a abrir la puerta.

-síguame, lo recostare en mi recamara-
-claro señorita-

Llegamos a mi recamara y el me ayuda a recostarlo con cuidado
-bueno, señorita Ally creo que me retiro, cualquier cosa no dude en pedirmelo- me dijo mientras se acercaba a la puerta.

-muchas gracias por su ayuda John-
Pero antes de salir volteó su cabeza y me contesto -solo tenga mucho cuidado- y salio de la habitación.

Al fin reaccione y camine rapido al cuarto de baño, para buscar lo nesesario para curarlo. Lo bueno que sigue inconsiente y así no ocupara algun tipo de anestesia.

Ya con todo en mis manos vuelvo a la habitacion y coloco todo en la mesita de noche.

Retiro el nudo de mi chaqueta y observo que sigue saliendo mucha sangre, tengo que darme prisa.

Tomo unas tijeras y empiezo a recortar su camiseta, ya listo me coloco unos guantes para no infectar nada, despues vierto alcohol en la herida y con un algodón empiezo a limpiar la zona, una vez esta lista, con una pequeña navaja desinfectada corto lo necesario para sacar la bala.

Despues de retirar la bala y de coser la herida, le coloco una venda.

-Acabé- Suelto un largo suspiro y me dejo caer en el otro lado de la cama sin lastimarle, por dios esto fue muy cansado, despues de tranquilisarme un poco, me siento en la cama y por fin me permito analizar su rostro.

Suelto un pequeño jadeo, con todo lo de la herida y la oscuridad del callejón no había podido observar lo guapo que es este hombre, su rostro es demasiado masculino, tiene la mandibula muy marcada y sus labios son rellenos pero no tanto. No puedo decir el color de sus ojos porque los tiene cerrados, pero en estos momentos quisiera que despertara para poder apreciarlos. Voy bajando mi mirada y al parecer traía puesta una camiseta verde militar que en estos momentos esta destrozada, y demonios tiene un torso bien marcado y lo mejor esta lleno de tatuajes por todos lados, observo sus brazos y se miran tan fuertes, tambien llenos de tatuajes y a lo que puedo desir es muy alto, su pelo es largo de arriba y de las orillas es mas corto casi rapado y es color negro, su piel es blanca y se nota que se ejercita mucho. Este hombre es el pecado en persona, irradia masculinidad y agresividad aún estando inconsiente y totalmente vulnerable.

El tono de mi celular me saca de mi ensoñación, y reaccionó rapido, para no molestralo tomo el telefono y contesto saliendo de la habitacion cerrando la puerta.
-¿Hola?-
-Mi niña, que bueno que contestas, me tenias tan asustada, ya son pasadas las dos de la mañana y aún no has venido a recojer los niños- observo la hora en mi telefono y la señora Yolanda tiene razón, es muy tarde, tengo que ir por mis bebes.
-lo siento yola, me surgio un inconveniente, en unos minutos estare en su departamento- exlame preocupada.
-no te preocupes mi niña, yo te espero, solo pense que te había pasado algo grave, por qué tu nunca llegas tan tarde-
-estoy bien no me ocurrio nada de que alarmarse, todo bien, en unos minutos estare ahí-
-esta bien, con cuidado-
-por supuesto, adiós- colgué la llamada y entre nuevamente a mi habitacion, él seguia inconsiente.

Me apuro en dejar todo limpio y guardar todo en su lugar, para despues encaminarme a la salida de mi hogar.

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Y este fue el capitulo 2 un poco mas largo que el 1
Espero les alla gustado y porfavor
Voten y comenten💖
-Chocokrispis

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2019 ⏰

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