Capítulo 1: Leyendas

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Leyendas, así son conocidas las grandes historias del mundo de los seres sobrenaturales.

Dichas leyendas empiezan a miles de siglos atrás y en ellas se cuentan que la Tierra era conocida en el Universo como Estrella Sagrada. Vivían en ella millares de especies y en su mayoría seres sobrenaturales, aquellos bendecidos por Dios con grandes dones.
Todos vivían en armonía pero al existir muchas espécies y para prevenir que en un futuro no hubiera problema entre ellas se planeó un gran tratado conocido como el Sìth an t-saoghail, paz de los mundos. Algunos estuvieron en contra por sus reglas rígidas pero la mayoría lo aceptaron, porque era eso o una guerra en un futuro que nadie deseaba. En él se planteaba que estaba prohibido las relaciones amorosas entre especies y que ninguna podía salir de su hábitat. En caso de que alguna especie rompiera alguna de las reglas, serían condenados a muerte y el tratado se rompería, trayendo consecuencias con él.

Cada especie le fue designada una parte del planeta, allí harían su mundo y jamás saldrían de él. Muchos construyeron enormes estatuas y monumentos para que todos a cientos de quilómetros pudieran ver a quien pertenecía aquellas tierras, advirtiendo que podrían haber castigos si se atrevían a entrar en ellas. 

A pesar de las tentativas de mantener a cada uno en su "mundo" el final de aquel tratado no tardó en llegar para todos. Las espécies ya no aceptaban un tratado que les prohibía de conocer lo desconocido o de enamorarse por quién ellos querían y no por aquellos que las leyes dictaban.
A pesar de eso los humanos fueron los primeros en romperlo y no por amor o libertad e si por la ganancia de poder y superioridad sobre todas aquellas espécies. Necesitaban sentir que eran los que mandaban, los que podía gobernar un mundo lleno de seres sobre naturales. Con esas espécies bajo su poder jamás nadie sería capaz de intentar algo contra ellos, pero con lo que no contaban los humanos era que muchas especies pondrían resistencia hasta su final.

Todos sabían que la guerra que habían empezado no estaba ni de cerca por terminar y muchas especies sabían que debían hacer para mantener a su gente segura e protegida de la humanidad.

Grandes Líderes de algunas especies se juntaron y decidieron buscar respuestas. Acudieron a la cueva de la verdad conocida como Spelunca Veritatis que era guardada e protegida por Diana, la diosa de todos los hechiceros, brujos y magos. Ella fue la primera diosa eterna que existió en el universo antes de la creación de Caín.

Los grandes Líderes al buscar a la diosa deseaban saber que era lo que ocurriría con sus especies y si aquella guerra era el futuro que les esperaba, pero ellos sabían que para recibir dichas respuestas a esas preguntas debían pagar un precio muy caro.
Diana era una diosa que no hacía premoniciones de caridad, su precio era alto y aquel que no era capaz de pagar no era digno de sus premoniciones. Su precio era lo más precioso para aquellos Líderes, sus primogénitos, aquellos que algún día serían conocidos como los herederos de los tronos antiguos, tronos de reinos conocidos por todo el mundo. Ese era el precio que debían pagan para saber que era lo que iba a pasar con su gente.

Nadie sabía la verdad porque Diana deseaba tanto los primogénitos de dichos hombres pero muchos creían que deseaba un poder mayor del que Caín poseía, aquel poder que fue dado por su padre. Ella sabia que para dicho poder se necesitaba un sacrificio de sangre puro, conocido también como sangre del primogénito de una familia real.

Los grandes reyes a pesar de que sospechaban de lo que haría Diana con sus hijos decidieron pagar lo que ella deseaba para conseguir las respuestas que tanto deseaban. Después de recibir el pago la diosa se puso en contacto con los grandes espíritus y ellos le revelaron el futuro del planeta conocido como La Estrella Sagrada. 
En las visiones enseñadas a ella le mostraron la extinción de cientos de especies y que habría guerras civiles por todo el planeta. No necesitarían a la humanidad para la destrucción ya que entre ellas mismas se matarían, pero en medio a tanta sangre y obscuridad habría una salvación para todos.
Una gran luz sería la salvación de un planeta rodeado de obscuridad y odio. Una joven nacida de lo obscuro guiaría las especies a una paz que tanto deseaban a cientos de años. Dicha joven sería más que especial, tendría en su sangre la mezcla de dos seres extremadamente poderosos, tan poderosos que nadie jamás imaginaria que alguien así pudiera existir y sería conocida como La Reina Celestial, aquella destinada a reinar sobre todos los seres sobrenaturales.

Esa joven sería marcada por Dios y solo sería reconocida por su protector, un ángel serafín que sería enviado en el momento del reinado de dicha joven, hasta entonces sería protegida y guiada por el gran dios Caín. El sería el encargado de protegerla y aquellos que intentasen el mal contra ella serían condenados por él a pasar la eternidad en el bosque negro, que había sido creado por él y la diosa Diana al ver que había muchos de sus hijos que se dedicaban a traer destrucción al mundo.

Diana también recibió de los espíritus una visión que decía que todos sabrían de la llegada de la Reina Celestial cuando el cielo se volviera negro, se escucharan las siete trompetas de los arcángeles avisando la llegada del serafín y una bola de luz cayera del cielo causando un gran terremoto por todo el planeta, pero un terremoto que solo los seres sobrenaturales podrían ser capaces de sentir.

Los grandes Líderes después de saber el terrible futuro que tenían antes de la llegada de esa joven, decidieron proteger y esconder a mujeres e niños para que el futuro de su especie pudiera seguir existiendo. Los escondió en las sombras donde jamás la humanidad sería capaz de encontrarlos, salvándolos de una muerte segura.
Así empezaba el futuro para algunos, en medio de sangre y oscuridad, un futuro creado por la humanidad.

La humanidad por su parte intentó de todo para destruir dichas especies pero jamás lo consiguió, sabían que aquellas personas eran especiales y que no tenían posibilidades de conseguir lo que querían, así que cambiaron los planes y en las sombras consiguieron manipular las especies para que se mataran entre ellas mismas, sin tener que mancharse las manos de la sangre de millares de personas. La gran premonición de Diana empezaba a realizarse, las guerras civiles entre espécies empezaban a verse por todo el mundo.

Gracias al gran poder de manipulación de la humanidad millones de seres murieron, haciendo desaparecer consigo cientos de especies, creando la extinción de seres sobrenaturales y haciéndoles simples leyendas o mitologías.
Millares de años de historias de algunas espécies se conocerían en el futuro como simples leyendas o mitologías creadas por alguien con una imaginación muy fértil, esa era la lamentable verdade atrás de la destrucción de cientos de especies.

Esa gran guerra llevó un planeta conocido por todo el universo como un lugar de paz, un lugar seguro para todos a una destrucción masiva. Se conoció como La Guerra De Los Caídos ya que en mitad de la gran batalla final, ángeles cayeron del cielo en bolas de luz y demonios salieron del infierno en bolas de fuego, destruyendo todo a su paso.

Aquello era una masacre por donde mirases, la tierra había sido regada con sangre de aquellas especies, los gritos que se escuchaban eran desgarradores haciendo que miles de almas fueran llevadas al infierno como pago de un tratado de la humanidad con el diablo.

En algunas culturas se dicen que los ángeles que cayeron del cielo para luchar por aquellas personas fueron comandados por el arcángel Miguel, el príncipe y jefe de la milicia celestial de Dios. Lucharon con todo su poder por salvar aquellas especies pero muchas ya se habían extinguido cuando llegaron. A pesar de la sangre derramada por la humanidad y los demonios, el arcángel Miguel consiguió vencer pudiendo salvar a algunas de ellas.

Al término de la gran batalla Miguel prometió que jamás volvería a permitir que algo de tal tamaño aconteciera otra vez y que jamás volvería a ver tanta sangre derramada. Después de su promesa volvió al cielo donde pertenecía, a esperar la llegada de la Reina Celestial junto con su creador y aquel que la llevaría a su destino.

En las escrituras no se cuenta que pasó con aquellos ángeles que sobrevivieron a la brutalidad de aquella batalla. Algunos dicen que no hubo sobrevivientes, que los demonios se encargaron de destruir a todos, pero existe leyendas donde se dice que aquellos ángeles que sobrevivieron y decidieron quedarse en la Tierra, construyeron una ciudad celestial en el aire, donde en la entrada hay estatuas de ángeles guerreros dando la bienvenida a aquellos que eran dignos de entrar en su fortaleza. Pero ninguna de dichas leyendas jamás han sido confirmadas, quedándose totalmente en algo desconocido.
Muchos intentaron por todos los medios encontrar la ciudad celestial pero acabaron perdiendo la cabeza y así la credibilidad de algo que todos piensan que jamás existió.

Como decía en la profecía aquella joven seria marcada por Dios, donde su marca sería la que anunciaba la llegada de una nueva Era para todos los seres sobrenaturales. El serafín caería del cielo para llevarla a su reinado y los grandes espíritus despertarían a las especies, ordenándoles que salgan de las sombras y se preparen para salir a la luz. En ese momento ella será la que comande a todos y que estará en la línea de frente para el combate contra aquellos que quieran el poder y la destrucción de los sobrenaturales. Ella será la que combatirá en la batalla final..

La Reina CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora