Luka's song

Rompecorazones.

Después de chocar puños con Rose y abrazar a su hermana, Luka baja del escenario para encontrarse con Marinette.

--Marinette, yo... te prometo que no sabía nada de esto. No pretendía... esta canción era solo para mí, para nosotros. Nunca quise tocarla en público. Y lamento de veras si te he causado algún inconveniente.
--La canción es preciosa, Luka. Ha sido un momento... mágico. Y me siento realmente honrada de que la hayas escrito para mí.

Se acerca a él, abrazándolo. Luka acaricia su cabello, salpicándolo de besos.

--Eres un cielo, Marinette. En fin... ya sabes lo que siento. Y lo del final, también va en serio. Lo que más me importa es que seas feliz; y sé que el chico de tus sueños es otro. No sé si llegaste a hablar con él... pero sí que me temo que hoy pueda haber malinterpretado la situación. Lo vi salir antes, sin despedirse. Debe de andar cerca todavía; es mejor que aclares las cosas con él.
--Gracias, Luka. Muchas gracias por cuidarme, por entenderme, por todo. Mentiría si dijera que no me gustas. Pero tú mereces a una chica que te quiera sin reservas, sin dudas, con todo su corazón. Y yo, por ahora... no puedo ofrecerte eso.

El repentino estruendo de cristales al romperse los sobresalta. Una pareja discute a gritos junto a la barra, y una de las chicas acaba de estallar contra el suelo la copa que sujetaba. Se dispone a lanzar también la de su compañera cuando una mariposa oscura penetra en el vidrio. La chica demonizada apunta hacia la que fuera su pareja: un destello cegador, y esta se transforma en una estatua de cristal, que salta en pedazos tras una patada certera. Una siniestra carcajada resuena en el local.

--¡Soy Rompecorazones! ¿Alguno de vosotros cree en el amor? ¡Pues yo os enseñaré que el amor duele, y que puede cortar como el filo de un cuchillo!

Con cada gesto de su mano convierte en cristal a la persona que señala, escogiendo con preferencia a las parejas. Con mirada torva, se dirige hacia el escenario, donde Juleka y Rose se abrazan.

--¡Y ahora vosotras, que os atrevéis a cantar sobre el amor como si fuera real!

Luka grita, luchando por apartar a Rompecorazones de su hermana, y no duda en interponerse para protegerla.

--¡Nooo! --se desespera Marinette al verlo convertido en cristal. Al percibir su angustia, la villana se apresura a señalarla a ella también. Pero Alya la aparta de un tirón, y corre con ella de la mano. Atraviesan la puerta del almacén, escondiéndose tras unas cajas.
--¡Alya, espera aquí! Voy a ver cómo están Rose y Juleka --Marinette busca una excusa para separarse de su amiga y poder transformarse.
--¡Ni hablar! Esa loca te está buscando. Yo te protegeré hasta que llegue Ladybug.
--Gracias, pero...
--No hay pero que valga. Sé que Ladybug confía en mí, y no volveré a fallarle.
--¿Fallarle? --se sorprende la azabache.
--Me temo que en algunos momentos no he sabido controlar mis emociones, y no he dado la talla. Pero hoy no me pasará.
--Alya, no entiendo ni una palabra de lo que dices, ¡pero no eres una superheroína! Eres la mejor amiga del mundo, pero no tienes traje mágico que te proteja. No te arriesgues por mí.
--Ojalá tuviera un traje mágico... --rezonga la morena.
«Ojalá estuviera en mi mano darte ahora mismo tu prodigio para pelear, juntas, las dos» piensa Marinette. «¿Dónde se habrá metido ese gato tonto?»

El continuo tintineo de cristales rotos, y la impotencia que las consume, están poniendo sus nervios de punta.

--¡No es justo! No pueden romperte en pedacitos precisamente ahora, que parece que Adrien está reaccionando --se desespera Alya.
--¿Cómo?
--Antes, mientras tú hablabas con Luka, te miraba como un cachorrito apaleado. Parece que todo este asunto le ha abierto los ojos, y que empieza a verte de otra manera. Habla con él cuando salgamos de esta, ¿de acuerdo?
--Claro... --murmura ella, demasiado impactada como para reaccionar a esa información.
--Y yo voy a morir sin saber si Ladybug ha perdido la confianza en mí... --continúa lamentándose Alya.