El Amor y los Dias de Lluvia.

Batido de amistad.

  Este año ha sido un ir y venir de cosas, se han ido tantas personas y han llegado algunas nuevas, sin embargo aunque he perdido, me he encontrado con más ganancias que con perdidas.
He perdido al amor de mi vida y ha dolido, me destrozaron; llore hasta ahogarme, grite hasta quedarme sin voz, fui fuego y me queme hasta las cenizas, pero como ave fénix he renacido y te lo agradezco mi amor.
Soy libre y vuelo, he surcado otros cielos, he sentido el aire correr por mis cabellos, he sentido cerquita de mi aquella bruma calentita del sol, soy un ave que ha encontrado su nido y ha encontrado otras aves con quienes surcar los cielos.
Ahora quiero sin apuros, quiero sin compromiso, quiero porque quiero y qué más da si no soy querida con la misma intensidad; el querer es el más infinito placer de la vida.
Esta ella, tan igual a mí, esta ella que cae en el dramatismo, que quiere tanto como yo quiero, que me saca de quicio a momentos, pero que sin embargo vuela conmigo ante la tormenta, aun sin conocernos del todo; ella es más una hermana para mí y aunque apenas la conozco, he aprendido con ella, lo que es cargar conmigo, somos tan parecidas que aguantarnos mutuamente es un acto indescriptible de cariño.
Esta este chico, que aunque es pequeñito tiene en su mente la grandeza de un huracán, pero no destruye, el reconstruye; él me escucha y aunque no entiende, me acepta. El me habla de su fe pero no me la profesa, el es posiblemente la diversidad religiosa que en mi vida hacía falta.
Ella, que es frágil pero es fuerte, porque hace todo incluso cuando no puede, que ama la comida picante, pero puedes ver lloran sus ojos después de comerla; pues ella sabe, que el amor siempre trae un aguacero consigo y lo acepta, y no se rinde. Ella no se rinde.
Lo conocí y siempre me ha hecho reír, se preocupo por mi aun sin conocerme, me brinda sus abrazos aun cuando no disfruta de ellos, pero le quiero y el seguro me quiere, aunque a momentos es frió, para la eternidad brinda calor; el es el chico más bonito, pues quiere sin prejuicios y acepta mi presencia sin preguntar.
Ella, lleva el nombre de una de mis canciones favoritas y como mi canción, irradia en alegría; siempre va llena de cosas en su mente, pero se detiene a momentos, tiende su mano y levanta a cualquiera, ella no tiene prejuicios, es amor en estado basal, ella es como el brillo del sol y a veces lo llega a olvidar.
Bueno, también está este chico, que no es de aquí ni de allá, pero como irrita mis días y es mentira porque me los alegra aunque a su modo, es altivo la mayor parte del tiempo, pero si lo miras bien y un poco de reojo, puedes ver cuán maravilloso es; porque brinda sus brazos si es que lo necesitas, porque aunque frió puede lucir, cálido lo has de descubrir.
Ella y su nombre de origen 'latín', cubre con el significado del nombre que se le ha asignado, "aquella que es iluminadora", pues su sonrisa perdura con el tiempo y aprende cada broma que sus oídos puedan escuchar; con ella puedes reír mas de lo que hablas y es bella pues sabe a dónde va.
Y al final va el, que no está de acuerdo con nada, que apático puede parecer y posiblemente también ser, pero lo conoces y hace cosas por quienes quiere, aun sin querer hacerlas, es una maravilla poder hablarle, pues te habla de todo incluso de aquello que no sabe aun.
Los conocí a todos, con mi alma partida y entre ellos ocho han recogido el desastre, me unen pieza por pieza y compensan las lagrimas con sonrisas; les quiero a morir, aunque los conozco de tan poco. Que sean ellos, más que compañeros, mi familia; jamás lo pude imaginar.