Un día como cualquier otro,
después de unas carcajadas
y varias tazas de café
llegó a mi una pregunta
a la que respuesta no hallé.¿Sigues una ruta?, escuché.
Y sin mucho esfuerzo preguntando me encontré.¿Qué es una ruta? Rápidamente pensé.
¿Ha de ser lo que elige alguien
o ha de ser lo que yo elijo ser?Pues, así como los filósofos,
llegó a mí lo que tanto analicé,
así sin buscarlo,
al encontrarlo, lloré.La ruta que llevo, no es la que tracé,
es la que otros pasos han de forzarme a recorrer.De qué vale seguir los mismos,
si una nueva he de hacer y
permitirle a mis pies la dicha
de una ruta nueva emprender.