Al día siguiente, antes de llegar al trabajo, María estaciona en la calle y llama a su madre desde un teléfono público:
-Hola, ¿Mama?
-Hola hija, hace mucho que no me llamas
Su madre, Ana, vivía en un pueblo pequeño alejado de la ciudad.
-Sí, he tenido unas semanas bastantes complicadas, escúchame, cuando me mude a la ciudad me regalaste una sartén que era tuya, ¿te acuerdas?
-Hija, pasaron más de 15 años de eso, la verdad que no recuerdo nada.
-Bueno mama, no te hagas problema.
-Vengan mañana a visitarme, hace mucho no veo a Salvador y los extraño, les hare de almorzar.
-Tenés razón, a Salvador le hará bien un poco de aire.
Las dos conclusiones que saco María de la conversación fueron: tenía que seguir buscando una ''nueva'' sartén como la que había tirado y mañana tenían que ir al pueblo a visitar a su madre para despejar a su hijo un poco.