Prólogo

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JOAN:

Tiré del mango de la maleta hacia arriba con el teléfono pegado a la oreja mientras Miki metía prisa en la puerta.

— Ester, son solo unos días y me tendrás todo para ti. No te preocupes. — dije con una sonrisa.

— Joan, ¡tío! ¡Que están Natalia y Alba esperando abajo! — exclamó Miki esperándome en el pasillo detrás de la puerta del piso.

— Te dejo, cariño. Te quieroo — dicho esto, colgué guardándome el móvil en el bolsillo trasero del vaquero.

Cerré la puerta echando la llave y bajamos las escaleras rápidamente.

— ¡Chaval que nos vamooos! — exclamó Miki con energía bajando.

— ¡Wooo! — exclamamos a la vez encontrándonos a Natalia en el volante y Alba al lado, de copiloto.

— Hola guapos — dijo Natalia sonriéndonos. —Os habéis tomado vuestro tiempo ¿eh? — soltó una risa pícara.

— Joan, que se tira media hora hablando por teléfono — respondió Miki lanzándome una puya.

— Tú también tienes tu parte de culpa cabrón — devolví el comentario y le di un codazo intencionado de coña.

— Vaya dos — dijo Alba.  — Por cierto, nos ha dicho el resto que están recogiendo a los que quedan y llegando al sitio. — nos informó a la vez que Natalia ponía el gps.

SABELA:

Estaba apoyada sobre mi brazo esperando a que Julia y Marilia bajaran hasta que se abrió la puerta y entraron espontáneamente.

— Mil perdones por la tardanza — se disculpó Julia incorporándose en el asiento trasero izquierdo.

— Ay, ¡que al fin es Halloween! bueno en unos días, pero estoy muy emocionada. ¿De qué se piensan disfrazar? — habló Marilia con su peculiar dulzura, siempre desprende energía positiva con su personalidad y su humor.

— De gallegiña que no necesito disfraz — respondí. Julia y Marilia rieron.

— Yo estuve mirando disfraces en mi armario pero eran demasiado cuquis para dar miedo, jo— dijo Marilia haciendo un puchero.

Alfonso arrancó el coche y puso los cuarenta en la radio y salió "Échame la culpa".

— Yo voy a montar una fiesta de latineo cuando lleguemos, ¡la que le esperan amigas! — después de decir eso, comenzó a cantar la canción de Luis Fonsi y Demi Lovato con toda motivación.

MARÍA:

Me llevo el botellín a los labios y pego un trago que sabe a gloria. Tras cuatro horas y media de viaje con el culo pegado al asiento del coche una cervecita no venía nada mal.

Todos estamos rodeando una hoguera sentados en el suelo cual indios, a mi lado derecho está África y al izquierdo Marilia. 

Tomé otro sorbo de la Coronita mientras Miki mandaba callar a todos para contar alguna parida.

— Cuenta la leyenda que hace varios años en este mismo suelo en el que estamos ahora mismo.. — comenzó Joan aprovechando el silencio, suspiré.

—Un asesino despiadado asesinó a un grupo de jóvenes y los lanzó al lago — en ese momento Miki le cortó inmediatamente.  — Joan tío ¡cuéntalo bien! Déjame a mí. — él asintió con la cabeza bebiendo de su cerveza cuando Miki continuó— En Junio de 1980, cuatro jóvenes, dos chicos de dieciocho años y dos chicas de diecisiete, decidieron ir a pasar una noche al camping que se encontraba alrededor del lago de la lluna negre, pero esa noche sería la última para tres de ellos.
Porque durante la noche el grupo fue atacado por un misterioso asesino que cargó contra el  entero. Uno de los chicos, consiguió escaparse de la tienda de campaña mientras que sus amigos estaban siendo masacrados. Corrió hasta a pedir ayuda pero ya era tarde. — hizo una pausa dramática mientras yo bebía tranquilamente.
— El chico contó a la policía que el hombre que les atacó tenía una luz roja en sus ojos. El asesino los mató con una violencia salvaje, ya que los cuerpos fueron reencontrados en lo más hondo del lago, cortados en pedazos. La autopsia reveló que sólo un gran hacha habría podido causar tales cortes en tan poco tiempo. El chico se traumatizó y dejo de hablar en consecuencia — hizo otra pausa dramática y aproveché para mirar a mi alrededor, todos estaban o bien intrigados o sin inmutarse, en cambio Marilia estaba intrigada pero se la veía acojonada por lo que me reí ligeramente.

— Finalmente, el superviviente contó que era la misma muerte la que había venido para buscarlos. Nadie pudo desmentir o confirmar sus declaraciones ya que estos chicos eran los únicos que estaban presentes en los alrededores en el momento de los hechos. Fue acusado del homicidio de sus amigos pero fue declarado inocente por falta de pruebas.
Actualmente casi no sabemos nada del crimen ni del asesino ni con qué arma actuó , ni su identidad ,ni por qué lo hizo, ni si tenía esa luz roja en sus ojos. El crimen sigue sin resolverse y dice ser que hace un par de años unos colegas de Barcelona vinieron de vacaciones y notaron actividades paranormales y una luz roja por la noche. —

— ¡Venga ya! — exclamó Natalia dándole una calada a su cigarro.

— Pues ya entiendo por qué queríais venir aquí — dijo Alba levantándose de su sitio y abrigándose.

Mire a mi lado izquierdo y estaba Marilia aterrorizada. Le puse la mano en el hombro y noté un escalofrío.

— ¿Y si sigue aquí? — preguntó preocupada.

— Seguramente — contestó Joan con la intención de dar miedo.

— Podemos averiguarlo la noche de Halloween. — dijo Miki riéndose.

— ¡Callaos imbeciles! — elevé el tono de voz.

— No te creerás esa gilipollez ¿no? — me encontraba mirando fijamente a los ojos de Marilia, llevaba un acojone encima que no era normal. Ella asintió levemente con la cabeza a la vez que se le caía una lágrima rebelde del lagrimal del ojo izquierdo.

— ¿Veis lo que habéis provocado con vuestra historia de mierda? — repliqué mirándoles.

— ¡Marilia! — dijo Joan acercándose a Marilia para darle un abrazo, al acabar, Miki hizo lo mismo.

— Perdónanos, era una broma para darle vidilla al lugar — contestó Miki al despegarse del abrazo.

Marilia se estaba riendo ante la tontería que llevaban encima los chicos.

— Vale ya está, me asustaron tontos —

— Que monaaa — dijeron todos al unísono.

Nos levantamos todos para dirigirnos al interior de la casa rural, cogí mi botella vacía y noté el tacto de Marilia en mi muñeca.

— ¿Puedo dormir contigo hoy? — su tono mostraba el miedo que seguía sintiendo, me reí suavemente ante la pregunta y su miedo.

— Claro guapa — contesté disponiéndome a andar.

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¡holiis! quería hacer algo diferente así que ahí tenéis

comentad si os gusta y si queréis aportar algo adelante!! 😊

lago lluna negre // OT2018 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora