Capítulo 2

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-¿No crees que ya ha sido suficiente? Te denunciaré por esclavitud hacia propio hijo -dijo Scorpius con notable resignación mientras le ayudaba a su padre a mezclar ingredientes en un caldero.

-Eres más dramático que Potter -contestó Draco mientras terminaba de escribir la receta en un largo pergamino -Te ha hecho mal juntarte con su hijo... Hablando de eso, ¿por qué evitaste hablar de Alb-us la otra noche? -(ya había pasado una semana del asunto).

-Oh... Pues cuando la abuela me contó las historias de tu rebeldía, dijo que el señor Potter y tú nunca se llevaron lo que se diría bien, ¿sabes? y cuando lo platiqué con Albus, ambos llegamos a la conclusión de que tal vez sería mejor no decirles. Pero, de hecho su encuentro salió mucho mejor de lo que esperábamos. Creía que le lanzarías un serpensortia ...

De nuevo, pensó Draco -Pues su plan maestro fracasó terriblemente si lo que esperaban era que jamás nos enteráramos, ¿no?

-Si lo piensas... Salió, de hecho, considerablemente bien... Digo, al menos no lo hechizaste, supongo que a eso se le puede llamar avance, ¿no? Aunque eso sí, la incomodidad se podía respirar en todo el lugar, papá.

-Mira Scorp,no hay nada de malo en su amistad. Mis problemas con el idiota de Potter son muy aparte, y si algún día llegara a hechizarlo, no se preocupen, no los involucraré a ustedes -dijo guiñándole el ojo y con una sonrisa.

-Wow, papá. Qué generoso -contestó riendo sarcásticamente.

Un golpe en la ventana interrumpió su curiosa plática, al voltear vieron una graciosa y regordeta lechuza desesperada por entregar el mensaje que colgaba de su pata.

-¡Fatty! -Dijo el niño, Draco jamás había visto a Scorpius correr tan rápido -¡Es la lechuza de Albus! -pasaron unos segundos mientras leía la carta, terminando ahogó un grito de emoción volteando a ver a su padre como queriéndole decir algo.

-¿Vas a seguir viéndome así todo el día, o me espero hasta mañana para saber qué dice en la maldita carta?  -preguntó Draco.

-Albus dice que hoy irán al Callejón Diagon de nuevo y podemos acompañarlos si queremos -contestó sonriendo -Al fin convenció a su papá -le escuchó Draco decir más bajo.

-Hoy no puedo, lo sabes... Pero supongo que puedes ir con ellos si quieres -Scorpius asintió rápidamente -Dile que necesito hablar con su padre -vio al niño escribir lo que le había dicho. Unos minutos después llegaba Fatty con la contestación. 

-Es para ti -le dijo Scorpius entregándole la hoja a su padre, emocionado esperando con sus grandes ojos azul-grisáceos bastante abiertos. Draco comenzó a leer.

 "Malfoy, por lo que tu hijo le dijo al mío, sé que aun les faltan cosas por comprar al igual que a nosotros. Hemos decidido ir hoy de nuevo al Callejón Diagon, y Albus no para de rogarme que los invite, así que pueden venir en 20 minutos a Grimmauld Place si les apetece.

PD: No seas idiota y hazme este favor, Albus me odiará si no es así.

HP".

Después de pedirle a su hijo un bote de tinta y una pluma, Draco procedió a escribir la contestación.

"Potter, qué linda forma de pedirme un favor, sólo para que lo sepas no soy un idiota. Lamento informarte que como el adulto responsable que yo sí soy, tengo un asunto importante por hacer, sin embargo Scorpius sí podrá acompañarlos. Nos vemos en 20 minutos entonces.

PD: Idiota tu abuela.

DM".

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Deathly ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora