₍ soᥣo ᥴoᥒ sᥱᥒtιrtᥱ ₎

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Nuevamente, un Día nuevo en aquella universidad donde Jeon wonwoo se maldecía internamente el haber dicho abiertamente que era gay, que estupidez. cada día le daba más asco el tipo de sociedad en dónde vivía.

Lastimosamente se había vuelto una rutina.

Levantarse, ducharse, vestirse a su antojo, ya que unos cuantos insultos no le harán cambiar en lo más mínimo, si el quería ponerse una falda, se podría una falda, si quería irse en pantalón, se pondría un pantalón.

después tenía que desayunar, salir directo a la universidad, preparar su falsa sonrisa para sus maestros, siempre hay que fingir estar bien ante las personas mayores, ya saben por los "choques de generaciones"

amaba sonreír de la forma más sincera al notar que el bote de basura estaba a unos dos casilleros lejos de el suyo y cómo las personas evitaban estar cerca del "El casillero más gay" oh no, pobres almas en desgracia, de pocas neuronas.

Se acercó dejando su bolso en el suelo y comenzó a quitar aquellas cartas y post que estaban pegados en la puerta del casillero casi llenando por completo, la mayoría de esos papelitos tenían insultos, una que otra estúpida carta de amor de alguna chica que seguramente era idiota o sorda para no darse cuenta que él le iba para el otro lado, algunas notas tenían incluso propuestas de sexo con teléfono incluído, que poca decencia.

Todo iba directamente a la basura.

Recogió su bolso y abrió su casillero dejándolo ahí dentro, se observó en el espejo que había pegado en el interior comenzado arreglar su cabello y alguna de sus prendas, wonwoo amaba lucir bien, eso lo hacía sentir más seguro, ropa bonita es igual a imagen bonita. se colocó un poco de brillo en sus labios con un ligero pero exquisito olor a chocolate y sonrió ampliamente observando su reflejo.

Por suerte se alejó a tiempo antes de que la pequeña puerta fuera cerrada de manera brusca y rápida, grito del impactó y del susto colocando una mano en su pecho, seguramente si no se hubiera alejado a tiempo le hubieran arrancado la cabeza.

—. Buenos días Jeong.

—. Buenos mi culo, ¿vienes a joderme el día? Casi me arrancas la cabeza.

Seungcheol sonrió ampliamente cruzándose de brazos mientras se recargaba en el casillero siguiente, observando de pies a cabeza la vestimenta del Pelinegro.

Necesitaba encontrar un defecto.

Nada fuera de lo normal, ya que pidió hasta la opinión de su abuela al elegir el conjunto, los hombres también pueden llevar pantalones ajustados para resaltar la cintura, era uno de sus favoritos hasta ahora, un conjunto que también le había gustado a su abuela, así que estaba bastante felíz por el.

—. ¿Sabes que esos pantalones están muy ajustados? Va en contra de el reglamento de vestimenta.

Jeon suspiro mientras se acomodaba sus gafas, solo le basto con ver los jeans casi segunda piel de seungcheol para darse cuenta que aquello mencionado era solo para joder su día.

Cómo ya era todos los días y costumbre.

—. Claro y como tú eres el líder del consejo estudiantil solo me viste a mi usarlos y los agregaste como algo prohibido, no es así?