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Ante el llamado de su nombre, miro a los ojos al primer cliente que le había contratado para ese tipo de servicios más especiales, encontrándose con unos cálidos ojos rasgados que tenían unas bolsitas bajos ellos, dándole un toque adorable y único. Pero, ya los había visto antes, junto a esa hermosa sonrisa y labios que conocía.

- ¿Joshuji? –



FLASHBACK

Tenia mucho sueño, por lo que no se dio cuenta en que momento estaba cayendo dormido hasta que sintió que alguien agitaba su hombro con cuidado – Jeonghannie, pronto acabara el receso asi que despierta – Con pereza abrió los ojos para ver como en la silla frente a su mesa estaba su amigo que le miraba preocupado.

- Jisoo, anoche no podía quedarme dormido, ocurrio algo en una casa de cerca y mete ruido en las noches – Murmuro con lentitud mientras se estiraba en su propia silla.

Ellos se habían conocido a los ocho años al ir a la misma clase y ya tenian diez, en donde se habían hecho muy buenos amigos con rapidez, asi que era difícil verlos separados.

- ¿Qué te parece si hoy vas a mi casa a dormir? Solo le pedimos permisos a nuestros padres y podrás dormir bien, para que asi ningún profesor te regañe – Una mano del americano se había acercado a Jeonghan para peinarle unos cabellos que se habían quedado desordenado al dormir de esa forma.

- ¡Si! Es una buena idea, aunque casi siempre que voy a tu casa nos dormimos tarde porque nos distraemos – Se veía emocionado, riendo al recordar como a veces los dos llegaban como zombies a las clases.

- Solo queda ingles y nos podemos ir, asi que aguanta, Hannie - ¿Ingles? Bufo fastidiado, pues no era una materia en la que le fuera muy bien, pero al menos tenia a su amigo que antes de llegar a Corea había vivido en Estados Unidos.

La clase fue lo más lenta del mundo, pero en cuanto paso, cada uno fue a casa para pedir permiso a sus madres, en donde a la tarde Jeonghan llego a la casa de Jisoo. Ambos se divirtieron jugando unos videojuegos para luego cenar lo que había preparado la señora Hong, en donde le dejaba algo incómodo cuando rezaban ante de la comida. Sabía que eran cosas de cada familia asi que tan solo respetaba ese tipo de actos.

Ya llenos y con sus pijamas puestos, fueron al cuarto de Joshua, en donde si bien la madre de este le había preparado un lugar para dormir en el piso, ambos estaban acostados en la cama.

- Han, ¿Puedo...? – Dejo la pregunta en el aire mientras le miraba a los ojos con duda, pues estaban frente a frente. El castaño solo asintió con una adorable sonrisa adornando su rostro.

El pelinegro se inclinó mientras tomaba de las mejillas a su amigo y así juntar sus labios en un suave e inocente toque. Al separarse ambos se miraron en silencio unos segundos para finalmente repetir esa suave caricia. Estuvieron así unos minutos y solo se limitaba a un agradable roce entre los labios de ellos, en donde disfrutaban de ese cálido cosquilleo que sentían al besarse. Hace unos meses lo habían visto en una película y la curiosidad les llevo a practicarlo entre ellos, formándose en un habito que tenían al estar solos.

En un momento Jeonghan movió sus labios mientras estos estaban sobre los de Jisoo, quien se separó mientras trataba de contener la risa, pues le había provocado cosquillas - ¡Oye! – Amistosamente le pego en el pecho, haciendo reír a su amigo – Tú necesitas dormir, así que buenas noches, Jeonghan – Se inclinó de nuevo para darle un corto beso y acomodarse, cerrando sus ojos.

Save by Jisoos (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora