- Bienvenido, mi amor~ - Se estremeció al escuchar esa voz tan cerca de su oído, esa voz que no escuchaba desde hace más de un año en vivo. Giro su cara para ver a un sonriente Joshua que seguía abrazándolo.
- Te demoraste, tonto – Hizo una expresión triste para luego inclinarse a dejar un rápido beso en esos labios que tanto extrañaba. Al separarse, los dos se miraron un momento, pues aquello no era suficiente pero no era el lugar para saciar el hambre que sentían de saborear los labios contrarios.
- Lo siento, me demore más de lo que pensaba en hacer cierta cosa – Libero a Jeonghan para que se pudiera levantar y asi poderse abrazar como se debe, de frente y con mucha fuerza. Al separarse, Joshua pago lo que habia pedido y tomo su equipaje para llevarlo a su auto.
- Te lo perdono solo si me ayudas a ir a comprar comida o lo que me haga falta – Ambos se regalaron una cómplice sonrisa para empezar a caminar.
- Trabaje en la mañana para pasar el resto del día contigo, asi que no te preocupes – Jeonghan le pego fuertemente en el hombro, pues estaba tratando de aguantar las ganas de comerle la boca ahí mismo y al maldito le daba por tentarlo aún más. Joshua solo soltó una leve risita para luego guiñarle el ojo.
Llegaron al automóvil en donde guardaron el equipaje para finalmente tomar asiento, pero antes de prender el motor, Jisoo se inclinó hacia el coreano para empezar a besarlo con lentitud, reconociendo esos labios que tanto extrañaba y no demoraron en corresponderlo. Fue un beso largo y profundo, que demostraba cuanto se extrañaban y necesitaban aquello, el estar juntos.
- Extrañaba como todo alrededor desaparece cuando estoy contigo, concentrado en estos labios – Susurro sobre la boca de Jeonghan, dejando un corto beso para volver a sentarse bien – Amor, ¿Podrías poner la dirección de donde vivirás ahora en el gps del auto? – Prendió el motor y partió en cuanto el coreano ingreso la información que le había dado la empresa.
El camino fue silencioso, tan solo animado por la radio que había prendido Joshua pues estaba algo interesado en las noticias ese dia. Era cómodo ese silencio, pues Jeonghan estaba entretenido disfrutando del perfil de Joshua y como este a veces le miraba de reojo, sonrojándose porque los ojos de la persona que amaba estuvieran fijos en su cara.
Según lo que indicaba el gps, detuvo el auto cerca de cierto moderno edificio, asi que bajaron para ir a recepción - ¿Por qué me mirabas tanto? ¿Tengo algo en la cara? – Se rasco algo nervioso la nuca.
- Si, perfección y mis labios en cuanto estemos en mi departamento – Gruño con deseo, dejando caer su mirada al trasero de Joshua, el cual se notaba más por esos pantalones.
- Estos meses te hicieron ser más sincero con tus pensamientos, amor – Joshua le tomo del hombro para que dejara de caminar unos pasos más atrás solo por querer verle el trasero.
Llegaron a recepción en donde tras un rápido papeleo y llamadas, confirmando que Jeonghan era el que viviría en aquel lugar, le entregaron las llaves del departamento respectivo para finalmente subir por el ascensor hasta el tercer piso. Mientras estaban subiendo, entrelazaron sus manos hasta llegar frente a la puerta. Ya dentro, se sorprendieron de que, a pesar de ser para una sola persona, era bastante espaciosa además de tener todo lo justo y necesario. Curioso, Jisoo observo las cosas que componían el departamento, pero el fuerte sonido de la puerta al cerrarse le hizo girarse asustado.
- Diecisiete meses de abstinencia, Joshua – Susurro lentamente Jeonghan quien se encontraba al lado de la cerrada puerta, empezando a mirar como si el americano fuera su presa mientras sentía un hambre voraz. Camino lentamente en dirección a su pareja, que tras comprender a que se refería, cambio su cara de confusión a una sonrisa coqueta – Diecisiete. – Gruño para sujetarlo de forma algo brusca de la nuca y atraerlo a sus labios, en donde justo el celular del americano vibro, haciendo que este se alejara para revisar - ¡¿En serio?! – Gruño molesto por aquello.
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Save by Jisoos (JIHAN)
FanficEl pánico y la rabia empezó a recorrer su cuerpo al percatarse de su situación tras despertar en aquel sucio y solitario callejón en quien sabe donde. Lagrimas empezaron a caer de sus ojos y lastimeros gritos se escapaban de su garganta, ya que no p...