La boda que arreglo sus corazónes (Dylan O'brien)

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  • Dedicado a Michelle Cobos
                                    

Ivonette va caminando del brazo de su padre, está muy nerviosa, se siente a punto de desmayar, no importa cuánto lo intente, no consigue tener suficiente aire en sus pulmones, no sabe si culpar a los nervios o al corsé que lleva, el cual la aprieta hasta más no poder, pero vale la pena llevarlo, y todo por la persona que la está esperando al final del camino, aquel que desde que ella lo vio conquistó su corazón, aquel que al fin ella conoció, aquel que se atrevió a decirle “te amo”, aquel que le fue fiel, sincero, y honesto, aquel que jamás la lastimó, y al contrario, se encargó de sacarle una sonrisa siempre, el que hizo que la espera y la distancia y la diferencia de seis años no importara.

Ella está a punto de llegar cuando él se voltea, y la ve, se queda anonadado, se ve perfecta en su hermoso vestido de novia, es blanco con toques dorados; la sonrisa que se logra ver a través de su fino velo la hace ver aún más hermosa, sin duda él había elegido bien, la indicada, sin duda ella era la correcta, él está enamorado de ella, siempre lo estará, no le importa lo que las personas dicen sobre su diferencia de edades, ella es todo lo que él ha soñado, incluso mejor.

Finalmente llega, él la toma de la mano, ambos toman sus posiciones y el padre procede con su extensa plática sobre el matrimonio; Ivonette y Dylan no se dan cuenta de que tan largo es ese aquel discurso, lo único que les importa es este momento es el otro, ellos, juntos para siempre, él la ama, ella lo ama, sin duda la pareja perfecta, todas las personas importantes en las vidas de cada uno están allí, viendo cómo se miran el uno al otro con más amor del que se halla visto antes, ambos han tenido el corazón roto o lastimado anteriormente, sin embargo, se encargaron de repararlo el uno al otro, dándose también una parte del suyo, se aman, no hay duda de ello.

-Dylan O´Brien, ¿tomas a Ivonette Castello cómo tu legítima esposa, para amarla y respetarla, para cuidarla y estar con ella en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, todos los días de tu vida, hasta que la muerte los separe?- habla el padre.

-Acepto- responde después de un momento, no ha escuchado cuando el padre se lo ha dicho, su hermosa novia yace frente a él y él solo piensa en que finalmente está allí, con ella.

El padre repite la misma pregunta para Ivonette, por supuesto, ella acepta de inmediato, ha esperado demasiado por este día, su corazón una vez lastimado por el IDIOTA MÁS GRANDE DE OREGÓN ha sido sanado por el que ahora es su marido.

-Así, pues, yo los declaro marido y mujer- anuncia el padre

Dylan se acerca a ella, levanta el delicado velo de seda que lleva ella, y la besa, su beso es dulce, suave, ligero y lento, aun así, en él demuestra todo el amor que le tiene a ella, se separa, la sonrisa de Ivonette no puede ser más grande.

Durante la fiesta después de la boda, él no la suelta, dónde sea que va ella, él la sigue, no piensa separarse de ella.

-hora del brindis-anuncia alguien entre los invitados

-Quiero agradecer a todos aquellos que hicieron esto posible, a quienes nos apoyaron, nos ayudaron a estar juntos y lucharon tanto como nosotros- mira a su ya ahora esposa –a quienes evitaron que nos rindiéramos en nuestra relación a distancia, a mi bella esposa, por aceptarme tal y como soy.

La boda que arreglo sus corazónes (Dylan O'brien) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora