-¿Estás seguro Winwin? ¿Le gusto a Yuta?- pregunté de nuevo viendo como Yuta se acercaba de lejos, bastante lejos, lo suficiente para no escuchar nuestra conversación.
-Sí, él decirme que le gustas, nosotros veíamos anime antes dormir, y dijo que le gustas, _____- respondió SiCheng un poco confuso con sus propias palabras, era muy tierno cuando lo hacía, pero realmente necesitaba unas clases de coreano.
-Pero... ¿Estás seguro?- pregunté dudosa de nuevo.
-¡Sí! Decirle un chiste, verás que él reírse, tus chistes son muy malos, pero finge bien- finalizó Winwin yéndose con unos trainees que vio por el pasillo de la SM.
-¿Cómo que mis chistes son malos? Maldito chino- murmullé, Yuta ya estaba a un par de metros de mí, así que andé hacia él.
-Yuta, tengo un chiste muy bueno que contarte- dije emocionada, él sonriendo hizo un movimiento con la cabeza indicándome que hable y así lo hice.
-Suena el teléfono y la señora responde; ¿Dígame? Y contestaron; ¡Meeee!- esperé su reacción y como dijo Winwin, Yuta rió.
-¡Es muy gracioso _____!- siguió riendo Yuta.
-¿Te gusto Yuta?- pregunté, Yuta cambió su cara por una sonrisa, pero terminó asintiendo.
-¿Tanto se nota? Lo siento, ______. Tu chiste fue muy malo- rió por última vez antes de recibir un pequeño golpe de mi parte en su brazo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.