Christmas Gift

La Primera Nevada

Bloody >KohaRin

Este One-shot es para una personita muuuy especial, la quiero como a una hermana.

BloodyAngel, hermosa disfruta devtu regalo, feliz navidad.

Caminaba por el bosque Feliz, el frío comenzaba a ser cada vez más fuerte, pero eso poco le importo.

Esta era su primer invierno en el oeste, con su familia.

La felicidad había regresado a su vida, hacia más de 10 años que no festejaban estás fechas.

Y es que después de que se encontrará con el señor Sesshomaru nunca habían festejado nada, lo cierto es que al Lord no le gustaban para nada las festividades humanas, pero desde que la señorita Kagome había vuelto las cosas cambiaron.

El Señor Sesshomaru comenzó a frecuentar la aldea, lo hacía con excusas tontas, todo con el simple objetivo de ir a ver a la sacerdotisa de Shikon.

Todo se fue abajo el día que le llamo "cuñado" después de ese día el se volvió al encierro en el palacio, olvidandose de todos en el palacio.

Después de muchos intentos por fin me llevo a la aldea, donde inevitablemente ella nos recibió feliz. Ella me daba la sensación que tanto extrañaba...la de una madre.

En ese entonces solo tenía 10, y añoraba volver a tener una familia, pero no cualquer familia, solo quería una familia con el daiyoukai y la sacerdotisa, ellos eran los únicos que le brindaban la sensación de familia.

Suspiro, disipando sus recuerdos.

Ahora lo único que tenía era disfrutar el futuro, el que quería formar, porque ahora a sus 18 años las ganas de querer formar su familia comenzaron a brotar junto con el deseo de casarse.

No se había atrevido a hablar con nadie al respecto, ni su madre sabía algo al respecto, meses atrás había comenzado a sentirse extraña cuando el joven exterminador se aproximaba a ella, algo que de cierto modo la asustaba.

El viento soplo con fuerza trayendo consigo unos pequeños puntos blancos desde el cielo. Nieve, Kagome le había hablado de ella, más nunca la había visto, hasta en este momento.

El frío comenzo a hacerse más agudo, más eso no le hizo regresar, siguió caminando adentrandose más en el corazón del bosque a espaldas del castillo.

|K&R|

— No veo porque estás molesto, Sesshomaru.

El aludido solo la miró unos momentos antes de volver a girarse y darle la espalda.

— Ya te dije que ella no me ha dicho nada aún, solo es un presentimiento materno, se que Kohaku será un buen hombre para Rin, ambos se gustan.

— Nadie es digno de mi hija. -respondio por fin él sin mirarla.

Entonces ella entendió todo, solo se trataba de celos.

Sesshomaru estaba presentando los celos hacia su hija, ¿Quien lo fuera a imaginar?

— Vamos Sessh, si le hace algo ya podremos actuar, ella no es eterna.

La mirada del albino cambio a una de disgusto.

— Lo sé.

Kagome le sonrió mientras se aproximaba a abrazarlo.

— Entonces dejemos que ella y Kohaku sean felices, he mirado como sus ojos brillan cuando mira mi vientre abultado, créeme conozco esa mirada, ella ya está lista para ser madre.

— ¡Pero si aún es una niña! -reprocho el demonio mientras se cruzaba de brazos.

— Sessh, ella siempre será tu niña, nadie te la va a quitar, es y será tu hija para siempre. -reflexionó.

El Daiyoukai no dijo otra palabra, solo se limitaron a ver partir al exterminador rumbo a donde había ido su hija.

|K&R|

Absorta en sus pensamientos aun recordando el pasado y reflexionando sobre su presente, no se dio cuenta de la llegada del hombre que había ido en su busca.

Con delicadeza una gruesa manta color rojo fue colocada sobre sus hombros, creyendo que sería su padre se giró con una enorme sonrisa en sus labios, pero al descubrir al dueño de la manta sus ojos se abrieron como platos.

— Hola. -susurro él con un ligero sonrojo en las mejillas.

— ¡Kohaku! -gritó feliz mientras saltaba a sus brazos.

— Rin. -la llamo mientras correspondía a tan efusivo abrazo.

Un largo rato en silencio paso, ambos disfrutaban de la compañía del otro.

— Oye yo... -hablaron los dos al unísono.

Rieron ante la acción.

— Tu primero. -volvieron a decir al mismo tiempo.

Rieron de nuevo.

— Rin, he venido a pedirte una sola cosa, en caso de que tu respuesta sea "no" yo dejaré de insistir.

La castaña se puso sería, el aire soplo más fuerte ocasionando que la nieve se levantará.

— ¿Qué sucede Kohaku? Me asustas.

El moreno sonrió.

— Rin he hablado previamente con Lord Sesshomaru y Lady Kagome, ellos me han dado el consentimiento para pedirte —hizo una pausa mientras estudiaba su expresión—, pedirte... ¿Rin te gustaría salir conmigo?

Los ojos de la castaña se abrieron como platos y se llenaron de lágrimas, mientras sus labios se curvaron vacilantes en una sonrisa.

— ¡Si, si, sí! -Gritó haciéndose escuchar por todo el oeste.

Ambos se abrazaron sonrojados.

— Feliz navidad Rin. -dijo para robarle un beso.

Y sin esperarlo, se les unieron los señores a la velada, preparando una fogata para calentarse y disfrutar de la hermosa noche, en su primer nevada juntos.

Fin