《 Un mundo para dos. 》 | Khazoo x K- Zoo.|

Así comenzó...

Narrador@ omnisciente.

Era un día cualquiera para nuestras tres versiones.

K- zoo, se encontraba en su cabe aclarar, desordenado cuarto, tendido en su cama y mirándo el techo con una mirada perdida. Mini - K, tendido en el sofá mientras miraba la televisión, uno de sus programas de ciencias, y por último, Khazoo, quien se hallaba sentado en su escritorio, haciendo algunos dibujos y masticando chicle de mora.

   ─  Uhg... Qué aburrido... Iré con el tipo, a ver si se le ocurre algo qué hacer... ─

Comentó para sí mismo aquel zorro, ésto para luego abandonar la « comodidad » de su cama. Entre comillas, pues ésta estaba bastante desordenada, y hasta pelo se lograba ver entre las arrugas de la tela de su sábana.

Al estar frente a la puerta del cuarto del chico, tocó la misma unas tres veces con sus nudillos, y finalmente, obtuvo una cabe destacar, no muy amigable respuesta de parte de Khazoo.

     ─  ¿¡ Quién vergas es !? ─

Cuestionó de mala gana el adolescente.

   ─  ¡ El ganso enmascarado ! ─

    Contestó el zorro, y nótese el sarcasmo en la oración.

   ─  ¿¡ Qué quieres !? ─

Cuestionó Khazoo nuevamente. K - zoo recostó su espalda contra la puerta.

    ─   Estoy aburrido, y aquí no hay nada que hacer, pensé que podríamos hacer algo. ─

Khazoo sabía que la experiencia de estar junto a aquel zorro, no era del todo linda, pues casi siempre hacía alguna estupidez o decía cosas indebidas.

      ─ No me gusta estar contigo. ─

Escupió fríamente.

        ─  Oh, ¡ vamos !, ¿ prefieres estar sólo ? ─

Cuestionó cruzado de brazos el zorro, a lo que luego de un pesado suspiro, el chico se levantó, y abrió la puerta, haciendo caer al zorro, hundiendo éste su cara en la fría alfombra color crema que cubría el suelo del cuarto. El sonido que produjo su cabeza a tocar el suelo fue... Erhg, imaginen un coco chocando con la arena. Bien, multiplica el estruendo por diez y tenemos el resultado.

El chicó nuevamente, se sentó en su escritorio a seguir dibujando, no sin antes advertir.

      ─ ¡ Sin tocar nada ! ─

        ─  Relájate. ─

Reprochó el zorro, luego levantándose del suelo, cerrándo la puerta y acomodándose en la cama del moreno.

Platicaron un rato, dejándo luego un cabe aclarar, incómodo silencio.

K - Zoo lo rompió con facilidad, sentándose literalmente en la mesa del escritorio.

     ─  ¿ Qué tanto haces aquí ? ─

Cuestionó K- Zoo, señalando y mirándo la pantalla del ordenador, y dándo a Khazoo, una no muy leve incomodidad por el acercamiento de aquel zorro.

        ─ Estoy investigando sobre...
─

Sus palabras se vieron interrumpidas, cuando por accidente, el zorro resbaló al apoyar su mano en un lápiz, el mismo rodó, y en un intento de no partirse el hocico, accidentalmente acorraló a Khazoo contra su silla. El nombrado reaccionó de tal forma, que al empujarlo, éste se dio un considerablemente fuerte golpe contra la madera de la cama, y sin importarle ésto, gritó.

        ─ ¿¡ Qué te pasa !? ─

El moreno estaba considerablemente rojo.

       ─ ¡ No fue mi intención !, resbalé... Además, sabes que te gustó tenerme cerca. ─

Teorizó sonriente y pícaro el zorro, basándose en el sonrojo que ambos tenían impregnados en sus mejillas.

No pasaron más de dos segundos para que Khazoo sacase a patadas a su compañero, cerrando luego la puerta. Una vez fuera, notó como el niño lo miraba con ironía.

      ─ ¿ Ahora qué le hiciste al tipo ? ─

         Cuestionaba el menor, esperándo así una respuesta del zorro.

       ─ Uhg... Digamos que hubo algo comprometedor entre ambos. ─

          Contestó el 《 furry 》 con picardía, haciendo pasar por la mente del niño, un pensamiento no muy apropiado, y mucho menos de su agrado.

        ─ ... ¿ QUÉ ? ─

       No estamos hablando de que se traumó, sin embargo, al ser tan pequeño, es bastante propenso a que dañen su inocencia, claro, por no decir otra cosa.

         ─ ¡ JÓDETE, CABRÓN !, ¡ AQUÍ NO ENTRAS ! ─

         Gritó furioso desde el cuarto aquel chico, una reacción 《 un tanto 》 exagerada. Pues en su voz hacía notar la ira que salía desde su pecho y traspasaba las cuerdas vocales. Hacía sonreír satisfecho al zorro.

       ─  ¡ Ash, vamos !, sabes que es un simple juego. ─

        Se escusó el chico sonriente.

       ─ ¡ Como sea !, dejenme sólo. ─

       Ordenó el chico entre suspiros de enojo, se estaba aguantado de matar de un cuchillazo a su 《 contraparte 》.

        El zorro, pronto se había marchado al punto de inicio, y nuevamente, tendido en su cama, empezaba a pensar sobre la situación anterior.

        ─  ... ¿ De qué se queja ?, además... Jamás estuve tan cerca como para ver sus ojos... ─

       Murmuró el zorro. Pronto se daría cuenta de que, vaya que aquellas orbes color avellana, eran... Hermosas, según el.

         Hermosas...

    
    Se dió una patada mentar al ver pasar en su mente aquella palabra.

        ─ Bahg, como sea, mañana hablo con esa vieja con pito. ─

          La pereza le ganó apenas anocheciendo, obligándole a caer finalmente en brazos de morfeo.

    

      ∇∇∇∇∇∇∇∇∇∇∇∇

     ¡ No creí que fuese tan difícil !, pero, adivinen qué... ¡ Me vale tres kilos de verga bien frita !, amo ésta historia y al carajo con la flojera.

PD : 811 palabras, contando la notita y ésto también.