⚝ CAPÍTULO 16 ⚝

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Tal parece que a Niall le gustaba jugar con el cabello de Zayn, pues se la pasó casi veinte minutos jugando con él, mientras aún seguían recostado en el exterior, meciéndose y Zayn comiendo de la ensalada.

- Me gustan tus tatuajes. – susurró Niall con una sonrisa.

- ¿Mhuh? – expresó con la boca llena.

- Me atrevería a suponer, que tienes una gran colección de imágenes en tu celular para futuros tatuajes. – bromeó.

Zayn solo rio y echó su cabeza hacía atrás, mirando al ojiazul. – la verdad es que sí. – confesó. – amo los tatuajes.

- Lo sabía. – rio, pero casi de inmediato aquella sonrisa cesó, volviendo a él sus dudas y esta vez no se las guardaría. - ¿Ya me vas a contar?

Zayn arqueó sus cejas quitando también su sonrisa, borrando esos lindos hoyuelos. - ¿Sobre qué?

- Sobre tu comportamiento de esta mañana. – susurró quitando restos de crema del labio de Zayn.

- ¿Por qué te interesa? – trató de no sonar grosero, pero Zayn no era bueno en eso.

- Por esto, Zayn. – dijo Niall en voz alta. – toco el tema y te portas como un patán y quiero entender porque, para simplemente no... - pensó las palabras. – para ya no comentar más.

- ¿Por qué no solo no lo comentamos y ya? – susurró mirando su recipiente vacío.

- Está bien. – hizo un puchero que curiosamente le pareció tierno el ojimiel.

- Mis padres. – comenzó a hablar y Niall esbozó una sonrisa triunfante. – en realidad. – se detuvo. – no son mis padres.

- Oh.

- Si. – trató de sonreír. – son mis tutores legales, cuando yo tenía once, quería tanto, pero era como una obsesión, festejar la navidad, me encantaba tanto, los fuegos artificiales, la ensalada de manzana - mostró el recipiente vacío y rio. – y todo lo que significa la navidad, recuerdo que esa navidad la íbamos a festejar con mis abuelos, su casa estaba a tres horas en coche, pero mi madre tuvo que cancelar de último minuto, había una fuerte nevada, el camino apenas era perceptible, pero era... - bajó la mirada. – sigo siendo un chico berrinchudo, y me comporté justamente así esa noche, lloré, hice mi más épico berrinche para que fuéramos, hasta que mis padres accedieron. – las lágrimas comenzaron a brotar.

- Entiendo, entiendo lo que pasó. – susurró Niall maldiciéndose por haberle pedido hablar.

- El carro se estrelló y yo sobreviví, debí haber muerto con ellos, pero no. – ocultó su rostro entre sus manos. – yo maté a mis padres, Niall, fue mi culpa.

- Oye, no, no, no. – lo rodeó con sus brazos. – no fue tu culpa, de ninguna manera fue culpa tuya, deja de sentirte así.

- Soy un imbécil por haber venido. - dijo poniéndose de pie, limpiando sus lágrimas.

- ¿Qué? ¿Es enserio? – preguntó Niall sujetándolo de la mano. – cada vez que trato de acercarme un poco a ti, cada que intento conocerte un poco más te alejas, ¿quieres dejar de hacer eso?

- Y ¿Qué caso tiene, Niall? ¿Por qué querrías acercarte a alguien como yo? No sé si te has dado cuenta, pero soy un imbécil y como tú lo has dicho, soy un patán.

- ¡Pero me gustas! – confesó. – mierda, no esperaba comentarlo después de que me contaras lo de tus padres, pero eres un imbécil y sacas lo peor de mí. – se puso de pie y se paró frente a Zayn. – y también sacas lo mejor de mí.

- Creí que odiabas a las personas como yo. – dijo riendo irónico.

- Soy tan patético, que me gustan justo las personas como tú, imbéciles y patanes, no lo quise ver antes, pero incluso intenté cambiarte, intenté volverte mejor persona, justo para que dejaras de gustarme, pero el resultado fue lo contrario, me gustó más esta parte de ti.

Zayn se quedó sin decir nada, las palabras no eran lo suyo claramente, no esperaba que Niall le confesara eso, aunque no quiso reconocerlo, pensó que entre menos se hablara sobre el tema de la noche que pasaron juntos más rápido lo olvidarían y menos posibilidad habría que sucedieran cosas como las que estaban sucediendo justo en ese momento.

- Yo... - por fin habló. – no puedo corresponderte como tú quieres, en unos días nos dejaremos de ver y será como si nada de esto hubiera pasado, verás que lo que sientes por mí es solo pasajero.

- Eres un pendejo, Zayn. – se rio con desespero tomando su cabello con fuerza volviendo a sentarse en la hamaca. – Entonces, ¿Por qué viniste en primer lugar? – lo miró.

- Creí que solo era un amigo de la familia, tú mismo lo dijiste. – respondió.

- Y ¿Qué querías que dijera? "Él es Zayn Malik, es mi novio", ¿era eso lo que querías que dijera? Y ¿Que te comportaras de la manera en que te comportas ahorita frente a todos ellos? No sé lo que quieres, Zayn.

- Estoy confundido, Niall. – exclamó. - ¿crees que puedo levantarme de la noche a la mañana y decir, "vaya, creo que ahora soy gay, y viví pensando veintidós años que me gustaban las vaginas"? – volvió a sentarse a un costado del ojiazul. – tengo una vida que fui construyendo durante veintidós largos años, tengo una novia, pretendo tener una familia, un trabajo. – rio. – y ahora contigo nada de todo eso tiene sentido.

- No te estoy pidiendo que renuncies a todo eso, lo único que te pido es que seas sincero conmigo. – volteó a verlo. – maldición ni siquiera te estoy pidiendo que seas mi novio.

- No, tú me pides algo más difícil, quieres que me abra contigo, tú quieres acercarte a mí, quieres quitar esa mascara del típico y mujeriego deportista en la que me he escondido tanto tiempo, lo único que evita que alguien vea mi pasado. Llorar es para débiles, Niall.

- Es lo más estúpido que he escuchado en mi vida, si llorar es para débiles, entonces cada ser humano en el planeta es débil, ¿y qué tiene de malo? ¿prefieres que todos sean unos fríos robots? – preguntó el ojiazul.

Malik solo miró al suelo, no quería seguir discutiendo con Niall, ni siquiera sabía porque había sacado el tema de discusión, el solo quería vivir sin preguntas, disfrutar de lo bonito que era estar con el ojiazul sin que él le hiciera ese tipo de preguntas.

Pero después se dio cuenta que estaba siendo egoísta con él y también con Niall, él sabía perfectamente lo que quería, no necesitaba pensarlo, no sabía porque le era tan difícil decírselo a Niall.

- ¿Podemos ya no discutir? – preguntó Zayn. - ¿Cómo decirte lo que siento, si ni siquiera yo mismo se lo que siento? ¿Crees que lo que tú quieres pueda funcionar con un chico tan roto como yo?

- Nunca falta un roto para un descosido, Zayn. – sonrió Niall. - ¿Tú crees que yo soy la persona más funcional en el mundo? Si tú quieres, yo puedo ser tu descosido. 

Estúpido niño tonto, te quiero - Ziall - | LIBRO 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora