⚝ CAPÍTULO 15 ⚝

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Niall trató de entender lo que había pasado en la mañana, trataba de descifrarlo, pero intentaba y fallaba, ¿Por qué Zayn a veces era tan complicado? Creyó que las cosas iban bien, bastante bien para ser algo que todavía no tenía nombre, ¿Qué eran? ¿Niall debería seguir llamándolo amigo? Los amigos no se besan ni tienen sexo, y claro que una amistad como la de Zayn y Niall, era de esperarse que nada de eso sucediera.

- ¿Niall? – habló nuevamente su madre.

- Si, dime. – dijo prestándole atención.

- ¿puedes abrir la puerta? Están tocando, seguro son tus tíos. – repitió.

- Claro, voy. – susurró poniéndose de pie.

Y fue así como la casa del ojiazul comenzó a llenarse rápido de amigos y familiares, todos lo saludaban, pero el solo sonreía, no tenía ánimo para una fiesta.

Mientras tanto, alguien con tanto desespero tocó el timbre de la casa de Zayn una y otra vez, fastidiando al pelinegro que corrió hasta la puerta para abrir y callar a ese demente.

- Vine anoche, pero no estabas. – dijo la chica entrando sin invitación. - ¿Tienes sacacorchos?

- Gloria, ¿Qué haces aquí? – preguntó Zayn cerrando la puerta.

- Vengo a tomar una copa de vino con mi novio gruñón que no festeja navidad. – dijo obvia.

- No estoy de humor. – susurró caminando hasta ella. - ¿Podemos hablar mañana?

- ¡Zayn! Por favor, tomemos y quizá tu y yo tengamos una noche buena. – suplicó rodeando el cuello del moreno con sus brazos. – te deseo, amor.

- Ya te dije. – se alejó de ella. – no estoy de humor, solo vete.

La chica volvió a tomar la botella y con indignación en su rostro caminó hasta la salida, azotando la puerta.

Y por parte de Niall, tampoco lo llevaba bien, no dejaba de pensar ni un segundo en Zayn, ¿Qué estará haciendo en ese momento? Nadie debería estar solo en este día, ni siquiera un chico patán.

Unos leves golpes en la puerta lo hicieron salir de sus pensamientos. - ¿Esperamos a alguien más? – preguntó el ojiazul.

- Todos están ya. – dijo su madre.

Niall se encogió de hombros y fue a abrir, fuera quien fuera estaba muy desesperado por atención, al abrir la puerta se encontró con un chico parado el cual no pudo reconocer pues tenía un arreglo floral cubriendo su rostro.

- ¿Feliz navidad? – dijo el chico quitando el ramo.

- ¿Qué haces aquí, Liam? – preguntó Niall de mala gana.

- Vengo a pedirte disculpas de rodillas, no pensaba bien las cosas, estaba mal, era el alcohol y las drogas hablando por mí, sabes que no soy gay, al menos no lo supe hasta que te conocí, estaba tan confundido, pero ahora veo todo con claridad, te amo, Niall, solo di que me perdonas, por favor. – suplicó.

- Solo me estás dando más motivos para saber que eres un imbécil que no vale la pena. – contestó. - ¿Alcohol? ¿Drogas? ¿Crees que sabiendo eso iré como un idiota a tus brazos? Vete a la mierda, Payne. – exclamó cerrando la puerta en su cara.

Entró a la sala en donde estaba toda su familia, quien afortunadamente no habían escuchado nada por las voces y las risas que inundaban la habitación.

- ¿Quién era, corazón? – preguntó su madre.

- Se equivocaron de dirección, le di indicaciones, estaba muy perdido el tipo. – sonrió.

Una de sus primas se acercó y le dio un tazón con ensalada de manzana. – Dime, primo, ¿alguna novia? – sonrió. – ¿o novio? – le dio un codazo en el costado.

- ¿Qué? No. – rio nervioso, Niall no sabía que sus demás familiares sabrían sobre su orientación.

- Mi tía me dijo que había un chico, su nombre era extraño – trató de hacer memoria, entonces, el timbre volvió a sonar.

- ¡Mierda, Liam! – exclamó ya molesto.

Se puso de pie y caminó con furia hasta la puerta.

- Te dije que te fueras a la... - detuvo su habla al ver a Zayn de pie con bolsas en sus manos. – mierda.

- Auch. – dijo haciendo una mueca. – Me iré entonces.

- No, espera, solo creí que eras... - se detuvo. – olvídalo, ¿Qué haces aquí?

- Bueno. – dejó algunas bolsas en el suelo. – traje vino, no sabía de cual tomaban así que. – sacó dos botellas de una bolsa de papel. – traje vino blanco y vino tinto. – se las entregó al menor. –, pero después pensé, ¿Y si no toman vino? – actuó de manera graciosa haciendo reír al ojiazul.

Niall iba a hablar, pero Zayn simplemente no pararía de hablar.

- Entonces también compré Champagne, aunque también me topé con esa duda, ¿Lo toman dulce o sin azúcar? así que compre un Brut Sauvage y un Soux. – dijo entregándole ambas botellas. -, pero me sentí muy mal, estoy considerando que toman alcohol, pero y ¿Si no lo hacen? Así que compré esto. – dijo buscando una bolsa, al encontrarla, sacó un paquete de sobres de chocolate. – me parece que tienes que echarlos en agua, deben venir las instrucciones de preparación en el empaque, nunca he preparado uno.

- De hecho, es en leche. – rio Niall.

- Si, bueno después pensé en que no podía llegar a tu casa con las manos vacías así que compré. – levantó el par de bolsas. – chocolates, no sabía cuántos vendrían así que compré cinco, pero si hacen falta puedo tomar mi auto e ir a comprar más.

- No tenías que traer nada, solo debías venir tú. – susurró Niall.

- Si... - susurró tomando aire. – no quería que estuvieras enojado conmigo por cómo me porté en la mañana, seguro ni siquiera querrías verme.

- Ya me lo explicarás. – dijo sonriente. – vienes algo... - entrecerró sus ojos observando de pies a cabeza al pelinegro.

- Si, eso también, no sabía si tu reunión era formal o informal, así que vine de traje, me veo ridículo, ¿cierto?

- Estás un poco fuera de lugar, pero. – se acercó a Zayn y desabrochó su saco quitándoselo al instante. – sin saco te ves menos formal, vamos, pasa, hace mucho frio.

Zayn tomó todas las bolsas y con timidez caminó hasta la sala, en donde se llevó toda la atención. Maura miró a Niall con algo de confusión a lo que el ojiazul solo se encogió de hombros.

- Él es, Zayn Malik, un amigo de la familia. – presentó Niall.

Todos lo saludaron y Zayn comenzó a entregar todos los chocolates y se murmuraban cosas como "Al menos ya no tenemos que mandar a Niall por mas alcohol", "yo pagaría esos chocolates con un año de salario"

La mamá de Niall sirvió un poco de ensalada de manzana a Zayn, y después el ojiazul llevó fuera al pelinegro, a la hamaca donde se habían besado la primera vez, Niall se recostó primero y sobre su pecho, el ojimiel, bajo aquella leve nevada y el frio golpeando sus rostros.

Estúpido niño tonto, te quiero - Ziall - | LIBRO 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora