you're gay ➳ wonki

C I N C O

Kihyun suspiró, la clase de historia estaba siendo un fastidio, pero al menos ya quedaban solo diez minutos de esa tortura. Cuando el tiempo pasó sonrió aliviado, tomó sus cosas y abandonó el salón, de pronto sintió unos brazos alrededor de sus hombros.

—Kihyunnie. —Era Minhyuk, su mejor amigo— Vamos por un café, sé que no tienes clases ahora.

—Lo siento Min, debo ir a la biblioteca. —Respondió el castañito quitando el brazo de su mejor amigo de sus hombros, disculpándose con una pequeña sonrisa.
Se despidió del peliblanco con un movimiento de mano y se dirigió hacía la biblioteca.

Al llegar saludo con un leve asentimiento de cabeza a la recepcionista, y caminó hacía la sección de libros de ciencia, comenzó a buscar entre los estantes los libros que buscaba, hasta que una voz familiar llamó su atención, asomó su cabeza hacía el otro pasillo, encontrándose con un chico de cabello color plata con leves mechones azulados en las puntas y otro frente a él, que pasaba por varios centímetros a su hyung.

—Si te interesa llámame. —Habló Hoseok, el castaño frente a él asintió algo tímido y luego desapareció hacía quien sabe donde. Kihyun salió de su escondite para tocar el hombro de su hyung, este se dió vuelta con una clara cara de sorpresa— ¿Qué haces aquí?

—¿Así que le das tu número a todos los chicos guapos del instituto o qué?

—Ya te dije que no es lo que crees.

—Hyung, no tiene nada de malo ser gay.

—No soy gay Kihyun, ya deja de molestar.

Kihyun se acercó al mayor, haciendo que este retrocediera hasta apoyar su espalda contra el estante. El castañito acercó su rostro al ajeno, dejando sus labios a solo escasos centímetros, el mayor no pudo evitar tragar nervioso por aquella cercanía.

—Hyung, tu y yo podríamos divertirnos mucho, solo debes aceltarlo. —Kihyun acabó con la distancia entre sus rostros, presionando sus labios con los del mayor. Sus labios se mantuvieron así durante unos segundos, hasta que el menor pudo sentir un fuerte golpe en su estomago, de inmediato se alejó poniendo sus manos en la zona golpeada.

—Ya te he dicho que no soy gay. —Hoseok se alejó caminando de ahí con toda la tranquilidad del mundo, mientras que el castañito aún se retorcía de dolor.