(Golpes en la puerta) - ¿Sandro podemos hablar?
- Ahora no, tengo una calida compañia.
- Este no es momento para compañías, ¡Abre!
- Vuelve en otro momento.
- O abres o tiro esta puerta abajo.
- Espera unos minutos.
(sonido edstruendoso) - Te dije que tiraría la puerta. Ahora que se largue tu compañia.
Tres mujeres de cuerpos preciosos salieron de la habitación
- Que te pasa, ¿no podías esperar?
- Ahora misma hay asuntos mas importantes.
- ¿Cómo cuales?
- Padre a muerto, lo asesinaron anoche.
- Asi que, por fin el viejo a estirado la pata.
- Un respeto por nuestro padre.
- Sabes que nos odiábamos. ¿Quién fue?
- Los guardias capturaron a un tal Max. Es el supuesto asesino.
- Siempre pensé que su asesino seria una de sus acompañantes de cama.
- Deberías venir, el reino no se detiene por su muerte. Y hay que hablar de la herencia.
- Vamos a ver si el viejo me dejo algo, aparte de las cicatrizes de su latigo.
Alejandro y Sandro caminaron hacia la sala de los consejeros del difunto rey.
En la mesa se encontraban los tres consejeros del rey, Walton la mano del rey, Edwin el jefe de la guardia, y Richard el administrador de la banca real.
- Buenos días, mis fieles siervos. Estamos reunidos para tratar sobre el heredero de las tierras y poderes de mi señor padre.
Walton, un tipo bajito y poco agraciado, desenrollo un pergamino.
- Vuestro señor padre os deja el reino en vuestras manos, y servis el próximo rey.
- Ja, porque no me extraña que todo se lo queda el favorito.
- Calla Sandro, para ti también hay algo. Vuestro señor padre os dejo toda la flota naval con todos sus hombres a vuestro cargo.
- Cambiando de tema. - Interrumpio alejandro. - Pienso que deberiamos dejar el dia de hoy como dia de luto por la muerte de nuestro rey. Y mañana prepsrar una gran fiesta por mi cpronacion la cual será a las diez de la noche.
Todos asintieron y se fueron retirando.
Alejandro salio en busca de su hermana, la cual no debería de saber la noticia todavía.
Lucy estaba saliendo de su habitación cuando Alejandro la vió.
- Hermanita, tienes un momento.
- Por supuesto, ¿Ocurre algo?
- Entremos en tu aposento, y sientate.
Ella le izo caso y se sento en su cama.
- Veras hermanita, padre a muerto.
La mente de lucy empezó a dar vueltas como si no entendiese lo que ñe dijo, hasta que empezó a llorar.
- ¿De verdad? ¿padre a muerto?
- Si.
- ¿Qué ocurrió?
- Un asesino, entro y lo mato, minutos despues capturamos al malhechor. Hoy es dia de luto y, mañana será mi coronación.
Lucy no respondio, estaba muy conmocionada por la noticia.
