NARRA Marta- ¿Qué ha pasado?- digo levantándola despacio.
- ¡Que vista más bonita!- dice mirándome el conejo.
-¡Maríaaaa! Tía... no me seas guarra. Encima de que te ayudo.
Mi cara ahora es un tomate. La dejo sentada en el banquillo de la ducha y me cubro con mi toalla.
- A ver.¿ Te duele mucho?- digo sentándome a su lado.
- La verdad es que sí.
Pongo mis manos en su brazo dolorido y empiezo a masajearlo. Ella cierra sus ojos y entreabre los labios. Que imagen más pornográfica, no puedo evitar ese pensamiento. Nunca he descartado el hecho de hacer algo con una mujer o incluso enamorarme de una y ahora que estoy aquí dentro aún menos. Vuelvo a la realidad cuando alguien llama a la puerta y dice:
-¿Seguís vivas o vais a follar más? Lleváis ahí ya media hora y la gente quiere ducharse.
-¿Y si queremos follar más?-dice Maria y yo pego un grito de "horror".
Salgo de allí disparada hacia la clase con Vicky al darme cuenta de que se me había hecho muy tarde.
NARRA María
Marta se marcha hacia su clase y yo me quedo vistiéndome. Aún que me veo obligada a pedir ayuda a Marilia para poder ponerme la camiseta y la sudadera.
- Oye María. Se que estás enfadada conmigo, pero te juro por la cosa que más amo que yo no le toque ni un pelo- me dice ella.
- Mejor déjalo Marilia.
Me voy de las duchas antes de que insista más con ese tema y me caliente. No entiendo por qué intenta exculparse si todos hemos visto la herida que tiene Noelia en la ceja. Quiero ir a ver como está, pero está prohibido entrar a la habitación hasta las nueve y media de la noche. Aunque me imagino que Julia se habrá escabullido para verla. No se si están encoñadas o simplemente son muy amigas porque no se separan ni para dormir.
Llego a la clase con Mamen.
- Hola peque. ¿Qué tal con Magali?
- Para qué hablar Mamen. Tengo agujetas hasta en el coño Mamen. Y encima me ha caído en la ducha y me he jodido el hombro.
- ¿Cómo puedes ser tan torpe?- dice riéndose de mi.
-Joooo, mira que eres mala.