Narra Julia
Ponemos Toxic en la sala. Ambas ya han bailado antes esta canción y la tensión se siente en el ambiente. Nat se sienta en las escaleras y Alba se dirige decida a ella mientras da vueltas acentuando sus dotes físicas con poses sugerentes. Restriega si culo en su regazo y se lo acerca a la cara. Ahí María para la música:
- Ya basta, que me pongo caliente.Todas nos reímos pero somos más que conscientes de que ella no es la única.
Volvemos a girar la botella de Julia pero esta vez me toca el tapón. Decido elegir atrevimiento. ¿Por qué? Pues no lo sé. Yo creo que es el clima. La que manda es María que con su sonrisa perversa me dice que voy a cagarme.
-Tu reto será ir a la maleta de Julia y traer uno de sus tangas pero has de hacerlo todo con los ojos cerrados y cogerlo con la boca.
-Estáis muy salidas, ehh - digo levantándome.
Julia se pone detrás de mí para vendarme los ojos. Todo seguido me suelta palmadon en el culo y me da tres vueltas.
- Venga, empieza.
Voy a pasos lentos con las manos al frente, siento sus pasos detrás de mí esperando a que me tropieze. Consigo llegar a los armarios pero me doy una ostia tremenda en la rodilla con la isla que hay en el centro.
- ¡Me cago en la madre que os parió! - digo sentandome pero me vuelvo a levantar.
Palpando llego hasta el primer armario y empiezo a contar. Cuando llego al suyo empiezo a abrir cajones. El de los sujetadores, el de los calcetines y ¡bingo! el de las bragas. Me pongo de rodillas quejándome un poco por la rodilla y sumerjo mi cabeza apartando lo que siento como bragas hasta agarrar un hilo y me levanto.
- Prueba superada. Muy bien Noe- dice Julia quitándome el tanga de la boca y el pañuelo de mis ojos.
Me sonrojo al descubrir nuestra proximidad.
- Chicas, supongo que no os habréis dado cuento pero nos vamos todas a dormir, como estabais ahí en vuestro enchonamiento no os hemos querido molestar - dice Sabela aguantandose la risa.
- Comele los morros ya por favor - se escucha a María desde la habitación.
- Y tu el coño a Marta- respondo para la sorpresa de Julia que me mira con los ojos saltones.
Me dirijo a la habitación seguida de Julia que me abraza por la cintura.
- ¿En la tuya o en la mía?
- En la tuya, en la tuya, que ayer dormimos en la mía- respondo semi corriendo semi cojeando hacia su cama.