Narra Julia
Estamos en mi cama haciendo la cucharita. Yo le abrazo por la cintura mientras ella acaricia mis piernas.
- Noe, ¿cómo estás?- me atrevo a romper el silencio.
- Ahora... genial- dice dando la vuelta para estar ambas de frente.
Acaricia mi cara con su nariz, me da un beso en la mejilla y se baja un poco del cojin para abrazarme enredandose en mi cuello.
- Perdón por no haberte podido proteger. Tenía que haber estado contigo.
- No tienes que pedir perdón por absolutamente nada. Paso porqué tenía que pasar. Además ahora estás aquí conmigo.
Me derrito al escucharla. Aunque parezca súper ruda es un peluchito. Juro que lo intento evitar pero no puede evitar bajar la vista a sus labios. Me encantan y para que mentir, me muero por besarlos.
- Buenas noches Juls- dice dándome un beso en el cuello.
Reparto caricias por su espalda hasta que el sueño me vence.
- Te quiero.
Narra el aire
Tras aquella preciosa noche a la mayoría de triunfitos les cuesta asimilar que ya está sonando la canción de despertador especialmente a Marta, Noelia, María y Julia. Y es que cuando la mayoría ya están vistiendose ellas se despiertan a regañadientes.
- Si no fuese hoy el reparto de temas juro que no me levantaba - dice María yendo al baño - con lo que me duele el hombro.
Noelia ruega que Julia no sé despierte y quedarse así para siempre pero como esto es la academia de OT todos deben cumplir sus horarios. Noe, la jefa, entra por la puerta buscando a Noelia para curarle la ceja y mirar como estaba. Traduciendo, a hablar con ella y animarla un poco para que lo de todo esta semana.
- Chicas, sé que la cama es muy cómoda y de lo otro paso de hablar- dice con mirada pícara - pero necesito hablar con Noelia. Venga arriba parejita, en 10 minutos en la terraza Noelia.
Narra María
Hoy nos hemos sentado muy dispares: Albalia, Marta, yo y Sabela. Estoy apoyada en Marta quejándome del hombro para que me de más mimos. A ver no es que no me duela pero sus mimos lo mejoran.
- Me va a subir el azúcar de veros tan acarameladas - escucho decir a Marta entrando para coger comida y sentarse frente a mi.
- Pues anda que tu y Noelia esta noche qué, eh! ¿Le regalaste el tanga al final? - responde Sabela consiguiendo que Marta se sonroje muchísimo.
- ¿Qué dices idiota? Cómo le voy a dar eso yo.
- Sí, pues en la foto que han pasado por el grupo parecía que estabais de lo más a gusto en tu cama - contraataca Sabela mostrándole la foto.
- Basta ya, dejadme comer tranquila- dice y se marcha a otra mesa.