Mi sexy vecino [Editando].

Plática incómoda

Ya era demasiado tarde, mi abuela me había metido a la casa a la fuerza y tenía razón, huir de el solo haría evidente que el me atraía.

-¡Por que saltaste por la ventana!- me gritó mi abuela delante de Sean, qué vergüenza, ni siquiera lo mire a los ojos, mientras la anciana me señalaba -¡Pudiste haberte matado!¿Te das cuenta de eso?-repitió mientras Sean se aguantaba de la risa y se tapaba la boca, aunque mi abuela exageraba, no podía pasarme nada.

¿Que? ¿le daba risa que una chica huyera de ese chico sexy de ojos hermosamente azules?

-¡Contéstame!- me dijo exigiéndome una respuesta.

-¡Ay abuela ya! No me pasó nada- le dije como una patética rebelde y me tape la cara con el cabello para evitarla.

-Bueno después seguimos, tenemos mucho de que hablar y no quiero que el joven piense que así somos, ahora saluda- miro a el y le sonrió.

Me empujo a sentarme y justamente cerca de el.

Gracias abuela por sentarme alado de el, existiendo tanto espacio justamente me aventó a lado de el ¡Gracias!

-Hola- dije sería y un poco nerviosa, mordí mi labio y miraba mis manos para evitar la mirada de el

-Hola- me sonrió tan sexy que nadie podría resistirse a el, definitivamente Dios si tiene personas favoritas.

-¿Qué haces aqui?- tome un trago del jugo que me sirvio mi abuela, intentando actuar tranquila porque... Eso me haría verme menos obvia ¿No?

-Sean vino a llevarte a que te inscribas en su universidad, el se hara cargo de llevarte y traerte todos los días- me puso la mano encima de la de el -ya me explicó todo lo que debes de saber, solo tendrán que hablar ustedes para que te cuente, me parece una idea maravillosa idea, ¿No crees?-

Escupi el jugo.

-¡Que!- me levante -No crees que ya estoy grande para que alguien me lleve a la escuela- grité y la verdad me pasé un poco, pero estaba mal esto, me sentía muy nerviosa de hablar con el como para que pasáramos más tiempo juntos.

-¡No! ¡Y limpias la casa! Saldre a comprar el super, y yo soy tu tutora y puedo hacer lo q..-

-Soy mayor de edad- le alcé las cejas

-Ya basta Elena- me dijo la mi abuela, no quería discutir con ella, yo no soy así pero esto era demasiado.

-Yo... Mejor me voy- dijo Sean, era muy incómodo estar en medio de una discusión, ¿No?

-No, ¿podrías darme 5 minutos?- le dije irónicamente

-Claro- sonrió otra vez, que lindo es.

Mi abuela salió diciéndole que lo dejaba en buenas manos, que el era un buen chico para mi, que yo era una persona que valía la pena conocer y que no se dejara llevar por lo que había visto ahorita.

¡WTF!

Subi a mi habitación, me saque los tacones ya que se había roto el izquierdo, malditos zapatos tontos.

Me puse unos negros con cuidado y abrí la puerta.

¿Adivinen quien estaba en el marco de la puerta? Estaba recargado con un brazo arriba y una sonrisa.

-Sean- dije nerviosa y mordiéndome el labio ¿Por qué había subido? Yo lo dejé abajo.

-Estás muy linda hoy- me miro y de cerca estaba tan sexy qué me ponía muy nerviosa, y sus ojos eran tan hermosos que era inevitable verlo.

-¿Nos vamos?- tome mi bolso para evitar la incómoda plática.

-Eres tan inofensiva- rió y me abrió el paso.

Salimos y vi un Juke color plata que tenía como auto.

Me abrió la puerta y me subí.

Pasamos un buen rato en silencio en el carro hasta que yo lo rompí, era eso o que siguiera volteando a verme esperando que le hablara.

-Y.....¿Por donde queda esta dichosa universidad?- suspiré mirándolo

-Tu no te preocupes, estaras conmigo, eso es lo único que te debe de importar- me guiño el ojo y sabía muy bien que decirme para ponerme así, que fuckboy.

-Hemos llegado- dijo

Bajamos del auto y todos nos miraban, unos me echaban piropos, otros le decían A Sean que yo era su novia ¿Sería popular el o solo era su increíble físico?

Las típicas pero muy típicas zorras baboseaban mirándolo.

¡El solo puede coquetearme a mi! Lo pensé pero no lo dije.

Pero que estoy diciendo, me esta afectando mucho el cambio repentino de mudarme de casa.

-¿Bebé quien es esta?- le preguntó una chica con escotes y minifalda de puta.

-Ah, es mi vecina, Elena ella es Lula, Lula Elena- sonrió

-Mucho gusto- dije sonriéndole lo más falsa que pude.

-Elena ella es mi novia, bueno ahora regreso, ¿Me das un momento y te quedas con Lula? iré a la dirección- se alejó.

Una vez que se fue el,Lula se acercó enojada hacia mi.

-Escuchame muy bien, eres su "vecina" y no por eso tienes privilegios, ese hombre es mío y si te metes con el zorra me las pagas ¿entendiste?- se escuchó tan vulgar que ni yo misma podía creerme lo que esta mujer me estaba diciendo.

-La que debe de entender eres tu, no yo, solo somos vecinos, vaya apenas lo conozco, no es mi culpa que te sientas insegura de que tú chico puede fijarse en alguien mas- hablé retándola.

-Y yo que debo de entender, si el es mi novio- alzó una ceja como si hubiese dicho la gran cosa pero la verdad es que no lo hizo, solo empeoró las cosas.

-Una: a mi nadie pero nadie me habla así y dos: límpiate querida- saqué un yogurt y se lo vacié en la blusa y evidentemente ella gritó como una barbie que no sabía ni siquiera como limpiarse, entonces fue cuando empecé a morir de risa, aunque esa no era yo, no soy de las que lanzan cosas en las blusas de las demás pero a nadie le gusta que lo traten mal sin algún motivo ¿Cierto? El problema es que Sean me dejó con ella y yo... ¿Que explicación iba a darle? No sé que voy a decirle.