Mi sexy vecino [Editando].

¿Que haces aqui?

Subí a mi cuarto, saque el móvil y le textee a Camila un rato, nueva amiga, nos pusimos al tanto sobre nuestras vidas.

Tarde unos 15 minutos hasta que me envió el último mensaje

La verdad es que quería regresar a casa YA! Sean es algo... MUJERIEGO, esa es la palabra correcta para poder describirlo, pero tiene una forma de ser muy diferente, es alguien que te atrapa, que te hace sentir pequeña que el te protegerá a su lado, y yo.. yo no puedo resistirme a sus encantos, es alguien que sabes que te hará daño pero a pesar de todo sigues ahí, sigues esperando que en algún momento sea alguien solo para ti,alguien que te sea fiel, que te haga sentir segura en todo momento, y siento que es algo muy difícil de encontrar en estos tiempos, la mayoría de los hombres son infieles, y el no sería la excepción pero ¿Cómo resistirse?
Y hay algo peor que esto, yo Elena me estoy enamorando del idiota mujeriego de Sean y me había olvidado por completo de mi amor, Tyler, bueno, no sé si llamarlo enamorarse, pero siento algo en el corazón cuando lo veo, siento que me late a mil por hora, me pierdo en sus ojos tan encantadores, sus brazos, sus besos, sus manos.

Esto se estaba saliendo de control, yo sería la que saldría perdiendo aqui, Sean y Lula jamas terminaran, tienen su diferencias y se pelean pero siempre regresan, máximo tres días para volver, de ahí no pasan, y el mismo lo mencionó cuando habló con Jackson, entonces dudo mucho que el la dejaría por mi, pero ¿Por qué sigue insistiendo conmigo? Soy muy débil para alejarme de el y es tan difícil cuando es tu vecino.

Estaba acostada en mi cama hundida en mis pensamientos, sin darme cuenta que Sean se encontraba en el marco de la puerta mirándome y como siempre yo aún no lo había notado.

-¿Como es que siempre entras sin que mi abuela te vea?-reí sentandome -¿Te metes por la ventana o qué?-

-Habilidades pequeña Elena- me guiño el ojo -todos encontramos la manera de ver a nuestra amada chica- rió -¿Te molesta que lo haya hecho? Tenía ganas de verte-

-Se te ofrece algo?-  me crucé de brazos un poco enfadada.

-Si-

-¿Y que es? Vienes a molestarme y decirme en cara que es estás bien con Lula-

-Tu,hermosa- se acercó -Piensa en nosotros ¿Si? No quiero hablar más de Lula-

-Sean mi abuela esta aqui, ¿Te importaria?- señalé la puerta -Tengo tarea y estoy algo ocupada lo siento, no quiero ser grosera-

-Tienes hasta el domingo para terminarla, me estás poniendo excusas guapa-

-Saldré con Camila- sonreí, mintiendo, evidentemente no iba a salir con ella, pero necesitaba alejarlo lo más posible de mi habitación y de mi casa, Sean era peligroso estando aquí.

Cada vez que el hablaba se acercaba lentamente subiendose a mi cama acercandose a mi, como un tigre asechandote, como uno con mucha hambre de ti, y eso me asustaba.

-Tu siempre buscas pretextos para no estar conmigo pero mientras mas lo hagas mas me gustas- Siempre sabía lo que pensaba o ¿Por qué lo adivinaba?

-No son pretextos- mentí. Evidentemente no podía decirle las cosas tal cual.

-Si lo son- se acerco mas invadiendo mi espacio vital -Pequeña Elena me estás volviendo loco cada día ¿Qué es lo que tienes?-

-Sean tienes novia- fruncí el ceño

-Pero a mi me gustas tu- me dio un beso corto en los labios, como un piquito, que ni me dió tiempo de quitarme.

-Te estas tomando confianzas mas de las normales- lo aventé y me moví un poco porque el definitivamente estaba invadiendo mi espacio vital.

-Por que tu me lo permites- ¿Yo? A veces era forzado, bueno así se veía y yo al final siempre terminaba accediendo pero eso definitivamente no estaba bien y no queria que el creyera que era mi voluntad, que yo lo deseaba.

Yo tengo el corazoncito muy linda y era muy obvio que sus intenciones de el no eran iguales a las mías, pero yo tampoco podía dejar de pensar en el.

-Yo no te lo permito por que si no mantuviera distancia entre los dos ya terminarias en mi cama- lo aventé más.

-Exacto- rió -Tu no me lo permites por eso me gustas-  ¿O sea que si lo permitiera yo dejaría de gustarle? Porque es justo lo que me estaba dando a entender el.

-Sean vete- Suspiré, estaba cansada de hablar de esto, de lo mismo, de ser la otra, la opción de alguien más, que mientras a ella le dice te amo viene a refugiarse a mis brazos cuando ellos discuten.

-Volveré, pero antes- se regresó y me beso en los labios, otro poquito.
Se levantó y justo después de eso salió de mi habitación, me pregunto aún como habrá entrado el, era muy extraño ¿No?

Puse música con los auriculares y me acosté, mientras escuchaba tranquilamente la música, me relajaba mucho y a la vez me hacía pensar, poco a poco me quedé dormida.

Cuando desperté recibí un mensaje de Selena, mi amiga, diciéndome que me extrañaba y que esperaba a que le contara las cosas que habían pasado acá, tenía razón, yo ya no les había escrito a ninguno, la escuela me tenía loca y el tema de Sean, así que solo empecé a teclear el celular para llamarle y contarle las cosas aunque aún no tenía idea de cómo le contaría que no sé en que términos estamos Tyler y yo, es algo complicado de explicar, cuando iba a hacer la llamada, escuché la voz de mi abuela gritándome, dejé el móvil y salí de mi habitación.

-Elena- gritaron desde abajo, era ella, ¿Por qué tanta urgencia? -Elena ven- volvió a decir.

Bajé con cuidado las escaleras y cuando estuve abajo pestañee abriendo los ojos demasiado.

Estaba exausta y sabía que mi abuela querría que fuera por algo y yo no quería salir pero bajé aún así, jamas me dejan dormir, o son textos o es la abuela o es el mujeriego sexy de Sean.

¿sería el?

¿que querría la abuela?

sali de las fachas en las que me encontraba y puse unos jeans y una blusa pegada con unos supra azules que encontré, ya que no consideré importante arreglarme, seguramente me pediría que fuera al súper o algo así.

Escuche algunas voces cuando estuve abajo, yo llevaba el móvil en las manos, diciéndole a Selena que más tarde le marcaría para contarle muchas cosas y también porque quería saber sobre su vida y lo que había sido de ella.

Caminé un poco y no veía a mi abuela, dejé de mirar el móvil por un segundo para buscarla.

-¿Abuela?-
Cuando finalmente la encontré me quedé helada, en shock, mi cuerpo dejó de moverse y yo tiré el móvil de la impresión, ella no estaba sola.