Inocencia

Capítulo 20

Nicholas Pritch.

Por un segundo el miedo estuvo en mí cuando tomé el volante de mi auto, pues pensé que le había hecho una promesa a Max de que iba a cuidar a su hermana costara lo que costara, no creo que este muy feliz que este arriesgando mi vida en una carrera como estas. Miré por el retrovisor para ver cómo se encontraba Kate, noté que estaba leyendo su libro arriba del capo de carro de Alex y no le prestaba atención a lo que estaba pasando —eso es algo bueno.

Todos los autos que estaban para concursar en la carrera se posicionaros en una línea colocada con estambre para ver la salida y meta. Una mujer semi-desnuda se hizo presente enfrente de los automóviles para señalar que debíamos de prender nuestros motores. Mi mente no estaba concentrada en la carrera, sino en ella. La adrenalina corría por mis venas, no había corrido en mucho tiempo.

La bandera se colocó arriba dando inicio de la carrera, muchos carros salieron antes que yo —fui uno de los últimos en salir—. Mi motor daba todo lo que podía pero no iba a ganar si no me despejaba un poco. Kate va a estar bien, ella me ama y voy con a ganar por esa persona que tanto quiero, solo debo de relajarme un poco.

Tomé la manija del acelerador y la moví un poco, así fui a rebasando  a varios corredores. Muchos tenían trucos bajo la manga pero el quien sabía manejar no necesitaba hacer trampa en esto —como yo—. Se que algunos competidores sabían quién era yo, pero los que no, podía tener una cierta ventaja sobre ellos, ya que no conocen mi forma de correr.

Varias luces se hicieron presente enfrente mío —señal de un choque—, así que tuve que tomar la ruta larga para no tener que chocar ni mucho menos para que mis ruedas se perdieran en la arena impidiendo que siguiera corriendo. No todos los que están aquí saben correr en la playa, pues es uno de los lugares más difíciles en donde puede hacer una competencia por la textura del suelo.

Con gran astucia y un tanque de gasolina desperdiciado logré colocarme en el primer lugar de la carrera, pues pude observar que varios se habían quedado en el choque y otros atascados en la arena, así que por el retrovisor solo notaba que venían 4 vehículos corriendo a una distancia algo lejos de mi. La competencia es mía.

El hecho de cruzar la línea primero que todos me hizo soltar un grito de emoción y de paz, pues esto significaba que ya no tendría que venir más a este horrible lugar para que pueda ganar lo mínimo. En serio disfruté mucho haber llegado en primer lugar, es una adrenalina que todos deberían de comprender en sus vidas al menos una vez para sentirse vivo.

Me bajé de mi auto recibiendo muchos aplausos de las chicas que estaban desesperadas por la atención que cualquier chico les podía dar, la verdad es que no quería nada de atención en estos momentos por parte de unas desconocidas, solo quería llegar a donde estaba mi novia leyendo su libro que le regaló Cody el día de ayer porque se confundió de obra. Corrí esta el capo del vehículo de Axel para tomar a Kate de la cintura y bajarla de este besando sus labios sin importarme que, no quería pensar en que esta escena le podría afectar al pelinegro, pero estaba tan feliz que no lo pude evitar.

—¿Ganaste? —cuestionó Kate mirándome con una tierna sonrisa.

—Ganamos amor —la cargué.

—¿Tienes un trofeo? —preguntó emocionada.

—Tu eres mi premio —la besé.

Repartí en todo el rostro de Kate besos ocasionando que ella se riera de mis actos, aunque una tos fingida hizo que nos separamos para prestarle atención al pelinegro.

—Este no es un lugar para una niña como Kate Nicholas —gruñó Alex.

—Lo sé —miré a mi novia—. Es por eso que iremos a festejar ¿Vienes? —le pregunté a Alex.