Capítulo 26

9.7K 528 180
                                    

Kate Hill.

Han pasado dos días desde que Nicholas me dijo que ya no íbamos a hacer novios, desde entonces no he querido ir a la escuela porque me sigo sintiendo demasiado triste, tampoco no entendía la razón por lo cual el castaño me había terminado pues Jeremy fue quien me besó ese día en la fiesta y yo no quería, puede que creo que haya roto mi promesa de esa noche, pero nunca fue mi intención hacerlo, se lo importante que era para él.

Nick había mencionado que no le gustaba yo por mi forma de ser, por gustarme las princesas y por ser muy mimada, pero ¿Caprichosa? No me considero de esa forma o ¿Consentida? El significado de esas palabras no las conozco muy bien porque no es algo que utilice a diario, pero si mi novio lo dije fue por algo.

Extraño las atenciones y cariños que el castaño tenía conmigo, pues era la única persona que estaba conmigo siempre atendiéndome en cada momentos y no me dejaba sola. Aunque, si Nick me dijo todas esas cosas es para que cambie ¿Cierto? ¡Eso es! Si quiero que mi novio regrese a mi tendré que cambiar mis gustos por los mismos que él. Había mencionado que odiaba las películas animadas o infantiles, así que evitaré esa programación, además de que ya no pediré absolutamente nada y de seguro con eso volveremos a ser pareja.

Mi hermano ha estado conmigo en todo momento, pero no es el mismo sentimiento o afecto que tengo hacia él que con Nicholas pero de todas maneras agradezco que siempre esté conmigo porque no ha pasado más de dos días a lado mío. Me emociona mucho que pase tiempo conmigo como antes, pero ahora a quien necesito es al castaño, solo lo quiero a él. Además Max es quien me ha llevado con Asher al hospital para hablar acerca de mi vida o de cosas que me agradan, pero prefiero que sea el otro hombre quien me llevé al hospital.

Hoy he decidido ir a la escuela, es por eso que vestida un suéter rosa pastel con una falda blanca de tabla y mi cabello estaba sujeto con una liga elástica formando una coleta en lo alto de mi cabellera castaña. Salí de mi habitación con una gran emoción porque hoy volvería a la escuela para decirle a Nicholas que cambiaré y así seremos nuevamente novios.

Bajé las escaleras brincando con una gran emoción pero esta desapareció cuando vi a mi hermano gritando por el teléfono, al parecer estaba demasiado enojado con la persona que estaba hablando. No me gusta los exclamas porque solo hacen que sienta una gran opresión en mi pecho pues recuerdo que mis padres lo hacían todo el tiempo con nosotros con el motivo de educarnos, Max decía que esos gritos eran para espantar las malas vibras de nosotros.

—Max —susurré acercándose a él.

—A guarda un segundo —le dijo a la persona con quien estaba hablando—. Dame unos segundos —colgó.

—¿Estas enojado? —pregunté.

—No princesa, sólo estresado —se acercó a mi—. ¿Cómo estás? —preguntó tomando mis manos.

—Voy a ir a la escuela —hablé con una sonrisa.

—¿Estas segura? —cuestionó.

—Si —asentía con la cabeza.

—Quiero hablar de un tema importante mi reina —dijo algo serio.

Max tomó mi mano para guiarme al sillón en donde nos sentamos, podía ver que estaba realmente nervioso en vez de enojado, pero no sabía el motivo pero no deseaba que se hubiera enfadado por algo que yo hubiera hecho porque cuando está molesto puedo ser muy cruel como Cruella de Vil.

InocenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora