☘
"Oh, vamos, Minhyuk ¿Puedes dejarlo ya? Lo estás asustando".
Escuché la voz de Jungkook, y lo divisé a un lado de todo el escándalo, estaba rodeado por unos cuantos adolescentes mirones, mientras Minhyuk y todos sus amigos continuaban riéndose, seguro de mi rostro asustado. Sungyeol era alto, muy alto, y cuando tomó mi brazo, no pude evitar gemir de dolor , no porque doliera en sí, sino porque no quería que me tocara, me sentía de nuevo el estúpido omega que se dejaba llevar por todo.
"Vamos, Taehyung, no te resistas, quieres que use la voz y te veamos mearte en los pantalones ¿No?. Sungyeol entrará en celo muy pronto, puedes servirle bien, además según las revistas bien sabes servir hasta a los millonarios ¿No?". Mi mirada viajó por la gran cantidad de personas que nos rodeaban, incluso ahora sabía porque Kook no se acercaba, dos amigos de Minhyuk lo tenían bien sujeto de los brazos, impidiéndole avanzar ¿Quien mas abogaría por mí? Incluso los profesores se alejaban de escenas como estas, nadie se mete con un alfa cazando a un omega, yo era el omega, Sungyeol el alfa y su mirada era el perfecto método para hacerme doblegar.
"Minhyuk ¡Basta!" La voz de Jungkook ya parecía algo distante, la mirada de Sungyeol me estaba consumiendo, sentía mi cabeza doler, era yo luchando contra mi omega, tratando de la forma que sea de no doblegarme ante aquella mirada. E incluso cuando el brazo de Sungyeol rodeó mi cuerpo, lo sentí quemar, no de la buena forma, aquel contacto me repugnaba tanto, pero ya era tarde, mis pies se estaban moviendo para cuando quise decir o hacer algo. Él no ganó, el alfa siempre obtiene lo que quiere, porque eso es lo que soy, una cosa que sirve para aliviarlos, ni siquiera una cosa que deseen mantener a su lado.
Caminamos a paso tranquilo hasta donde los alfas esos tenían sus autos, suspiré, mis pies se movían por inercia propia mientras mi mente se llenaba de la imagen del único alfa con el que quizás aceptaría subirme a su auto, y de hecho, me había subido a su auto sin chistar aquella noche. ¿Como estaría Jin? Bueno, era rico ¿No? Seguro se alimentaba bien, dormía bien y tenía una vida de sueños.
Si lo pensaba con la cabeza un poco mas fría, cuando me estaba acercando a vivir una de las cosas más desagradables de ser la parte más baja del régimen genético, debí de haberme imaginado que algo así pasaría, quizás habría evitado esto si hubiera traído puesta la ropa donde aún tenía algo impregnado el fuerte olor de Jin, no solo para protegerme, sino también porque lo extrañaba, y sinceramente sonaba enfermizo no haber lavado ese conjunto de ropa solo para mantener su olor, pero era lo único que me quedaba de él.
Cuando ya estábamos a nada de subirnos a uno de los coches, escuché un auto viniendo a velocidad y luego un hermoso Ferrari negro ya conocido para mis ojos se estacionó rozando el parachoques del coche donde se supone iba a entrar. Mi corazón se detuvo y después lo sentí palpitar con fuerza, incluso mi omega estaba aullando de felicidad , si es que eso era posible. Jin, era mi Jin.
Bueno, solo Jin.
Él bajó del auto cerrando la puerta con un fuerte golpe y se paró justo frente a nosotros, sentí su enojo, el fuerte olor que desprendía estaba seguro que nos asustó a muchos, Jin estaba más que enojado parecía colérico y la mueca en su rostro solo confirmaba mi teoría.
Jadee cuando estiró su mano hacia mí y sin pensarlo dos veces la tomé, me liberé del agarre de Sungyeol para coger la mano de Jin mientras este rodeaba mi cuerpo después. Mi cabeza se apoyó en su pecho e incluso me atreví a frotarme contra la tela, mientras su agarre en mi cintura se hacía mas fuerte, sin embargo Jin no bajaba la mirada para verme, continuaba observando a Sungyeol sin siquiera pestañear.
"Es mío". Gruño Jin y sentí el golpe sordo de cosas cayendo, observé por el rabillo del ojo a una o dos omega que se encontraban entre tanto alfa, ellas se arrodillaron ante el gruñido salvaje que soltó el chico que ahora me mantenía contra él como si de eso dependiera su vida. Sungyeol relamió sus labios, parecía pensar muy bien que decir en ese momento.
ESTÁS LEYENDO
The Perfect Omega
FanfictionCuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algún día encontrar al amor de tu vida. Kim Taehyung tiene veinte años, un hijo de tres años y un lazo roto debido a su ingenuidad ¿Qué alfa querría encarg...