Capítulo 8.

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-Sí, mi última relación no fue de las mejores la verdad... Pero creo que puedo encontrar a alguien mejor

-Me gusta que seas tan optimista

-Pues... Si sólo le vemos el lado negativo a las cosas no podemos aspirar a que nos suceda algo bueno...

-Vaya forma de ver las cosas

-Jaja lo siento si me desahogo contigo es sólo que... Casi nunca nadie me escucha

-Es un placer siempre que vea a una dama tan bella

-E-eh... M-me... Tengo que ir

-Oh, claro, ¿quieres que te acompañe?

-N-no, ya te cause muchos problemas, gracias...

-No eres ningún problema para mí...

-No sigas...

-¿Pasa algo?

Sin decir otra palabra Sofía salio de aquel lugar, Hipo estaba confundido no sabía que había hecho para provocar esa reacción en ella sin embargo lo que sí sabia era que quería volver a hablar con ella o al menos volver a verla, esa chica era hermosa, su caracter, su mentalidad y su inocencia le encantaban, pasaban los días pero a Hipo no se le borraba aquella voz de esa chica parecía que era la voz de un ángel en persona, todos los problemas se iban tan sólo al recordarla también al pensar en ella se inspiraba es como si ella fuera la musa que inspiraba todo lo que hacia, las canciones le recordaban a ella y hacia que quisiera escribir y tocar, en un local la volvió a ver, sin embargo no sabia que hacer, estaba nervioso pues no sabia como acercarse así que decidió entrar al local para hacerse notar, en el instante en que Sofía lo vio salio del lugar pero Hipo la detuvo...

-Espera *la toma del brazo*

-Ah... H-hola...

-No sé qué pasó el otro día...

-Nada fui un poco tonta aquella vez pero ahora yo te invito a que tomes asiento

-Oh gracias...

Ambos hablaron en aquel lugar durante horas compartiendo anécdotas y un par de experiencias, por un lado ella era tierna y vivas y por otro el era un misterio que te atrapaba, ambos descubrieron que disfrutaba mucho de la compañía del otro sin embargo ella ya se tenia que ir

-La verdad es una pena...

-Me gusto mucho hablar contigo eres un enigma chico

-Entonces tienes un misterio entre tus manos Sherlock

-Jaja eres muy elocuente

-P-pero... Oye...

-¿P-pasa algo?

-Quería saber... Si... Me darías tu numero de teléfono

-Oh... Claro me encantaría hablar contigo más tiempo

-Entonces páseme su numero señorita

-M-muy bien... Es 07-05-18-00

-Oh genial, entonces te mandare mensaje después

-Me gustaría eso

Al llegar a casa Hipo no podía pensar en otra cosa que no fuera Sofía, estaba fascinado por ella, finalmente se animo a mandarle un mensaje con un amistoso "Hola" ella respondió y ambos quedaron fascinado por el intercambio de palabras tan fluido, era tan natural, tan magnífico... Ambos se quedaron tan sumergidos en la conversación que hablaron hasta las tantas y así los días iban pasando hasta que un día después de varias semanas Hipo se animo a pedirle algo más a Sofía, pero antes tenia que pedirle una cita a tan bella dama

Conversación por internet

-Oye... Sofía ¿quieres salir?

-Claro cariño

Conforme había pasado el tiempo Sofía tenia más seguridad en Hipo, se sentía mejor que nunca y sin decírselo estaba muy enamorada de él, ambos tenían un mismo sentimiento pero ninguno estaba seguro al menos hasta el día de hoy

-Sofía... Mmmm... ¿Qué... Te parece... Si vamos... Al primer local en el que hablamos?

-Claro... Pero... ¿Por qué ahí?

-Quiero que sientas que estamos como en tu casa que te sientas segura y relajada

-Ya veo... Bueno... Vayamos y no perdamos tiempo hablando

Sofía tomo a Hipo de la mano y sin dilación se dirigieron a aquel lugar pidieron un par de cosas y estuvieron conversando un rato

-La verdad no sé como mis amigas pueden soportar eso... Pero está bien *decía un tanto tímida*

-Bueno cambiando un poco de tema Sofía quería preguntarte algo que cambiara un poco la vida de los dos

-Oh... ¿y qué es eso?

-Quisiera que fueras... Mi novia... ¿Qué dices?

Sin previo aviso Sofía salto a los brazos de aquel muchacho y lo beso con frenesí estaba muy enamorada de él y sólo quería compartir su vida con nuestro querido Hipo, de una manera eufórica y un tanto tímida Sofía le dijo que sí se tomaron de las manos y ambos quedaron fundidos en un abrazo...

-Estoy tan feliz que no sé cómo debería actuar

-Descuida yo lo sé

Sofía lo tomo de su cara y lo acerco para darle un nuevo beso... Era para Hipo tan adictivo ésto, besar a una chica que te gusta por montones era casi un castigo tener que dejar de hacerlo. Recordemos que estaban en el primer lugar en el que conversaron cuando acabaron con su pedido salieron muy alegres pues alguien importante se había integrado a su vida, cuando se despidieron un nuevo beso surgió de la nada esta vez por parte de Hipo

-¡Ey! Eres un ladrón *decía un tanto sonrojada la bella Sofía*

-No me importa ir a prisión con tal de robarte más besos...

-No sólo has robado eso...

-¿Entonces?

-Robaste sobre todo mi corazón y está bien, ahora sólo te pediré que lo cuides

-Lo haré tanto como te ame...

-Y yo te amaré tanto como me cuides

Ambos se despidieron y tuvieron que partir en rumbo a su casa respectivamente y para ser sincero Hipo nunca había estado tan feliz, sus amigos lo notaban y cada vez que podía componía una canción nueva o por otro lado un poema

-Vaya... Esa chica te tiene delirando *dijo Antea un tanto preocupada*

-Es que es perfecta... Ella para mí lo es todo y a penas llevamos unos días

-¿Cuánto tiempo hablas con ella?

-La pregunta más bien seria ¿cuánto no lo hago?

-Vaya... Se ve que es una buena chica

-Me tiene muy enamorado ella es... Graciosa, divertida, alegre, pervertida 7u7 y sobre todo me ama de verdad. Al final ¿cuántas musas quieren quedarse contigo?

Los días pasaban y la vida de Hipo aunque seguía siendo igual era un poco más alegre pues eso se lo brindaba Sofía, conversaban por horas y horas sin cansaré el uno del otro, desde que salía el sol hasta que la luna estaba en su esplendor, a vista de ellos parecían perfectos sin embargo...







Better alone (Hiccstrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora