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-¡Hola campeón! ¿Como amaneciste Jeon?. -Había venido Jae, quien todos los días sin falta alguna estaba aquí a primera hora.

-Bien, ¿Como estas? ¿Y
nuestros padres?

-Tranquilo, ellos y yo estamos bien, No te vendría mal una ayudita ¿Verdad?-Quería levantarme, por lo cual Jae me ayudo tomándome de los brazos.

En estos momentos parecía un inservible, y era eso lo que justamente no quería ser.

-Gracias, ¿podemos salir al
jardín? -No siempre lo hacia, salir al jardín era bueno porque mi mente podía crear una película.

Podía crear lo que no voy a poder vivir más.

-Jeon, aprovecho para decirte que, ¡Estas muy hermoso hoy! -Jaja, por un momento pensé que era algo trágico, pero el tiene razón. Aunque todo los días este hermoso.

Reímos y nos dirigimos al jardín del hospital, por el momento ese era el único lugar al cual yo podía asistir.

-¿Y como te sientes al estar al aire libre? -Nos encontrábamos en una de las tantas bancas del jardín.

-Me gusta el aire. -Sonrió, al mirar hacia el frente me doy cuenta que la chica de ayer, la cual se confundió de habitación, estaba allí con una niña de unos siete años.

Esta me miro y sonrió, al parecer ya me había reconocido, aparte mi mirada rápidamente de ese lugar, y continúe hablando con Jae.

-Oye, ¿No crees que deberían darte el permiso para regresar a casa? -Si, tenia un poco de razón, yo estoy ya mucho mejor y estar aquí en el hospital daña mucho mis ánimos.

-Si, es algo que me gustaría que pasara. -Solo miro como Jae se levanta rápidamente y para dirigir a una de las enfermeras que se encontraban en el lugar.

Los dos se adentraron a la sala del hospital supongo.

Al volver a tener la mirada fijada en una de las materas del jardín, me dio por alzarla.

Y de nuevo me encontré con la mirada de esa chica.

"Espero y no venga, espero y no venga, espero y no venga".

No, ya viene.

Y si, aquella chica se sentó a mi lado y me entabló una conversación.

-Hola, me llamo ____ ¿Y... tú eres?
-Bien, tiene lindo nombre.

-Jungkook, me llamo Jeon Jungkook
-Me sonrió y estrechamos nuestras manos.

-Aquella niña que estaba conmigo era mi hermana, Hmm... ¿Y el chico que estaba contigo que es de ti? -La sonrisa de esta chica es muy hermosa, un poco como la mía.

Era una persona linda, y tenia una sonrisa llena de energía.

-Mi hermano, pero me dejo
aquí plantado. -Reímos, creo que esta chica es una buena persona.

-Me paso, una vez estaba en el parque con mi hermano mayor y se olvido que yo iba con el, ¡yo apenas tenia dos añitos! -Ella reía y yo solo sonreía, su risa era muy chistosa.

-¿De verdad? Y ¿No te paso nada?
-Le pregunte, estaba prestando atención a todo lo que me contaba, y también a sus gestos.

-Bueno, por suerte recordó a mitad de camino que me había dejo allí, y no me paso nada en lo absoluto. -Reíamos.

A lo lejos mire como mi hermano con una sonrisa se acercaba a nosotros.

-¡Ey! ¿Adivina? ¡Por fin saldrás de aquí! Oh, lo siento, mucho gusto me llamo Jae. -Este estaba tan animado que no recordaba que minutos atrás había visto que estaba con una chica.

-No te preocupes, me llamo ___, veo que están emocionados, mejor los dejo, espero y nos volvamos a ver Jeon, adiós. -Esta sonrió, se levanto de la banca y se marcho.

Por otro lado mi hermano y yo estábamos felices organizando mis cosas que tenía en el hospital para marcharme a casa.

Pero, ¿Que haría en casa? No tengo una distracción.

Bueno, veo que salir del hospital no fue una idea del todo buena, o tal vez debería estar agradecido de que no estoy más allí.


|Treinta Y Dos Diás| •Jeon Jungkook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora