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—¡Hola Jeon! ¿Como estas? —Y este era mi padre, apareció por esa puerta con una sonrisa brillante, como la que casi siempre tenia.

—Bien padre, ¿Como estas tú? —Mi padre ya se encontraba dandome un abrazo de esos asfixiantes, pero así demostraba su amor.

—Bien, hijo ¿Te han tratado bien en el hospital? —¿Desde cuando mi padre se preocupaba tanto por mi? Dios, esto si que es nuevo para mi.

—Lo normal, lo importante es que aun me faltan treinta días, no estoy preparado para dejar este mundo.
—Suspiro.

—Tranquilo, solo encargate de disfrutar esta vida, todos nos tendremos que morir tarde o temprano. —Valla, que gran consejo.

—Lo se, Hmm... ¿Y mi hermano?
—Si, cambiando de tema, porque con el anterior mi cabeza se inundaba de mucho temor.

—Dijo que venia en cinco minutos, así que no tardara en llegar. —Dicho esto la puerta se abrió y estaba mi hermano.

—¡Hola campeón! ¿Como estamos?     —¡Ah! Este siempre me decía campeón y aunque ese apodo no me gustara ¿ya que?, me quedaría con ese apodo hasta el día de mi muerte.

—Estoy bien, pero quiero comer ya. —Reímos y nos sentamos en la sala, mi hermano trajo a una invitada al parecer es su pareja actual.

—¡Oh! Jeon ella es Sook, mi pareja, Sook el es Jeon, mi hermano.
—Nos estrechamos la mano, y ella me sonrió.

—¡Hola mis niños! —Ya había llegado mi madre, esta tiempo atrás había salido a comprar algunas cosas.

—Hola madre. —Dijimos al unísono con Jae.

—Mi viejita, ven te ayudo. —Dijo mi padre bajando las escaleras ya cambiado, se abrazaron y se adentraron a la cocina.

—Como se aman esos dos. —Dijo Jae y reímos los tres.

—Han durado más de lo que durare yo. —reí y Jae me miro mal.

—¡Jeon! Ya no digas esas cosas.
—Reímos, Jae y su novia estaban platicando y yo en mi celular escuchando música.

—¡Chicos, vengan a cenar! —Había pasado una hora, y nuestra madre nos llamo, Sook al parecer se quedaría a cenar.

Nos sentamos en el comedor y nuestra madre nos sirvió.

—Mis favoritos. —Le dije a mi madre esta sonrió y asintió. —Gracias.

Estuvimos platicando durante todo la cena.

—Nos vemos al rato, llevare a Sook a casa. —Dijo Jae, se despidieron de nosotros y  salieron.

—Bueno, yo tomare un baño y me acostaré a dormir, estuvo deliciosa la cena madre. —Recojo mi celular de uno de los muebles y le sonrió a mi madre.

—Hasta mañana hijo, descansa.

Al subir a mi habitación, me doy cuanta que nada a cambiado, pero esta antes era muy tibia.

Tal vez, era porque se mantenía habitada, pero ahora que no había nadie aquí se mantenía así fría.

Y ahora que estoy aquí me doy cuenta que todo sigue en su sitio, mis muñecos, mis zapatos, mi ropa.
Todo estaba en el mismo orden en la cual la había dejado.

Bueno, no me fui mucho tiempo, pero a mi parecer si paso mucho tiempo.

Extrañaba absolutamente todo lo que me rodea en esta casa, en mi habitación.

Ahora si podía descansar mejor.

Al saber que me encontraba de vuelta en casa, que estaba en mi habitación.

Me sentía cómodo aquí.

Dormir en estos momentos se volvió una de las cosa más cómoda de este momento.

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2018 ⏰

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|Treinta Y Dos Diás| •Jeon Jungkook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora