𝑳𝒆𝒕'𝒔 𝑻𝒂𝒍𝒌 𝑨𝒃𝒐𝒖𝒕 𝑿𝑿𝑿! ◽ EunHae (+18) (Adaptación)

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X.

No habían hablado al respecto, pero de alguna manera se habían convertido en algo. Un algo que tenían un acuerdo en común. La única vez que habían tenido relaciones sexuales se convirtió en una segunda vez, y luego se convirtió en una rutina.

Una rutina diaria.

Donghae se sentía como si estuviera flotando y, a pesar de que las noches eran más agotadoras cuando las pasaba con Hyukjae, se sentía con más energía que nunca.

Como era de esperar, sus amigos aceptaron su relación, no es que ellos no tuvieran ninguna otra oportunidad, de todos modos, pero nada realmente había cambiado, siempre y cuando mantuvieran su skinship a un nivel aceptable a su alrededor, era suficiente. A nadie le gustaba ver una pareja haciéndose cariños justo al lado de ellos, sin importar si eran homosexuales o heterosexuales.

Incluso Heechul había felicitado a Hyukjae porque, al parecer, Donghae había estado de un gran ánimo desde que comenzaron a tener sexo. No era una mentira, pero Hyukjae se aseguró de tener todos los créditos. Fue todo gracias a Hyukjae, pero Donghae no lo diría en voz alta.

Donghae suspiró cuando el profesor entró a la sala. Él estaba cansado y tenía un dolor de cabeza. Estaba contento de que ésta era la última lección del día. Por lo general, se sentaban en la mitad delantera de la clase, y Donghae se aseguraría de tomar atención, pero por alguna razón Hyukjae había insistido en sentarse en la última fila.

Apenas podía leer lo que decía en el pizarrón desde su asiento y tuvo que entrecerrar los ojos para conseguir una visión de las pequeñas letras borrosas. La ira burbujeó en su estómago, acordando consigo mismo que le daría una reprimenda al mayor más tarde, pero por ahora, él ignoró la presencia de su amante a su lado izquierdo. Sin embargo, Hyukjae era muy persistente si quería, siguió empujando las costillas de Donghae con el codo, pero el menor sólo mantuvo la cara seria. Hoy sería más obstinado.

***

El reloj seguía corriendo y así estaba Donghae, o más bien la bomba que estaba a punto de explotar en su interior. Faltaban sólo 20 minutos para que la lección terminara, ni siquiera media hora para que Donghae pudiera salir de la habitación y desahogarse. Hyukjae todavía estaba tratando de llamar su atención y con cada toque a Donghae le crecía más y más la molestia y pronto reventaría.

Hyukjae percibió la tensión y dejó de molestar al otro, con una mirada de disculpa hacia el otro. La sonrisa sincera hizo que Donghae cediera pero entonces sintió una palma cálida en su muslo.

No- pensó Donghae. -¡No, no, no, no!

Pero el rostro de Hyukjae decía "¡Si, si, si!"

Se atrevió a llevar la mano más arriba, con sus delgados dedos apretando suavemente la carne. Donghae se mordió la lengua cuando Hyukjae comenzó a frotar su entrepierna vestida. De pronto, ya no importaba que Donghae apenas podía leer nada o que tenía un dolor de cabeza, su mente apagó todo lo innecesario, es decir, lo único que importaba era la mano de Hyukjae en su pene.

No pasó mucho tiempo para que Hyukjae lo pusiera duro, sabiendo lo que le gustaba demasiado bien y en un vergonzoso tiempo, Donghae podía sentir su tensa erección en sus pantalones vaqueros. Sin rodeos, Hyukjae abrió el botón del pantalón y luego Donghae se dio cuenta que este había sido el plan del mayor todo el tiempo. Él casi se burló en voz alta, pero fue silenciado cuando sintió un fuerte agarre alrededor de su longitud.

Otro suspiro escapó de los labios de Donghae, esta vez no uno de molestia, sino de placer. Su dolor de cabeza había desaparecido milagrosamente y la molestia anterior fue sustituida por alegría. Donghae tragó espeso cuando Hyukjae comenzó a trabajar en su pene con movimientos lentos, sabiendo que no podía hacer ningún ruido de ellos o ambos estarían más que delatados.