Capitulo 13

312 14 0
                                    

Todos iban callados en la camioneta hasta que paramos frente de la joyería Tiffany. Abrí los ojos como plato. Esa joyería es una de las que tiene más seguridad en nueva york. Esto no será posible. Si asaltamos esta tienda, iremos directo a la cárcel. Boss y los chicos lucían tranquilos. Yo en lo personal sentí que ya estaba tras las rejas. Solo la gente de alto nivel económico puede entrar a comprar ahí. Todas las mujeres sueñan con un aniño de matrimonio de ahí, o un collar por el día de las madres. Mi madre prometió comprarme un collar cuando yo tuviera 19. Pero creo que eso ya es historia. Cumplo los 19 dentro de un mes.

-Bien chicos, este es el plan. –dijo con calma Boss mientras colocaba un mapa de la tienda.-  Justin, ____. y Jacob, entran por la puerta principal cuando tengamos tomado el lugar. Tendremos aproximadamente 15 minutos. Ustedes serán los que vigilen a la gente. Ya saben, los que no dejan que nadie se levante o grite. Si gritan, mátenlos. –se me helo el cuerpo.- ¿alguna pregunta de la primera parte?

-¿Quién es Jacob? –pregunte. Un chico de atrás me saludo con la mano. Supuse que era él.

-Yo, William, y Lucas, entraremos detrás de ustedes pero a vigilar las puertas. Lucas abrirá la puerta de atrás para que puedan entrar los otros. Cuando ya hayamos burlado al sistema de seguridad. Jack,  Mike y Tom, que se encuentran en la otra camioneta, entraran a sacar las joyas. Manos a la obra.

Bajamos Justin, yo y Jacob corriendo. Antes de entrar nos pusimos los pasamontaña. Los nervios me invadieron. Con pistolas en manos, abrimos bruscamente la puerta. La gente entro en pánico. A mí me toca el lado B, Justin el A, y Jacob el C. Me fui a mi sector. Y ahora es cuando tengo que sacar mi personalidad.

-¡NADIE SE MUEVE! –no sé cómo pero logre sacar un grito.

-Porfavor no nos hagas nada. –dijo uno de los hombre de la joyería.

-¡SI QUIEREN VIVIR NO SE MUEVAN, ES SIMPLE, TE MUEVES Y TE DISPARO. GRITAS  Y TE DISPARO! –dije otra vez en grito.

La gente me miraba con terror. Si supieran quien soy. Esta no soy yo. No me reconozco. Todos tirados en el piso con las manos sobres sus nucas. Es una imagen fuerte. Y si alguien se mueve tengo que disparar. Esas fueron mis órdenes. Escuche disparos en los otros lados de la tienda. Escuche los insultos de Justin seguido de disparos. Mire hacia una esquina. Una cámara de seguridad. La primera vez que dispare me salió bien. Espero que resulte igual.

Apunte a la cámara. Respire profundo. Cuando ya la tenía en la mira, dispare. Justo en el blanco. La gente grito al ver mi disparo. Entonces ahí la vi. Entre todas esas personas estaba mi mamá. Me quede mirándola. Tan indefensa. Tenía un collar en la mano. Me quede mirando la por un buen rato. Ella solo puede ver mis ojos, no me puede reconocer. Es como si el mundo se congelara. Solo estábamos las dos. Entonces fue cuando vi de reojo un hombre aproximarse hacia mí con uno de esos aparatos que te dan una descarga eléctrica. Todo fue muy rápido. Me di vuelta y le dispare involuntaria mente en el pecho. Vi como el hombre se desplomaba sobre el suelo. Una mancha de sangre adornaba su camisa blanca. Mi pecho se hundió. Mis ojos se nublaron. Acabo de matar a un hombre que no tenía la culpa. Su familia lo debe estar esperando para cenar pero no llegara, nunca. Todo por mi culpa. Tengo un nudo en la garganta.

-¿Qué has hecho? –me gritaron todos, incluyendo mi mamá. Fue la culpabilidad la que hizo que mi cuerpo comenzara a pesar el doble. Como voy a seguir con esto, no puedo así.

Llego Justin. Todos me tiraban insultos. Justin disparo tres veces al techo. Todos se callaron.

-Hija de puta. –grito mi mamá desde el fondo. Sentí como mi corazón se rompía en mil pedazos. Mi mamá cree que estoy muerta o secuestrada, pero estoy frente a ella, y mate a alguien, ella me ha insultado.

Justin se acerco desafiante hacía mi madre. Le apunto con el arma. Yo le grite que no hiciera nada.

-Acá, tu nos obedeces, ¿quieres vivir? Pues, vuelve a gritar lo que dijiste y no lo podrás contar. – dijo Justin con el arma apuntándole.- y, ¿Qué es eso que tienes ahí? –pregunto Justin apuntando con el arma el collar que tenía mi mamá.

-No es de tu incumbencia. –dijo rompiendo en llanto. Mi estomago se volcó, no puedo creer que esté haciendo esto. Justin levanto el arma hasta su cabeza.

-Pues, quiero saber, una buena explicaciones o, me lo entregas y de paso, te mato. –dijo fríamente.

- Se lo prometí a mi hija. Ella fue secuestrada hace una semana. No sé si sigue viva, en mi corazón ciento que sí. Le prometí que en su cumpleaños número 19, le daría un collar. Se lo compre por si vuelve a casa. –dijo entre sollozos, sus manos tiritaban. Comencé a llorar. Justin dirigió la mirada hacia mí.

Justin iba a hablar pero la alarma comenzó a solar. Es hora de irnos. Justin corrió hacia la puerta. Lo seguí. Antes de ir me tras él. Vi a mi madre. Quizás sea la última vez que la vea. Luego volví a correr.

Vi patrullas de policías aproximarse. También camionetas del FBI. Yo corrí hacía la camioneta lo más rápido que pude, cerré la puerta y arranco el auto.

Mate a un hombre. Y mamá cree que llegaré a casa. Un nudo en la garganta se hizo presente. Me quite el pasamontaña. Y mire a todos quienes estaban con sonrisas de felicidad. Todo lo contrario a como yo me encontraba. No puedo creer que mi madre me haya comprado un collar de dos mil dólares. Y para peor mate a un hombre. Como será cuando sus hijos lleguen del colegio y pregunten por papá. Como será la vida de esos niños sin un padre. Su esposa, como lo tomará ella. De tan solo ponerme en lugar de ellos se me nublan los ojos. Cometí un gran error. El cual no puedo cambiar. Tengo que acostumbrarme a vivir de esta forma. Digo, ahora es mi “trabajo”. Yo podría estar planeando ir a la universidad de Stanford en california, o Columbia aquí en Nueva York. Pero maté a alguien. Cuando uno cría que culpa era copiar en un examen, o mentirles a tus padres sobre tus salidas fuera de casa con amigas, no tiene comparación a la culpa que llevo hoy. Y llevare el resto de mi vida. Mate una vida, mate a un padre, a un hijo, a un hermano, a un marido, a un humano, mate a alguien que no lo merecía. Esta culpa que siento en mi corazón, es la peor que pude haber tenido gamas, y la cargare para siempre.

Guilty (TERMINADA) •Justin Bieber y tu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora