Capítulo 17: Karla

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Poco a poco el sonido del automóvil se hacía más lejano. Karla cogió la mochila a su espalda y me la entregó bruscamente. Me empujó hacia el interior.
La luz me deslumbró. Miré hacia Karla que tiró de mi brazo guiandome directamente hacia las aduanas.
De mi mochila sacó una funda con tarjetas de embarque y pasaportes.
«Aéroport Paris-Charles De Gaule» se podía leer como lugar de destino.
Cruzamos al otro lado, ahora mi nombre era Artemis Yaroslavna y era hermana de Karla, Karla Yaroslavna.
O eso deduje ya que Karla no era muy habladora.
En una de las mesas tras las aduanas guardé el pasaporte y la tarjeta de embarque. Karla estaba hablando por teléfono. Al acabar me señaló una puerta, la puerta del baño.
"Non" le dije. Se encogió de hombros y siguió andando. "Attend. Oui." (Espera. Sí)
Ella rodó sus ojos y empujó la puerta del baño, me hizo pasar primero y luego se colocó delante de la puerta de la cabina que había escogido.
Me senté, tenía 30 segundos escasos para pensar. No tenía ni móvil, ni dinero, ni siquiera tenía una identidad verdadera en ese momento.
Pensé en Marco, estaría preocupado o quizás pensó que me había ido al hotel. No sabía qué hora era.
Me levanté, me subí la falda y tiré de la cadena. Abrí el cerrojo y le pegué una patada a la puerta.
Aprovechando a Karla caída en el suelo cogí la mochila y me fui corriendo.
Me asustó la tranquilidad del pasillo. No sabía hacia dónde correr pero tampoco importaba. A lo lejos había una puerta de embarque que estaba embarcando a la gente. Tenía que llegar y esconderme entre la masa.
Me senté en uno de los asientos de que estaban tapados por la fila y rebusqué en la mochila pero Karla se había quedado con su teléfono.
Seguí palpando el fondo de la mochila con la esperanza de encontrar algo que me ayudara a salir de allí. Mi mano sobresaltó cuando noté un pellizco en el dedo índice. Retrocedí rápidamente hasta la zona y busqué de nuevo aquel objeto.
Era un móvil con tapa. Estaba apagado, apreté el botón. No tenía pin de ningún tipo, lo que me hizo dudar de si tenía tarjeta con saldo pero tampoco tenía mucho tiempo.
Marqué el número de Marco:
"Por Dios dime que eres Cam" Me respondió una voz femenina.
"Amelia, me han raptado. Estoy-"
Tiraron de mi brazo y me arrancaron el móvil. Karla fue la encargada de colgar. Hice para gritar pero me tapo la boca y gesticuló que me calmara.
Me relajé y me destapó la boca, quise gritar pero su expresión dejó claro que no iba a hacerme daño.
Sacó su móvil y me enseñó una foto de una niña pequeña.
"C'est ta fille?" Asintió "Tu parles pas?"
(¿Es tu hija?) (¿No puedes hablar?)
Me indicó que esperara, segundos después su pantalla mostraba el traductor de Google del ucraniano al francés.
"Je peux comprendre le français, je n'arrive pas à le parler.
» Il y a trois ans, j'ai eu un fille. Quand elle a eu un an mon mari a perdu son travaille, alors desperée j'ai commecé a vendre de la drogue, mon mari le savait, il n'etait pas contre. Mais ça a mal tourné et je leur est dit de partir, il y un an.
Un peu plus tard je me suis rencontré avec Jack et il m'a dit qu'il avait un plan pour avoir de l'argent. Je ne savais pas que ça allait tourné si mal. Il y a quelle qu'heures mon mari m'appellé et m'as dit d'allé avec lui au Canada, il a un travaille estable"
(Puedo entender el francés, no puedo hablarlo. Hace tres años tuve una hija. Cuando cumplió un año, mi marido perdió su trabajo y yo, desesperada, me puse a vender drogas pero se torció todo. Hace un año le dije a mi marido que se fuera con la niña. Un poco más tarde me encontré con Jack, me dijo que tenía un plan para ganar dinero pero no supe que iba a acabar así.
Hace unas horas me llamó mi marido para decirme de irme con él a Canada, que tenía un trabajo estable)
"Et alors, on fait quoi? Par ce que perso, jouer l'assassin c'est pas mon truc" (entonces ¿Qué hacemos? Porque sinceramente jugar al asesino no es lo mío)
Se rió. Escribió de nuevo en su móvil, decía que debía ir a Paris, que hablara con la policía ya que allí está en busca y captura por llevar un prostíbulo ilegal. Quería parte del dinero para abrir uno en Ucrania. Karla vendría conmigo y cuando le dieran el visado, volaría a Canadá.
De su bolsillo sacó mi móvil y mi cartera. Llamé a Marco
"¿Camile?" Esta vez me respondió Marco. Venía bien escuchar su voz.
"Marco"
"Dios Camile. ¿Dónde estás?"
"Estoy en el aeropuerto, estoy bien. ¿Llamaste a la policía?"
"Todavía no."
"No lo hagas. Es que es muy complicado. Mi hermanastro está en busca y captura en París. Está en Kiev y me raptó pero gracias a Karla estoy bien. Haz como si nada, si llamas a la policía sabrá que algo va mal. Vuelve a Madrid cuanto antes, yo voy a ir a Paris y denunciarle. Pero tú no hagas nada, por favor."
Horas más tarde llegué a Paris, en contra de la decisión de Marco. Pero debía de hacer esto sola.
Hacía tiempo que no pisaba mi ciudad de origen, me trajo muchos recuerdos. Tras presentar la denuncia dijeron que le pasarían esta declaración a la Interpole que estaba llevando el caso y que en unas semanas todo estaria zanjado y estaríamos todos a salvo.
A Karla le concedieron una prioridad en el visado por la cooperación y ella también en unas semanas estaría con su hija en Canadá.
Nos sentamos a desayunar en un café parisino, como ese que se ve en Amélie. Esos que te enamoran de la ciudad de las luces solo mirando a través del cristal y ver a la gente pasar y notar el ambiente de ese lugar que me traía recuerdos agridulces.
(...)
Llegué a Madrid al día siguiente de madrugada. Atravesé la puerta que daba a la zona de llegadas del aeropuerto de Barajas. Esperándome estaba Marco. Se le notaba cansado pero su expresión cambió cuando me vio.
"¡Camile!" Corrió hacia mí y directamente me besó. Nos separamos y nos volvimos a unir en un abrazo.
"Menos mal que estás bien" me dijo
"Tenía demasiadas ganas de verte" le dije.
Nos besamos de nuevo y fuimos a su coche.
"Te vienes a casa, llamé a Luis y le dije que no irías a trabajar y el lo entendió perfectamente, dijo que volvieras cuando estuvieras lista"
"Gracias Marco"
Tenia un cantidad de emociones mezcladas. Estaba cansada, feliz, pero preocupada hasta el punto en el que necesitaba pastillas para la ansiedad de nuevo.
Llegué a casa de Marco y me encontré con mi mochila, con mi ropa y mi pijama que nunca llegué a usar en Kiev.
***
Holaaa
Primero de todo, me di cuenta de que ya hemos llegado a las 1700 visitas y me hace mucha ilusión la verdad así que muchísimas gracias de verdad💜
Mañana tendréis otro capítulo, espero. En el siguiente seguiré desarollando la relación de Marco y Cam que la he dejado un poquito pero pensad que estás cosas pasan siempre por algo😂 
En fin, si os ha gustado me haría ilusión que dejarais una estrellita💜
Gracias por leer y hasta la próxima <3
F.M.

Toi et moi | Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora