LET ME LOVE U | k. jisoo

c u a t r o

Hoy no era un buen día precisamente para Yoongi. Para nada. Empezando por los molestos exámenes a los que tuvo que someterse en la mañana y la gran cantidad de pastillas que tuvo que consumir como de costumbre, su madre tenía que atender su turno nocturno de nuevo, lo cual significaba que el rubio estaría solo toda la noche. Una mierda. sinceramente, estaba agotado de todo esto, de su enfermedad y de ser un estorbo.

Yoongi llevaba mas de un mes en el hospital. Un largo y duro mes recibiendo tratamientos, aunque aveces sentía alivio y la doctora kim estaba dando todo de sí misma
Le era inevitable no sentirse cansado. Era agobiante estar las 24 horas del día encerrado y con la compañía casi nula de su madre, incluso había sufrido ataques de ansiedad como resultado del encierro, no graves, pero no fue facil para Yoongi.

Mientras miraba hacia el techo solo podía pensar en los días en los que su único pesar era no poder jugar baloncesto con sus amigos, que en lugar de sueros, bebía batidos con constancia y que en lugar de sentirse frustrado, se sentía eufórico cuando encestaba un tiro. A este punto, solo podía odiar su vida y el desastre en que se había vuelto.

Cerro sus ojos por un momento tratando de dormir un poco y olvidarse por un momento de la complicada situación. Dispuesto a descansar un poco se acomodo, antes de poder caer en un profundo sueño, la puerta es abierta por una persona, Yoongi no se molesta en abrir los ojos ya que seguramente debe ser alguna chica del personal para traerle medicina o algo así. Solo suspiro y se quedo atento a lo que la persona le diría.

—¿se encuentra bien?-Yoongi frunció el entrecejo, esa voz no era conocida para él. Abrió sus ojos para apreciar quien era quien le hablaba y se quedo anonado por un momento. Era muy hermosa. Viéndola bien, cayó en cuenta de que era la chica que vio hace unas semanas. La gemela pequeña de su doctora.

—¿le duele algo? Uhm, ¿quiero que le traiga algo de medicina?—la chica volvio a preguntar, parecía nerviosa. Seguramente era nueva, era la explicación mas lógica para Yoongi, viendo su innecesaria preocupación.

—Estoy bien.-respondió con gelidez.
—solo intentaba dormir y me interrumpiste.

—Bueno, lo siento, Yoongi. Necesitaba a conocer a quien voy a cuidar y me dijieron que estabas despierto.—la chica parecia algo nerviosa.—Me presentaré. Mi nombre es Jisoo, Kim Jisoo y seré tu enfermera, yo cuidaré de ti de ahora en adelante.
—finalizó con una dulce sonrisa.

—¿cuidar de mi?—cuestiono incrédulo.
—No sé si te das cuenta pero no soy un bebé.

Jisoo solto una pequeña risa y tomo asiento justo al lado de Yoongi, este no se opuso a que la pelinegra se sentará ahí, así que se quedaron en esa posición.

—Eso es obvio, Yoongi, pero necesitas alguien que te traiga la medicina y te ayude a levantarte para tus examenes, entre otros. No voy a cambiarte el pañal, descuida.

—Gente del personal ya viene para eso, genia.—Yoongi rodó los ojos ignorando la broma.—¿Cómo carajos sabes mi nombre?

—bueno...un poco de compañia no te caerá mal, aparte, tu madre quiere que tengas una enfermera personal. Vamos, no seas tan pesimista, es mi primer día.—dijo la pelinegra abultando sus labios.—Y tu nombre me lo sé, porque voy a cuidarte, dah.

El rubio solo pudo mirar a Jisoo preguntandose como podía ser tan positiva cuando claramente él no la quería ahí. Era tan tierna sin necesidad de intentarlo, era...extraña. Para nada su tipo.

—como sea, da igual.—Yoongi volvio a cerrar los ojos. Miro los muslos de Jisoo y lo penso un poco, tras un pequeño silencio, se recosto en ellos tomando por sorpresa a la chica. Sí, era como esperaba, mucho mas cómodo que la dura almohada en la que dormía.

—¿estas cómodo?—Jisoo pregunto con ironía. Tras ver que Yoongi ni se inmutaba, solo nego y tambien se recostó en la pequeña camilla, la dura almohada recibió su cabeza y entendió por qué su paciente prefería sus muslos. Se lo pasaría por esta vez.—bueno, me pasa por tener piernas suaves.—Jisoo miro a Yoongi.—no has descansado bien, ¿cierto?

—la medicina aveces no me deja dormir, la ansiedad es constantemente un problema de mierda y la idea de que algún día me voy a morir me tienen como un puto zombie. Así que sí, tengo algunos problemas para poder dormir.

Jisoo proceso lo que sus oidos escuchaban con cuidado. Yoongi parecía molesto, cansado y sin ganas de seguir adelante. ¿y cómo culparlo? Es una situación que desespera a cualquiera. Por eso, debía pensar bien sus palabras y responder con responsabilidad. Lo que menos quería en esos momentos era molestar de más a su paciente.

—No vas a morir, Yoongi. No pienses en eso...solo te convences más de algo que te hace daño por dentro.

—claro que me voy a morir, no necesito que me vengas con algún discurso de mierda.

—Esta bien. Veo que eres alguien que agarra confianza rápido, de acuerdo. Vamos a hablar con total confianza entonces.—aclaro su garganta.
— Primero, necesitas manejar tu lenguaje. No es muy lindo que siempre andes insultando, ¿sabes?. Segundo, deja de ser tan negativo, solo te hace daño.—Reiteró y Yoongi bufó.

—¿Y tercero?

—Estas acostado en mis piernas, señor, será mejor que controles tu tono conmigo.—Yoongi se aguanto una carcajada.—hablo enserio.

—¿cómo sabes que no moriré?

Yoongi pregunto mordiendo sus labios, nervioso. Cosa que desde la posición en la que estaba, Jisoo no podía ver.

—Mi madre no permitirá que eso pase. Ella no te dejará morir.

—¿la doctora bora es tu...?

—Sí, es mi madre.—El rubio asintió.—Esta bien, confía en mi.

—¿cómo puedo hacerlo si apenas te conozco?

Era un buen punto. Pensó Jisoo.

—Pues mira niño bonito, ayer salve a alguien porque confio en mi sin siquiera conocerme y...—Jisoo suspiro y recordo todo lo que le había ocurrido con aquel chico.

Miro nuevamente a Yoongi y frunció el entrecejo con duda, lo novio un poco e incluso lo llamo, pero era inútil. Yoongi ya estaba inmerso en un profundo sueño.

Amo escribir sobre estos bebés.♡