c i n c o

372 56 7
                                    

Yoongi despertó tras un largo y cómodo sueño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yoongi despertó tras un largo y cómodo sueño. Qué le hizo muy bien, hace un tiempo que no dormia tan bien. A decir verdad, desde la llegada de cierta persona, admitía que sus horas de sueños eran más placenteras, pues Jisoo ocasionalmente lo dejaba dormir en sus muslos, le cuidaba cuando se sentía mal, hablaba con él durante horas sin aburrirlo y aunque, Yoongi fuera grotesco en la mayoría del tiempo, ella siempre lo aconsejaba con paciencia.

Casi dos semanas habían pasado desde que conoció a Jisoo. Y no iba a mentir, había sido una buena idea de su madre dejar que lo cuidara. Tener compañía era agradable.

Cuando miro a su alrededor se dió cuenta de que Jisoo estaba sentada en una silla leyendo tranquilamente, no le dió mucha importancia y decidió servirse un poco de agua, su garganta se sentía extremadamente seca y necesitaba hidratarla. Jisoo de inmediato se dió cuenta de lo que Yoongi trataba hacer por lo que se levanto como cuál rayo, para ayudarlo con la gran jarra del líquido transparente. Recibió una mirada llena de molestia por parte del rubio que decidió ignorar.

—puedo hacerlo solo, Jisoo. Ya hemos hablado de esto, ¿recuerdas?.—le reprochó.

—Lo sé Yoongi, pero recibir un poco de ayuda no te hará daño. Vamos, no seas gruñón.—respondió Jisoo mostrando una pequeña sonrisa. Yoongi no pudo decir nada, de repente se sintió intimidado por ella, aunque no lo demostró.

La pelinegra sonrió aún más y sirvió el agua en el pequeño vaso de plástico para después ofrecerselo al rubio, quien solo lo tomo de mala gana. Jisoo optó por no opinar nada ante tal acto.

—¿Dormiste bien?—cuestiono la chica una vez se sentó nuevamente y tomo su libro en mano, sin leerlo.

—Ni tanto, mejor que otros días.—Era mentira. Había dormido excelente. La razón principal porque Jisoo acarició su melena hasta quedar inconsciente.

Jisoo asintió. No pregunto más, no veía la necesidad de hacerlo ya que sabía que Yoongi solo respondería con monosílabos. Así que se concentró en seguir leyendo.

—¿Qué lees, Jisoo?—le preguntó para su sorpresa, Yoongi. Hasta el mismo se sorprendió de tener la iniciativa.

—Poesía romántica.—respondió sonriendo. Yoongi se sonrojo un poco, pero logró disimularlo a la perfección.

—¿Poesía?

—Romántica. Y si, poesía. Me encanta por no decir que la amo con el alma.

—Ya veo.—Jisoo se sintió un poco curiosa por la expresión pensativa que Yoongi puso por un momento.

—¿Te parezco un bicho raro?
—cuestiono riendo.

—¿Qué? No, no. Claro que no. Solo...no pareces una chica que ame la poesía. En realidad a mí me aburre.

Jisoo soltó una pequeña carcajada y dejó su libro a un lado. Yoongi era muy sincero, demasiado para su gusto pero la hizo reír y por eso no se enfadaría por decir que el arte a sus ojos lo aburre.

—¿por qué? La poesía es muy interesante, ¿sabes? Muchas veces aprendes de ella. Si te dieras la oportunidad te encantaría.

—Prefiero jugar.

—Oh bueno, eres chico de deportes, entiendo.—Jisoo decidió que no le insistiria mas.—¿que juegas?

—Baloncesto. A diferencia de tí. A mí no me encanta, yo lo amo con mi alma.—touché, pensó Jisoo. Y es que era cierto, no había nada que Yoongi amara más que el baloncesto. Era su pasión.

Por un momento, el rubio se mantuvo en silencio.

—pero eso ahora ya importa una mierda.—Jisoo lo miro extrañada por su cambio de actitud. Aún no se acostumbraba a ese detalle de Yoongi.—Jamás podré volver a jugarlo, Jisoo. Jamás podré volver a tocar un balón y no veré a mi equipo ganar.—su voz se volvio temblorosa al final. Jisoo se acercó a él y tomo sus manos como señal de consuelo, Yoongi no se negó a recibirlo y la dejo acariciar su piel. La calidez que sintió con el tacto de la pelinegra fue inmediata.

—Mira Yoongi, se que esto es difícil para ti, pero no puedes permitirle a esta enfermedad vencerte. No la dejes ganarte en este juego.

—¿Por qué insistes en que debo luchar? Yo ya perdí, Jisoo. Maldición.—Jisoo apretó las manos de Yoongi y lo miro con intensidad en sus ojos. El rubio odiaba cuando Jisoo hacia eso, le era muy difícil resistirse.

—claro que no, Yoongi.

—¡claro que sí maldita sea! Ya cállate y deja de decir lo contrario. Eres tan irritante.—Jisoo se sobresalto por la forma tan brusca en la que Yoongi alejo sus manos de él. Respiro profundo y se sentó nuevamente en la silla sin decir ni una palabra. No podía enojarse con Yoongi cuando sabía que el la estaba pasando mal y sus acciones solo eran producto de ello, pero se conocía y guardar silencio era la mejor opción.

Por otra parte, ante el incómodo silencio Yoongi se sintió un idiota por dejar que una tontería como esa, lo saque de sus casillas y más con Jisoo, quien solo ha tratado de ayudarlo aún cuando él solo se comporta mal con ella. Estaba apunto de hablar cuando otra enfermera entro a la habitación acompañado de un enfermero y una silla de ruedas. Maldijo, ya sabía a que venían.

—Señor Min, es hora de sus exámenes.—Yoongi solo asintió con fastidio y se sentó en la silla de ruedas sin decir ni una sola palabra. Jisoo solo observaba con serenidad.

—¿Tardaran mucho?—cuestiono la pelinegra.

—No, menos de media hora cuanto mucho.—Jisoo asintió.

En cuanto la enfermera salió de la habitación con Yoongi, ella aprovecho y también se retiró de la misma. Había algo que quería hacer hace un rato y ahora que no tenía que cuidar a Yoongi podía hacerlo.

Se dirigió a la recepción, donde Joy la recibió con una gran sonrisa que por supuesto, Jisoo le devolvió. En el poco tiempo que Jisoo llevaba trabajando en el hospital-lo cual fue una grata sorpresa para Joy- ambas se habían hecho muy amigas.

—Jisoo-ssi, hola. ¿que te trae por aquí?

—bueno Joy, quisiera saber el estado de un paciente que llegó conmigo el primer día que llegue aquí. Tenía una herida de navaja.—Explico. su amiga tardo un poco en reconocer quien era, pero gracias a su buena memoria y contactos, supo de quién hablaba.

—¡yah! Tú hablas de Kim namjoon. Lo ví el mismo día que yo te recibí, tuve que investigar su historial médico una vez te deje con la doctora Bora. Aunque, no sabía que tú lo habías traído. Espera.

Busco un momento en la computadora lo que Jisoo necesitaba y tras unos segundos, miro a su amiga y le sonrió. Jisoo supo que lo tenía.

—habitacion 208, quinto piso.—Jisoo se extrañó un poco. Esa piso era para las personas privilegiadas en el hospital.—no quiero las gracias, tendrás que contarme todo lo que pasó con ese chico y como lo trajiste aquí, ¿vale?—Jisoo negó riendo y asintió para después irse al ascensor, pero antes de poder tomarlo este se cerró y fue hacia el cuarto piso. Lo cual significaba que se demoraría.

Quinto piso. Suspiró y miro la gran escalera. Bueno, tendría que hacer un poco de ejercicio.

 Bueno, tendría que hacer un poco de ejercicio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LET ME LOVE U | k. jisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora