Sartenes, princesas y calcetines

435 45 70
                                    

BAKUGO P.O.V:

<<"¿Quieres ser mi amigo? Gánatelo.">>


Pero ¿en qué coño estaba pensando?

"Mantente alejado de ese nerd de ahíiii."

"Aléjalooo."

GENIAL, la cagaste pero bien Bakugo.

¡¡Y ahora el muy idiota seguro que está trazando planes para acercarse a mí!! Para mañana ya sabrá dónde vivo. Seguro. Y me estará esperando cada día en frente de mi casa como un acosador. COMO UNA HAMBURGUESA ACOSADORA.

Noté como una vocecilla (llamada subconsciente) empezaba a susurrarme cosas:

En el fondo te cae bien pedazo de inútil.

No me cae bien.

AJÁ. MUY CREÍBLE.

¿Porqué debería caerme bien?

¿Y por qué no? ¿Porqué sino le has dicho eso entonces?

¡Me dio pena!

Seguro que sí...

Dejé mi mente en blanco durante un momento.
No se me da bien crear excusas ni contraargumentos, prefiero chillar "muere" o simplemente chillar.
Dejé ir un largo suspiro, hinché mi pecho y le grité a Izuku (ignorando por completo a mí subconsciente y haciendo lo que me daba la santísima gana):

- Pero no lo intentes demasiado ya que dudo que puedas hacer algo para ganarte eso. ¡No eres digno de ser mi amigo ni nada parecido, plebeyo!

Noté como mi subconsciente se estampaba una sartén contra la frente como queriendo decir:

"Por favor, saquenme de aquí, llevenme con alguien coherente y que haga cosas con algo más de sentido."

Al contrario de lo que me imaginaba, Deku empezó a reírse. ¿Desde cuándo tenía tanta confianza? ¿Acaso en lo más hondo de su corazón el quiero convertirse en una hamburguesa?
Creo que va a ser eso último. Tendría que pensar algo al respecto...

*

*

*

P.O.V

El resto del día pasó rápidamente, Bakugo huyó rápidamente antes de que Deku pudiera pillarle para ir juntos a casa y acompañó a Rin a su casa.

Deku suspiró cansado al pensar en lo sucedido.

Ahora, recostado en su cama, no podía parar de imaginar cómo sería Katsuki si se abriera un poco más...

Izuku se entretuvo pensando en diferentes escenas donde Bakugo se abriera... aunque en todas ellas acababa chillándole: "maldita dekurguesa, cállate ya y no me comas la olla con tus tonterías."
O alguna cosa parecida.
Izuku empezó a reírse tontamente. De golpe, la puerta de su habitación se abrió dejando paso a su madre Inko.

- ¿Cariño estás bien? Ya he vuelto del trabajo.

- Sí mamá, estoy bien. Acabo de llegar de clases. ¿Porqué preguntas?

Chats Katsudeku/BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora