Un karaoke, unas fujoshis inesperadas y algunos besos

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CAPÍTULO ESPECIAL MEGA LARGO :D

La película no estuvo nada mal. Ambos lloraron, rieron y gritaron. Por suerte o desgracia, había más gente en la sala así que casi los echan del lugar unas 7 veces, menos mal, que a veces el mal carácter de Bakugo sirve para algo...:

- Como me eches de aquí... Juro que quemaré el cine, luego averiguaré dónde vives y mataré a tu perrito y, si no tienes perrito, te lo compraré, haré que te encariñes con él y luego lo mataré. Después, quemaré tu casa y después te quemaré a ti.

Varias personas de la sala (incluido el de seguridad tragaron saliva y se pusieron pálidos. Incluso, uno de los chicos que veía la película empezó a temblar con la frase y después te quemaré a ti. Tenía un pelo muy curioso: un lado de cada color (rojo y blanco).

*    *    *

- Oye..., Kacchan, -empezó a decir Midoriya con inseguridad- ¿de verdad matarías al perrito?

- Pues claro que no, tan solo lo robaría y pondría algo de sangre falsa sobre el sitio y luego pondría una carta que dijera algo como: "Esto fue por echarme del cine, puto." 

- Oh. -respondió simplemente Deku.

Paseaban tranquilamente por las calles. A cada segundo que pasaba, el silencio comenzaba a volverse más tenso e incómodo. Sobre todo para nuestro querido peliverde que miraba hacia todos lados buscando algo que le pudiera servir como inspiración para iniciar un tema de conversación. 

Hasta que al fin lo encontró: un karaoke.

- Ka-kacchan-todavía no se acostumbraba a aquel extraño mote-¿te gustan los karaokes?

Los ojos escarlata se iluminaron con la sola mención de la palabra karaoke. Izuku sonrió al darse cuenta de que había dado justo en el blanco. 

- Hay uno justo allí. -señaló el local.

Bakugo se puso a mirar a la dirección que su fino dedo señalaba como si le hubieran dicho que por allí conseguiría la cantidad de dinero más grande que pudiera imaginar.

- ¿Quieres ir? -preguntó Midoriya contento sabiendo ya por adelantado la respuesta.

Katsuki tragó saliva.

- Bueno, supongo que si tu quieres ir, no me queda más opción que ir, ¿no? Pero no voy por que yo quiera, obviamente. Sino, como favor por haberme pagado lo del cine. -respondió orgulloso el rubio con sus brazos cruzados, la barbilla alta y su mirada en otro lado, tratando de parecer desinteresado.

Una sonrisa traviesa cruzó los rasgos de Izuku. Podría arrepentirse de lo que iba a hacer pero, quería probarlo. 

- En realidad, yo tampoco tengo muchas ganas, pensaba que tú querías ir... Por eso lo he mencionado. Pero si tú no quieres que vayamos... Pues no vamos. -seguidamente se giró hacia Bakugo deleitándose con sus reacciones y su cara total y absoluta de pánico. -¿Qué pasa..., Kacchan?-dijo con una voz casi coqueta y aleteando sus pestañas- ¿Quieres ir? Por que si es eso... Solo debes decirlo. 

Bakugo se dio cuenta rápidamente de la trampa que le había parado y no pudo evitar murmurar:

 - Maldito perro... A ti sí que te mataría con gusto. 

- ¿Qué dices Kacchan? ¿Te quieres ir de aquí? -continuaba diciendo con voz melosa y con ambas manos en la espalda, abriendo sus grandes ojos verdes. 

Bakugo abrió y cerró varias veces la boca como si no se atreviera a decir algo hasta que al final frunció su ceño apretó sus labios y gruño:

- DEKU DE MIERDA IREMOS AL MALDITO KARAOKE TE GUSTE O NO, Y NO POR QUE YO QUIERA IR, SINO POR QUE SI NO LO HACEMOS TE ROMPERÉ EL CULO.

Chats Katsudeku/BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora