Galletas&Café

39.9K 4.5K 6.2K
                                    

Tal vez Taehyung debería haber comenzado por preguntarse cómo demonios había llegado al fondo del mar si minutos antes se encontraba tocando el saxofón en un evento escolar, pero en ese momento le pareció de lo más lógico que al volver a su camerino se encontrara con aquella puerta hacia el océano. A mitad de su recorrido entre un montón de peces de muchos colores sintió que su rostro se humedecía y frunció el ceño, molesto; ¿por qué de repente tenía toda la cara mojada? ¿Quién se atrevía a mojar el agua? Quiso levantarse para protestar y reclamarle a quien fuera, y entonces fue que abrió los ojos y se encontró con Soonshim recostada encima de él, lamiendo su rostro y moviendo la cola. 

—Tiene sentido —susurró para sí mismo, cerrando los ojos de nuevo al comprender que estaba soñando.

Somnoliento, llevó una mano al lomo de Soonshim para comenzar a acariciarla. La otra mano la estiró hacia el costado, pero al encontrarse con el otro lado de la cama frío y vacío, volvió a abrir los ojos, alarmado. Hoseok no estaba ahí, y a juzgar por la ausencia del calentito de su lugar, no le costó adivinar que se habría levantado hacía rato. Con la misma mano libre rebuscó su celular entre las sábanas para ver la hora, 09:53, y eso no hizo más que confundirlo más. El día anterior Hoseok se había despertado casi media hora más tarde que él, pero ahora parecía que era todo lo contrario. 

Tras darle una palmadita a Soonshim, la quitó con suavidad de encima suyo para poder salir de la cama e ir a buscar a Hoseok. Luego de comprobar que el chico no estaba en el baño (y de lavar sus dientes) ni en su habitación, escuchó voces provenientes de la cocina y hacia allá se dirigió. Planeaba hacer una gran entrada triunfal al notar que se trataba nada más y nada menos que de sus dos personas favoritas en todo el mundo, su abuela y Hoseok, pero justo cuando llegaba a la habitación escuchó algo que lo hizo detener sus pasos de repente, sin atreverse a interrumpir la conversación. En lugar de entrar a la cocina, entonces, prefirió esconderse detrás de la puerta y escuchar un poco más. 

—Abuela, ¿es cierto que Taehyung hablaba mucho de mí? —había preguntado Hoseok.

—Si con eso te refieres a todo el tiempo, entonces sí —respondió la abuela, y Hoseok soltó una risita—. Siento que ya te conocía por tanto que me habló de ti.

—También me habla mucho de usted, así que creo que entiendo. 

—Espero que te hable bien —agregó la abuela con una risa suave.

—Oh, definitivamente —le aseguró Hoseok, y Taehyung podía imaginar su expresión dulce—. Me moría de ganas por conocerla, y de probar su comida también.

Ambos se rieron con aquel comentario.

—Yo también quería conocer al muchachito que tanto le gustaba a mi nieto —confesó la mujer, y Taehyung se sonrojó desde su escondite—. Ese que lo quería lo suficiente como para preguntar mi nombre y mandarme saludos.

—Verdad que hice eso —balbuceó Hoseok, Taehyung suponía que estaba sonrojado también—. Me dijo que usted iba a escuchar el programa y que me esforzara para impresionarla, no les iba a fallar.

—Ah, te dijo eso entonces... eres un buen chico, haciendo esa clase de cosas por mi Taehyungie.

—Es lo mínimo que puedo hacer —dijo Hoseok, o eso creyó Taehyung pues su voz había bajado considerablemente el volumen—. Su nieto es muy importante para mí...

—Es el niño más lindo y bueno del planeta, ¿verdad? —presumió la mujer, riendo.

—Es la mejor persona que he conocido, abuela —respondió Hoseok, completamente serio—. Ha aprendido muy bien, viene de una buena familia. 

Sorry, Wrong Number! (VHope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora