Y dejando un dulce beso en mi nariz dijo.- tenemos que hablar
La única frase, que de seguro nos daría una oportunidad para ser felices. O tal vez nos daría la oportunidad para olvidar todo, y salir adelante....
-Vamos a la casa del árbol- murmuré mientras inspiraba su aroma.
-Aquí no podemos hablar.. tú sabes.. mi madre
-Vale -respondió, pero no dejaba de abrazarme-
¿Justin?..- Titubee
-Debemos irnos, a mi madre podría entrar en cualquier momento- dije pero no parecía dispuesto a soltarme
Estaba apunto de liberarme de su abrazo, pero él hizo su agarre aún más fuerte.
-¿Si te suelto no te irás verdad? -preguntó preocupado-
-¿A qué te refieres? pregunté mientras soltaba una risita.
Me refiero a que... si después de hablar, las cosas no salen bien... tus seguirá siendo como siempre, no me ignoraras ni nada de eso ¿entiendes?- dijo rápidamente-
-Justin..- dije con voz dulce, entregándole una sonrisa tierna, mientras que el agachaba su cabeza, completamente sonrojado-
-¿Me lo prometes? -dijo con su mirada dirigida al suelo-
-Te lo prometo- murmuré, mientras tomaba su mano y lo dirigí a la casa del árbol-
La "casita" del árbol estaba situada en un pequeño parque enfrente de mi casa. no era muy espaciosa, ni quizás la más linda, pero era el lugar en donde había pasado los mejores momentos de mi infancia. una vez que entramos, ambos nos sentamos con las piernas cruzadas, observándonos y preparando lo que sea que íbamos a decir. O al menos eso era lo que yo estaba haciendo.... ¿qué sería exactamente lo que él planeaba decirme? tal vez sólo venia aclarar su comportamiento en la sala de biología. o quizás quería explicarme que lo que había pasado ese día, era una especie de broma o apuesta, cosa que sería muy probable. si, era eso.. todo era una puta broma. y yo como estúpida que era había caídoen ella. ¡pues claro! el muy gilipollas se reia a mis espaldas, mientras que yo me ilusionaba con él.
-Habla- no pude evitar impresionarme ante mi desconocido tono de voz. era fría indiferente-
Yo... ariana... nosotros...- titubeo jugando nerviosamente con sus manos-
-No hay nosotros,¿justin puedes dejar de joderme y decir la verdad de una vez por todas? pregunté, alzando la mirada al techo, queriendo gritar. un gesto que mostraba claramente mi exasperación.
-¿No podía dejar de mentir a unos minutos? el fijó su mirada en mí, ya no estaba avergonzada como hace unos minutos. la vergüenza había sido reemplazada por la frustración, pero el dolor todavía era visible en sus ojos.
-¿La verdad? ¡¿quieres la verdad?- gritó completamente molesto- la verdad es que me gustaste desde el primer día en que te vi. ¡pero tú no me registrabas!. eso me volvió loco. te hice pagar por cada desprecio tuyo, creyendo así, que dejarías de tratarme como una mierda..
Pero tus bromas e insultos.....
-Lo hacía porque tú así es lo mismo!. me dolía aquí adentro- dijo señalando su pecho- cada vez que me insultabas, cada vez que me mirabas como si no valiera nada-
-Justin... murmuré, tratando de no ahogarme en mi propio llanto-
-¿Quieres la verdad ariana? la verdad es que estar total y completamente enamorado de la chica que te desprecia, es un verdadero infierno-.
-Tú sólo estás jugando conmigo.. esto no es real...
-Nunca he jugado contigo, nunca... ya no niegues que aqui hay amor. No niegues que esto es real.-
Estás lleno de "discursito" ¿verdad?... pregunté con la irá consumiendo cada parte de mi cuerpo-
-¡Maldición, ariana! créeme que no soportó que me mires así... no soporto verte ahí, hecha un mar de lágrimas, sin poder abrazarte y demostrarte que voy a estar contigo siempre...
Y eso fue el colmo. no pude aguantar más me aferré a su cintura ,llorando mares, mojando su camisa con saladas lágrimas.
-No me dejes... solloce, mientras mi cuerpo era sacudido por el llanto.
-¿Me amas?- preguntó de la nada, acariciando mis cabellos. no iba a mentirle, ya era hora de que deja de ser una miedosa y, le confesara de una vez por todas mis sentimientos.
-Si, te amo- dije sonriendo contra su pecho-¿ y tú?
-Más que a mi vida- respondió besando el tope de mi cabeza, luego mis párpados, mis mejillas, mi nariz.
En un momento en que sus labios rozaron los míos, éstas comenzaron a picar de ansiedad ante el esperado beso. tiro de mi labio inferior con sus dientes. y antes de besarme murmuró un suave "te amo". nuestros labios se unieron en un tierno beso, que despertó las mariposas que se encontraban en mi estómago. con cada roce, pequeñas descargas eléctricas eran enviadas a mi cuerpo. haciéndome sentir que estaba en el mismo cielo, después de haber roto el beso por falta de aire, el beso la punta de mi nariz, con una sonrisa idiota plasma en su rostro la cual debería parecerse mucho a la mía.
-¿Esto significa que te quedarás a mi lado?- preguntó besando su mejilla
-Sólo si me amas- murmuró en mi oído-
-Entonces te quedarás....
-Por siempre...- concluyó