Siempre yo

Capitulo 1.

Nadie sabía que podían destruirla con solo tres palabras.

Los amaneceres son hermosos en todos los lugares del mundo, pero eran más hermosas en el techo de mi antiguo hogar en el cual yo me refugiaba de las personas cuando necesitaba pensar ya que no siempre puedes estar feliz, tenemos que pensar en la vida y lo que puede llegar a suceder en esta para no caer en un abismo de tristeza también debemos expresarnos aunque sea a nosotros no es bueno callar nuestros pensamientos y sentimientos en ningún momento, es bueno gritar tus alegrías o tristezas mientras no guardes los sentimientos dentro de ti porque eso después de un tiempo empieza a hacerte daño de gran manera.

Las sonrisas es algo que siempre busco causar en las personas, en mis amigos y sobre todo mi familia pues aunque el día este horrible una sonrisa puede arreglar muchas cosas que una cara larga no puede hacer mejor tu día, después de la muerte de mis padres todos estaban muy sombríos sintiéndose perdidos, como si no hubiera felicidad; por lo cual debía ayudarlos a superar su tristeza y salir de su pequeño abismo haciéndome la "capitana risas" su misión es hacer sonreír a las personas que se muestran tristes en especial mi familia pues ellos fueron los que más tristes se mostraron aunque mi hermano no mostraba la misma compasión con todos al haber faltado al funeral de mis padres.

Ahora la capitana risas debía cambiarse, me puse mi uniforme una blusa blanca con un chaleco negro y una falda negra dos dedos arriba de la rodilla, me puse mis calcetas blancas largas y mis zapatos con un tacón de cinco centímetros corrido para que los profesores no sospecharan tanto, sujete mi mochila con unos cuantos libros porque los demás estaban en el colegio y corrí escaleras abajo para que la capitana risas desayunara. Hoy era 5 de diciembre pronto seria navidad y eso me emocionaba bastante ya que cada año yo aparezco como la capitana risas el 24 de diciembre dando regalos a los niños del vecindario y después voy al orfanato con mi hermano para dar de comer a los pequeños.

Había empezado la escuela en Italia pero por venir con mis tíos llegamos a México, yo hablaba español gracias a nuestra madre e italiano por mi padre lo cual me parecía curioso que mis padres hablaran tan bien los dos idiomas, ahora estaba estudiando en Veracruz puerto habíamos llegado en la entrada a clases pero aun así, llegue a hacer amigos muy rápido pero lo que más me gusto fue la ciudad y sus centros turísticos parecían un sueño hecho realidad además los puertos eran enormes y podías ver los barcos navegar cerca algunos turísticos otros petroleros. Aunque ya había explorado bastante no me cansaba de caminar por la ciudad y una de las cosas que caracterizaba la ciudad era que el calor estaba hasta en invierno por lo cual no era tan necesario una sudadera muy grande, pero era curioso que las personas de aquí son demasiado friolentas y cuando llegamos a 12 grados están como si esto fuera un congelador es muy chistoso.

-Estas emocionada Joanna –Dijo mi tía con una sonrisa mientras me servía los hot cakes en el plato mientras yo servía el jugo de naranja para todos.

Mi tía, aunque no quisiera demostrarlo, estuvo muy afectada por la muerte de mi madre después de todo eran hermanas y solo se tenían la una a la otra. Los primeros días se le veía demasiado estresada y por las noches se escuchaba su llanto desconsolado por no poder tener a su hermana mayor en brazos y decirle cuanto la quería, ni siquiera para escuchar el último aliento de mi madre diciendo cuanto la amaba y quería que ella fuera la tutora de nosotros, pues mi tía no puede tener hijos por una complicación en su útero. Siempre la escuchaba rogar al cielo pidiendo por mi hermano y por mí para que no nos sucediera nada y ella pudiera estar más tranquila pero rara vez la podías ver totalmente tranquila. Por eso la capitana risas tenía que rescatar a todas las personas víctimas posibles de aquel abismo en que la muerte los arrastraba poco a poco, los abrazaba aferrándose a ellos para pronto tomar sus vidas sin compasión alguna.