Hambre

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Severus sabia que finalmente llegarian a esto, no importa cuanto quisieran retrasarlo.

La vida con Regulus era divertida. Si, tenian diferencias, pero eso solo hacia que se acercaran mas a medida que el tiempo pasaba.

Se estubieron mobiendo constantemente ya que, por alguna razon, la gente reconocia a severus y lo perseguian por las calles, intentando atraparlo. Severus no entendia esto, no es como si fuera famoso o algo asi.

Recorrieron las calles de londres durante dias, memorizando nombres, atajos y negocios, haciendo un mapa con los materiales de dibujo de Regulus.

Durante ese tiempo, fueron comiendo poco a poco la comida que tenia Severus, gastando el dinero para suministros y bebiendo el agua por el cansancio. Y durante ese tiempo la comida y bebida se habia acabado.

"Encontraste algo?" Pregunto severus deste un contenedor de basura.

"No" respondio Regulus desde su lugar en el suelo.

Severus suspiro

"Volvamos"

Regulus gimio pero asintio. Juntos regresaron a su refugio temporal, el cual era una casa en ruinas en un barrio pobre.

"Sev?" Regulus sonaba triste " Tengo ambwe"

"Lo se" Severus rebusco en su mochila,rebisando por algun billete suelto que alla quedado por hay "Conseguiremos algo, lo prometo"

Regulus fruncio el seño. No parecia creerle, pero no insistio en el tema.

"Me lees?"

Severus sonrio. Regulus amaba que le lean, y sinseramente el amaba leer. No tenia libros propios, pero le gustaba leer los viejos libros escolares de su madre, aunque erna extraños, a Severus le parecian graciosos de leer.

"Claro. ¿Cual te gustaria hoy?"

Regulus hurgo en su mochila y saco un libro rojo con letras doradas. "Animales fantasticos y donde encontrarlos" fue uno de los favoritos de Regulus, junto con otro de un juego llamado quwidit , ¿quwidech? Ya no recordaba.

Se acomodaron, severus puso la manta sobre regulus y comenzo a leer.

"Mira este, ¿como se llama?"

"Umm" Regulus entrecerro los ojos ante el nombre de la bestia.

"Vamos, es facil Ba-sil.."

"Is... co"

"Muy bien Reg! ¡Basilisco! Si sigues asi , muy pronto no tendre que leerte"

Regulus se sonrrojo ante el cumplido, pero sonrio a su amigo.

Seiguieron leyendo asta que ambos niños calleron rendidos al cansansio.

~R~S~

Severus conto las pocas monedas que tenian y suspiro, no era mucho, pero talvez alcanse para un poco de pan.

"Reg"

Regulus levanto la vista de su dibujo para mirar a su compañero

"Vamos a por comida"

La cara de Regulus se ilumino y corrio a guardar sus cosas.

Severus se puso su gorra ( como medida de precausion. No querian mas personas persiguiendolos) y movio la madera que usaban para esconder la entrada que ellos encontraron.

Hoy era un dia muy concurrido en londres, con gente caminando de aqui para alla sin parar. Severus miro a ambos lados buscando un sitio donde comprar algo de comer cuando vio un pequeño cafe.

'Bueno' penso 'nos la arreglaremos'.

Al entrar, lograron ver que no habia mucha gente. Mejor, menos probabilidades de ser atrapados. Se dirigieron directamente a la caja, viendo todos los pasteles y gallates que no podrian pagarse.

"Les ayudo en algo?" Un hombre algo gordo y con un gran bigote rojo pregunto de detras de el mostrador.

"Si señor" saco las monedas "¿Que podriamos comprar con esto?"

El hombre miro las monedas por unos momentos y volvio su mrada a los niños.

"Y sus padres?"

Se pusieron nerviosos al instante. Era obio que el hombre sospechaba, tenian que inventar algo y rapido.

"N-nuestro padre nos dijo q-que si queriamos comer tendriamos que conseguir dinero y p-pagar nuestra comida" eso no era del todo una mentira, tobias snape a veses recurria a ese 'castigo' cuando severus hacia algo 'malo' y merecia pasar hambre.

El hombre lo miro por unos segundos y miro a regulus.

"Cuantos años tienes pequeño?"

Regulus, timidamente, levanto 3 dedos.

"T-twes señow"

El hombre cerro los ojos, respiro profundamente y volvio a severus.

"Y tu?"

"Cuatro"

Con una mirada indiferente, dio la vuelta y entro a la cocina.

Severus suspiro, sabia que talvez le negarian comprar, pero esto era francamente humillante.

"Ven Reg" dijo suavemente a su amigo y se dirijio a la puerta

"Chico!"

Sorprendido, volteo solo para ver al hombre con una bolsa de plastico grande sostenida en sus manos.

"Ten" dijo entregandole la bolsa. Echandole una mirada al interior, los ojos de severis se abrieron y miraron al hombre.

"S-señor, yo no puedo pagar todo..." pero el hombre lo interrumpio.

"No digas nada, va por la casa."

"Pero..."

"Sin peros"

Sverus se quedo callado, devatiendo consigo mismo que hacer, no noto que Regulus tomo la bolsa de sus manos y miro su contenido. La sonrisa en su cara era la mas grande que habia visto en el.

"Gwacias!" Dijo regulus mientras se lansaba al hombre por un abrazo.

El hombre miro sorprendido antes que su cara se relajara y devolviera el abrazo.

"No hay de que"

Esa noche, devuelta en su refugio, severus, por primera vez en su vida, penso que las cosas mejorarian.

Con una sonrisa infantil, Severus saco su ukelele y comenzo a cantar una suabe cancion, estando en paz por primera vez en años.

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Espero que les guste, en el proximo capitulo comenzaran los viajes de estos dos amigos, gracias por leer y que un dinosaurio no se coma a su tortuga. Chao


Perdiendo y ganandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora