No hay lugar como el hogar

300 44 0
                                    

Dolor.

Fue lo primero que sintió Regulus cuando despertó.

Maldito dolor.

El había sentido dolor antes, el había resibido golpes más dolorosos, pero. . .

Diablos, si que dolía.

Se acurruco más en las mantas, queriendo volver a dormir y hacer que el dolor desapareciera.

Que hora era? Ya ni sabía, no recordaba mucho de ayer, pero si era tarde, Sev ya debería haberlo despertado. Habían quedado que se hiban al caribe? Lo último que recuerda fue la conversación sobre eso y luego. . .

Oh no.

El cansancio desapareció y se sentó rápidamente. Tal vez demasiado rápido, ya que un hilo de dolor atravesó su pecho como un leopardo, obligandolo a morderse el labio para no gritar.

Su mente era un lío de confusiones.

'Dónde estoy?'

Un pensamiento más alarmante llego a su ser.

'Dónde está Sev?'

Estaba tan perdido en sus pensamientos que había olvidado completamente observar sus alrededores.

Era una habitación simple, pero lujosa. Con un escritorio, un pequeño librero, estantes con algunos juguetes de niños, una alfombra y la cama dónde se encontraba actualmente. Sin rastro de su amigo.

Respiro y contó hasta diez para calmarse, alarmarse no sólo no ayudaría si no que alertará a quien quiera que estuviese en la casa además de el.

Lentamente se paro, con los pies descalzos tocando el frío suelo de madera. Noto que llevaba un pijama de alguna tela suave (seda?) Y una venda alrededor de su torso, como si se hubiese roto algunas costillas.

Su mochila también había desaparecido, lo que era un contratiempo, ya que llevaba todo lo importante y preciado para el en ella.

Se acercó al librero cautelosamente, tomo un libro y leyó la portada.

"Los cuentos de beedle el bardo" dijo en voz alta confundido. ¿Que clase de nombre es ese?

Echando una mirada a los juguetes, fue hasta el escritorio y busco algo que le fuera útil.

Encontró papel extraño, tinteros, plumas y colores, pero nada con punta o resistente como para golpear a alguien y darle tiempo de escapar (aunque una de sus habilidades era dar una pelea bastante competente cuerpo a cuerpo, no se arriesgaría a ser noqueado de nuevo)

Fue entonces cuando noto la puerta.

Reg se acercó ya casi sin esperanzas, sin creer que sus secuestradores fueran tan seguros como para. . .

Se abrió.

En ese momento, Regulus podría haber caído de rodillas y agradecer a toda entidad que conocía por haber subestimado sus habilidades.

Un pasillo largo se extendía por el espacio de la casa. Sacó levemente la cabeza, miro a ambos lados y salio lentamente.

Sin creer la incompetencia dequien quiera que se lo llevará ,cerró la puerta de la habitación y visualizo las escaleras no tan lejos a la izquierda. Pero antes pudiese diríjase allí, una placa dorada en la puerta llamo su atención primero.

'Regulus Arcturus Black'

Contemplo la placa por unos segundos, sin comprender exactamente lo que ocurría.

Pero, como si de un rompecabezas se tratase, finalmente la realización lo golpeó como un camión , comprendiendo exactamente donde estaba.

"Maestro Regulus? "

Perdiendo y ganandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora