✏ Capítulo 5

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En sus recuerdos, las palabras, las acciones y los gritos no dejaban de atormentarlo constantemente.

¿Por que todo había sucedido de ese modo?

No comprende en que momento la situación de hace un mes atrás se volvió un desastre.

Después de haberlo echado de su casa aquel día Kyungsoo no hizo otra más que consumirse entre sus propios pensamientos. "¿Volveré a verlo?". Y mayoritariamente, esa pregunta lo atosigaba todo el día. Jongin no había dado señales de vida por alrededor de cinco días y él mismo se encontraba debatiendo frente a su teléfono entre si llamarlo o no.

Pero todas las preguntas que se hacía con respecto al moreno fueron borradas por éste mismo cuando apareció de nuevo en su departamento. Mirándolo con la misma sonrisa de antes.

Kyungsoo había sido totalmente sorprendido, no esperaba que Jongin apareciera después de aquello así, como si nada. Pero lo hizo. Lo hizo y todo entre ellos comenzó a ser un poco diferente.

Jongin seguía siendo el mismo, él seguía siendo el mismo. Pero ahora sus encuentros no solo se basaban en sexo y pláticas esporádicas. Ahora, Jongin traía en su mochila películas que se dedicaban a mirar juntos mientras descansaban en el mullido sillón de Kyungsoo. Así, el moreno supo que a su hyung le iban más las películas de terror y no tanto las románticas. Kyungsoo se quejó de ellas diciendo que eran demasiado empalagosas, típicas, y a pesar de que Jongin saltaba en su sitio cada vez que el sujeto asesino salía al ataque, no refutó nada. Kyungsoo se reía de él porqué parecía un niño cada vez que le gritaba a las chicas que corriesen o cuando se aferraba a su brazo lloriqueando con cada chorro de sangre que salía disparado... Era
adorable, según Kyungsoo.

A eso también se le sumaron días, citas. Jongin no solo iba a verlo los sábados por la noche, ahora sus visitas eran alrededor de tres días por semana. Y a pesar de tener trabajo que hacer Kyungsoo inconscientemente lo dejaba a un lado cuando el menor le avisaba que iría a verlo.

El tema sobre tener una relación... No se había tocado. Jongin no habló de ello y sin embargo Kyungsoo sabía lo que él estaba intentando: conquistarlo. Pero aún sabiéndolo el pelinegro no era capaz de detenerlo. Ni aunque su corazón se acelerara un poco más con cada acción de Jongin hacía él, con cada palabra, mirada o caricia que el menor le dedicará. Kyungsoo no quería detenerse a pensar sobre ello.

Y así continuaron, sin mencionarlo.-

Tal vez fue por eso. Quizás esa es la razón por la cuál el pelinegro se arrepiente. Debería haberlo hablado, no tuvo que fingir no saber. No tuvo que lastimar a Jongin como lo hizo aquel caótico miércoles.

Sehun había organizado una fiesta. Pero no eran del tipo que Sehun estaba acostumbrado a hacer en su departamento. Más bien era algo así como una reunión a la que por supuesto, Sehun invitó a Kyungsoo. O bueno, más bien le ordenó asistir

—Hyung, mañana voy a organizar algo en casa así que te veo allí.— Sehun se sentó junto a él en el sillón quitándole el control remoto de la tele y cambiando la película que el pelinegro estaba mirando.

—¿Y que vas a festejar? —Kyungsoo le arrebató de nuevo el control poniendo el mismo canal que él estaba viendo.

—Nada... Muy importante —divagó el menor poniéndose de pie—. Solo ven.

—Tengo demasiado trabajo, Sehun-ah.

—Tienes tiempo para ser un holgazán  y ver Titanic, así que eso no me interesa. Tienes que ir sí o sí hyung —lo apuntó con el dedo. Pero Kyungsoo se quejó.

—Pero no pued—

—Nada, te espero mañana a las 8 de la noche en mi departamento. —Se dirigió a la puerta. —Me agradecerás luego hyung. —Y se marchó, sin esperar a oír la respuesta de Kyungsoo quién se quedó con la palabra en la boca.

He's Not Afraid [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora