One-Shots (Killugon) HXH

|| Nadie nos separa 2 ||

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Iba pasado un mes desde que Gon y Killua regresaron de su viaje de trabajo como una pareja oficial. Sin embargo Killua le había pedido a Gon que no le dijera a nadie sobre su romance, Gon aceptó dudoso. Cuando nadie los veía o estaban solos se llenaban de besos y caricias. Y Después de su primer encuentro en el hotel, continuaron teniendo más ....

— ¡Ahh! K-killua... ¡ahh! — Gemia el moreno delirante de placer. Sintiendo como el albino succionaba uno de sus pezones mientras que el otro era bien atendido por sus dedos. Así como también le daba fuertes embestidas sobre su ropa inferior, dando justo en el punto dulce; su trasero.

— Shhh.. eres muy ruidoso — la verdad es que amaba escuchar a Gon gemir pero el lugar en donde estaban y la situación, podría meterlos en problemas

Se encontraban en uno de los baños públicos de la empresa. Dentro de uno de de los cubículos; Donde Killua tenía a Gon pegado en la pared de metal, y este tenía sus piernas alrededor de su cintura mientras se aferraba a su cuello, con su camisa arriba de su pecho donde Killua tocaba y chupaba sus pezones mientras simulaba fuertes embestidas sobre su cuerpo.

Gon mordida sus labio, al sentir como el albino daba con más vigor, sintiendo su clímax muy cerca, Killua empezó frotarse de arriba a abajo rozando con fuerza sus miembros.  Eso bastó para que Gon se corriese sobre su ropa interior, arqueando su espalda. Besando al albino para ahogar el voluminoso gemido que quiera escaparse de su boca. Killua miro su erótica vista y arremetía con más intensidad para segundos después llegar a su liberación. Corriendose en su ropa jadeando el nombre de su pareja.

Después de regular sus respiraciones y calmar sus cuerpos. Se separaron suavemente para empezar a acomodarse sus ropas. Y salir discretamente del baño. Llegaron a una de las sala donde tenían una reunión con los admiradores, contadores y demás de la empresa sin descartar la presencia de Silva y su gran mano derecha Gotoh. Se sentaron en las sillas para dar inicio a al reunión. Pero antes tres personas se hicieron presentes en la sala. Un hombre mayor, uno de edad media y una jovencita. Cosas que extraño a ambos chicos ya que no estaban al tanto de esas visitas. Sin embargo Killua los reconoció eran de una de las otras empresas casi igual de famosas que esta. Tenían muy buenos negocios desde antes que él naciera.

— Hola Silva — saludo cortésmente el hombre mayor. Sentándose al otro extremo de la mesa — Siento la tardía, había mucho tráfico —

— ¿quienes son? — susurro Gon a Killua

— Son de una empresa amiga, hacen negocios con mi padre desde hace años — susurro de igual manera. Gon entendió la presencia de los dos hombres pero... ¿Que te que ver la joven en esto? ¿Será heredera igual que Killua? —

— Permítanme presentarles a mi hija Bell heredera de mi fortuna. — dijo haciendo referencia a la muchacha de cabellos rubios y ojos azules que parecía ser de la misma edad de Killua y Gon. Extrañamente ambos hombres mayores miraron al joven albino, que no tuvo ninguna reacción ante la presentación, sólo mantenía su mirada neutral y calculadora. Algo, algo no le daba buena espina. Sabía que la presencia de esa chica no era sólo acompañamiento había algo más detrás de eso. Ella lo miraba nerviosa y estaba ligeramente sonrojada

— Tu prometida —  añadió Silva. Provocando gran sorprensa a ambos jóvenes. Que lo miraron con asombro

— ¡¿QUÉ?! — exclamó, levantándose se golpe de la silla. Sentía la ira recorrer su cuerpo. Él no podía casarlo, menos con una chica a quien no conoce. Además de que ya tenía a alguien alojado en su corazón — ¡¿Con que derecho tienes a decir sobre mi vida?!  —