One-Shots (Killugon) HXH

|| Happier ||

                             

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En una casa, algo apartada de la cuidad de aquella isla, se escuchaba un fuerte bullicio, eran gritos que provenían de los propietarios de aquella casa, un chico albino, de ojos azules y un moreno de ojos miel.

— ¡Silencio! ¡Dije que no quiero hablar del tema Gon! — gritó estresado con una expresión dura el albino al moreno.

— ¡Nunca quieres decirme nada! ¡Siempre estas escondiéndome las cosas! — Contestó de la misma forma el moreno.

— ¡Porqué no es importante! — se defendió

— ¡Entonces que te cuesta decirmelo, si no es importante! —

— ¡Porque no!! —

— ¡Bien! ¡¡No me digas nada entonces!! — gritó furioso. Dio fuertes pizotones sobre el suelo y salió de la casa dando un portazo. Killua al verlo irse, dio un suspiro resignado.

— Gon, espera — dijo ya más calmado siguiendo al moreno.

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— ¡Si tanto te molestaba por que no me dijiste! — exclamó con voz alta el chico de cabellos oscuros al albino.

— ¡¿Y de que serviría?! ¡Nunca me escuchas! ¡Sólo haces lo que tú quieres y ya! — defendió el acusado

— Yo hubiera... —

— ¡Mientes! ¡No me hubieras echo caso y lo sabes, Gon! —  lo interrumpió con notable enfado.

— Es que... —

— ¡¡Simpre es lo mismo contigo, Gon!! ¡¡Sólo piensas en ti, no piensas en lo que yo quiero!! ¡¿Acaso me preguntaste que pensaba yo de eso?! — dijo sin dejar su anterior tono de voz, manteniendo su mirada en en piso mientras recitaba cada palabra.

Dio media vuelta sobre sus pies y se encaminó a su cuarto, dejando al moreno con las palabras en la boca.

— Killua, lo siento — dijo Gon arrepentido, yendo tras el albino.

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POV GON:

Está noche, Killua se molesto conmigo y por más disculpas que le pedí, me dijo que quería estar solo, accedí y ahora yo estoy durmiendo aquí en la cama y el abajo en el sofá de la sala.

Cada día me preocupaba más por nuestra relación, todos los días nos peleabamos por cualquier cosa, no entendía el porque pasaba. Era como la comida de cada día, indispensable, eran las pocas veces que no peleabamos.

No podía dormir, la ausencia de Killua me inquietaba, me dolía estar mal con él, pero se que necesita su espacio. Intente dormirme pero no podía conciliar el sueño, di vueltas sobre mi cama muchas veces. Me levanté ya cansado y fui por un vaso de leche tibia, salí del cuarto y me dirigí a la cocina no sin antes pasar por la sala.

Camine tras el sofá donde dormía Killua, lo mire detalladamente, pero al instante me percaté de algo; había rastro de lágrimas debajo de sus ojos y mejillas. Sentí un fuerte pinchazo en mi corazón. ¿Killua había llorado? Realmente había lastimado sus sentimientos, comencé a recordar todas nuestras discusiones, y nuestras noches separados. Me preguntaba que fue lo que pasó, nuestra relación era muy sana.

Teníamos dos años juntos como novios, el primer año nos llevábamos muy bien y casi nunca teníamos problemas, después de ese año, algo comenzó a fallar y aún no se que, los problemas llegaron, aumentando cada día. Mientras pensaba todo esto inconscientemente lágrimas comenzaron a emerger de mis ojos, las limpie con mis dedos y fui directamente al cierto olvidándome de lo que iba hacer.