GRITOS DE DOLOR & GUERRA.

CAPÍTULO 18.

NARRADOR OMNISCIENTE:

Hoku se dirigió al centro de aquel claro.

-Esta batalla consiste en que ambos se atacaran con armas y magia, ninguna de las dos habilidades puede faltar, recuerden que no es a muerte. El punto es esquivar el mayor número de ataques, mientras se mueven con precisión en determinando tiempo, el limite son treinta minutos- aplaude el paje - ¡Comiencen!

Hoku saca dos cuchillos de sus respectivas vainas al mismo tiempo que Simobel agarra su arco y acomoda una de sus flechas. Hoku se acerca corriendo hacia Simobel mientras este le dispara un par de flechas que Hoku que logra esquivar sin trabajo alguno.

Simobel nuevamente agarra un par y esta vez apunta lados distintos. Pero ambos daban al destino que realmente le importaba a Simobel.

Hoku esquiva una partiéndola en dos por la mitad, pero la otra le rosa la cara dejándole una herida en el cutis, dejando ver como en poco tiempo la sangre se asomaba por la herida y goteando por la barbilla haciéndole sentir un molesto pero leve ardor.

Y de pronto, asesta un golpe que le rosa la pierna a Simobel dejándole también una herida que le molestaría hasta terminar el encuentro.

Una flecha tras otra, un golpe tras otro; parecía teatro y no pelea. Iban tan rápido que de vez en cuando solo veías como aparecían heridas que hace un segundo hubieras jurado que no estaban.

-Sin duda pierde Hoku - dice Taren.

-No ha pasado ni la mitad de la batalla y ya lo estás haciendo perder - dice Haden entre risas.

Kaizo solo lo miró mal.

-Por favor solo aquel que tenga ojos en la espalda no puede ver eso - sigue Taren ignorando la mirada de Kaizo.

-Pues yo confió en "MI" amigo - puntualizó déspotamente Kaizo irritado por aquel gesto del demonio.

-¿Quieres apostar? - le reto Taren.

-Claro rojito, cuando quieras - contestó el ángel.

Ambos chicos se apartaron de los presentes y se secretearon.

Simobel dispara una flecha tras otra dejando acorralado a Hoku entre tantas flechas, Hoku movió las manos provocando que el viento las alejara de su presa, pero Simobel entendió cuál era la intención de su contrincante y con la mano paró aquella ráfaga de viento.

Hoku al ver que no paraban, señalo a Simobel y este como si no quisiera ganar aparto de un golpe las flechas.

Al darse cuenta de lo que hizo Simobel abrió los ojos con miedo y sorpresa, pues no entendía cómo se libró del ataque si en un momento paró la ventisca de Hoku y al otro las flechas ya estaban clavadas en el suelo.

-¡Estás loco! - grita Taren desde lo lejos.

-¡Vamos que si vas a apostar sea bien! - le responde el ángel con sorna - ¿No que él pierde? cree en lo que dices.

- ¡Bien!

Ambos se dieron la mano, aunque no vamos a negar que fue de mala gana y regresaron con los demás.

-¡Ufff! ese fue un gran golpe - dijo Nomt.

-¡¿Pero qué?! - gritó Kaizo - ¿Cómo se hicieron tantas heridas en tan poco tiempo?

-No es poco tiempo, simplemente estabas muy concentrado discutiendo que no te diste cuenta de la velocidad del encuentro. Ya faltan tres minutos para que la pelea acabe, si no es que uno acaba perdido antes de ello.

-¿Tan rápido?

-Si, la verdad es que jamás hubiera creído que Hoku fuera tan tenaz - dijo con asombro Haden ¿Por eso lo pusiste ahí Future?