El chico de mis sueños.

Capítulo I♡

◇: Hola...
Marinette: ¿Hola?

Había un hombre o mujer, no estaba segura, en frente mío. Parecía ser un hombre, su voz se notaba masculina, no podía ver su rostro ya que llevaba una capucha que lo cubría totalmente y el ambiente no me ayudaba mucho, todo estaba oscuro, solo había una farola en la esquina de la calle que alumbraba.

◇: Agárrame.
Marinette: ¿Por qué? ¿Quién eres?
◇: Porque sí.

Me agarró la mano fuerte y comenzó a correr.

Marinette: ¡Espera! ¡Déjame verte!
◇: ¿Quieres... verme?
Marinette: ¡Sí! No puedes agarrar a las personas y llevártelas como si fueran de tú propiedad. ~\ Exclamé furiosa.
◇: Está bien, pequeña renegona, te dejaré ver mis ojos con la condición de que me sigas sin pedir explicaciones.
Marinette: ¿Qué? ¡No es justo! ~\ ¡¿Pequeña renegona?! ¡¿Qué se ha creído para decirle así?!
◇: Para mí, sí.

Se abrió un poco la capucha, mostrando sus ojos. Sus ojos eran enormes y verdes. ¡Qué ojos para más encantadores!

Marinette: ¿Por qué..., no me dejas verte toda la cara?
◇: Algún día lo harás, mi lady.

Se acercó hacía mí. Nuestros rostros estaban muy juntos, podía sentir su respiración.
¿La iba a besar? ¡No! ¡No puede ser! Pero... a la misma vez quería, contemplaba sus ojos, sus enormes y bellísimos ojos verdes. Sentí un revoloteo allá abajo, como si millones de mariquitas hubieran aparecido de una manera repentina. Mis ojos comenzaron a cerrarse, como si estuvieran esperando el segundo paso. Su nariz chocó con mi nariz y...

¡MARINETTE! ¡YA ESTÁ EL DESAYUNO!

Desperté.
¿¡Qué!? ¿¡Fue un sueño!?
Y..., ¿¡quién era ese chico!? ¿¡qué significaba ese sueño!? Y lo peor de todo, ¿qué estaba sintiendo? No puede dejar de pensar en ese chico encapuchado de ojos verdes, esos ojos..., esos bellísimos ojos.
Marinette: ¡MAMÁ, YA BAJO!

Terminé de alistarme, seguro mi mamá preparó unos deliciosos panecillos, olía muy bien.
Bajé las escaleras y acerté, eran esos deliciosos panecillos con jugo de naranja, mientras tomaba el jugo de naranja, mi vista se perdió, se perdió en esos ojos, en esos bellísimos ojos... ¡No! ¿¡Qué pasa!? ¡Solo fue un sueño!
Moví mi cabeza desorientada, para que se me vayan esos pensamientos de mi cabeza.
Le enviaré un mensaje a Alya, para encontrarnos en la parada de autobus.
La conocí en una academia de pintura, desde ahí se volvió mi mejor amiga, le cuento todo lo que me pasa, todos mis secretos, ella sabe todo sobre mí.

Marinette: Hola Alya, ya estoy saliendo, nos vemos en la parada de autobus. Tuve un sueño muy extraño, luego te contaré.

Alya: Está bien pequeña. Nos vemos ahí. Mi mamá está haciéndome un dramón porque llegué tarde ayer, ya sabes porque...

Alya es la mejor amiga de todas, es muy inteligente y guapa, una morena muy guapa.
Pero..., tiene problemas con el alcohol y las fiestas desde que ese chico le rompió el corazón.

Marinette: Chau, mamá.
Sabine: Chau, mi niña. Te quiero.
Marinette: Yo más mamá.

Hoy será un gran día, ¡me siento muy emocionada!
Pero algo me causa mucha intriga, ese sueño.